Lamine Yamal sigue visibilizando su barrio natal de Rocafonda a escala internacional. No solo con sus celebraciones y el icónico gesto del “304”, sino también en entrevistas, ruedas de prensa y, ahora, en campañas publicitarias de alcance global. La última muestra es el nuevo anuncio de la marca de bebidas isotónicas Powerade, protagonizado por el joven talento del Barça y centrado al 100% en el barrio donde creció. Como escenario, el grafiti del Parc de Rocafonda creado hace más de una década por un artista urbano de Mataró, Toni Salazar.
La pieza central de la campaña es el vídeo The 304, que hace referencia directa, como Yamal ha hecho saber al mundo, al código postal de Rocafonda. En él, el mataronense reflexiona antes de un partido y se conecta con su fuerza interior imaginándose sobre el muro del parque de Rocafonda, un espacio clave en su infancia y adolescencia. “El miedo lo dejé en el parque de Rocafonda”, dijo hace unos días, al ser preguntado por el temor que supuestamente podrían generarle los grandes partidos.
En el anuncio, sentado sobre el muro y su grafiti, Lamine Yamal dice: "¿Adónde voy en los momentos antes de un gran momento? A casa, vuelvo a Rocafonda, a Mataró, donde todo empezó. Al cemento, al campo, al grafiti que cuenta nuestra historia; a la peluquería donde me ponían a punto cada día de partido, a la estación que me llevaba en tren cada día a Barcelona". Y remata: "¿Dónde encontraré mi fuerza?" y se responde a sí mismo haciendo el archifamoso gesto del 304.
El grafiti de un artista urbano de Mataró
El grafiti que aparece en el muro es obra de Toni Salazar, artista urbano de Mataró. La marca Powerade, que ha apostado por esta imagen para dotar de fuerza visual y narrativa la conexión de Lamine con sus orígenes, ha abonado a Salazar los derechos de autor por el uso de su obra, reconociendo así el valor artístico y cultural del mural.
Creando el mural en el año 2013
Salazar, nacido en Mataró hace 42 años y criado en la calle Pablo Picasso del barrio de Rocafonda, se muestra "superagradecido" por la repercusión que ha tenido ahora un mural suyo que desde 2013 decora el Parc de Rocafonda. "No me esperaba nada de esto por un grafiti que hice hace tantos años y que he pedido tres veces poder renovar", explica. "Me encanta cómo en el anuncio dicen que 'ese grafiti define nuestra historia'; ¡me deja alucinado verlo así!"[banner-AMP_5]
Salazar lleva más de 25 años dedicándose al grafiti y también al tatuaje, y sus trabajos se pueden ver en Instagram y Facebook . Además, ayuda en el negocio familiar: "Trabajo en la pizzería de mi padre, hago persianas, habitaciones... Soy aprendiz de todo y maestro de nada", dice entre risas. Ahora, sin embargo, ve una oportunidad de impulsar su carrera: "El empujón que me ha dado este anuncio me anima a sacar alguna camiseta que ya tengo diseñada".[banner-AMP_6]
Uno de sus últimos proyectos en forma de camiseta
Con orgullo, reivindica su barrio: “Ahora Rocafonda es más conocido que Mataró. Parece que Rocafonda sea la ciudad y Mataró el barrio”, afirma. Y no esconde sus orígenes dentro del mundo del grafiti: “Yo he sido grafitero y no siempre he hecho murales legales. Aún hago alguna fachada, en zonas que suelen estar deshabitadas, eso sí, con más cuidado”.[banner-AMP_7]
El artista recuerda con cariño el inicio del ahora mediático mural: “Se pusieron en contacto conmigo desde el Casal de Joves de Rocafonda, en 2013. Me ofrecieron hacer un curso con 30 niños. ¡Vaya alboroto, tantos niños con espray! Pero fue muy especial. Parte del colorido del mural lo hicieron ellos. Económicamente no fue gran cosa, pero fue una experiencia muy chula”.[banner-AMP_8]
Toni Salazar, que como muchos artistas urbanos, prefiere "mantener cierto anonimato"
Para Salazar, el número 304, que identifica Rocafonda, siempre ha sido un símbolo: “Antes de que Lamine Yamal hiciera el gesto con los dedos, yo ya hacía garabatos con el 304 en los trenes”. Por eso adelanta que está preparando una edición limitada de camisetas con este símbolo. “Yo soy de la Pablo Picasso, 100% rocafondí”, concluye con orgullo.[banner-AMP_9]
El Parc de Rocafonda con el grafiti de fondo
Un grafiti que ya forma parte del imaginario colectivo
Con esta acción, Powerade reafirma el mensaje central de su campaña: la importancia de las pausas para prepararse, concentrarse y rendir al máximo. En palabras del propio Lamine: “En mi caso, eso significa conectar con mis raíces en Rocafonda, que es lo que me da la fuerza para salir al campo y darlo todo”.
El mural del parque, símbolo del barrio y ahora también de la proyección global de uno de los futbolistas con más presente y futuro del mundo, pasa a formar parte del imaginario colectivo a través de la campaña de Powerade. Una vez más, Lamine Yamal demuestra que Rocafonda sigue siendo su fuente de inspiración y que nunca olvida de dónde viene.[banner-AMP_10]