Detrás de las ojeras gruesas, Lluís Danés, director de cine y de teatro, realizador y escenógrafo de Arenys de Mar, mueve incansablemente los ojos controlando que todo siga su curso. Ya hace algunas semanas que el equipo ensaya a la Sala Pintura del TNC rodeado de centenares de colchones viejos amuntagats que formarán parte de la escenografía, bajo una jaula gigantesca, y otros artefactos que salen y entran desde rincones diversos.
Camas arranca cuando Lectus (Albert Pla), un célebre acróbata de cama elástica, intenta el cuádruplo salto mortal pero tiene un accidente y acaba en el hospital de la doctora Kliné (Lídia Pujol). En el tránsito entre la vida y la muerte, Lectus, acompañado por Lèctica (Alba Sarraute) y los Matalàstics, hará un viaje por la vida a través de las camas. "Vamos de una cama a otro desde que nacemos hasta que morimos, empezando por la cuna, después la cama en que dormimos de pequeños y nos explican los cuentos de miedo, en el que descubrimos el sexo, el de matrimonio y el contrato que este supone, el del adulterio... hasta que llegamos a la última cama, el del último viaje. Pensé que podía ser un nexo de unión, una excusa perfecto, para acabar hablando del de siempre, del ser humano", explica Danés.
La cantante Lídia Pujol pregunta al director qué escena toca y si se pone micrófono o lo ensayan en 'play-back', para a continuación ensartarse arriba de una pila de colchones y empezar a interpretar el tema de Lluís Llach Rueda. La música del espectáculo es del cantautor de Verges, retirado de los escenarios pronto hará tres años, pero al que Danés ha conseguido motivar para volver a abocarse sobre el piano. "No me costó convencerlo que compusiera de nuevo. Ha hecho una decena de temas, y hemos cogido alguna otra canción suya más antigua, mientras que Borja Penalba se ha encargado de la producción musical. Las letras las firma Feliu Ventura", informa el de Arenys. Mientras tanto, uno de los seis acróbatas que hacía ejercicios de calentamiento en un còrner, Jordi Gaspart, aparece con una rueda alemana, un widget parecido a la rueda de las jaulas de los hámsters pero a escala humana, y empieza a realizar todo tipo de movimientos imposibles al ritmo de la música. "El que me está costando más es concentrarme en mi papel, porque pasan tantas cosas arriba el escenario que quedo fascinada y me despisto!", exclama Lídia Pujol, que se declara admiradora de Danés desde que vio, también al TNC, el espectáculo Tranuites, en 2007: "Sabe crear arriba el escenario un mundo muy particular, mágico, surrealista, pleno de misterio. Es como la cara B del que vemos cada día, seguramente aquello que es esencial. Te trae a reencontrarte con aquel niño que tenemos dentro y que ni recordamos".
Pla a la jaula
Una de las sorpresas en los meses de preparación del montaje llegó cuando se supo que el papel protagonista recaería en el cantante Albert Pla. "Me gustó la idea de poner en contacto dos móns como el de Llach y el de Pla, seguramente diferentes, pero con puntos en común cómo son la sensibilidad, la ternura y la manera de trabajar con los compañeros. Cuando le dije a Llach, primero se sorprendió, pero después dijo que perfecto, y todavía más entusiasmado quedó al conocer personalmente Albert", explica Lluís Danés.
Cuando el singular cantante está preparado, el director pide que hagan bajar la jaula que cuelga del techo de la sala, y Albert Pla entra. Ensayarán la escena titulada El lecho de los prisioneros, con tres "Matalàstics" colgante de la jaula, que se eleva sin cesar de dar vueltas. Todavía hay algunos desajustos y está para resolver el final, pero el número es espectacular, mientras Albert Pla interpreta y canta acompañado de Lídia Pujol y Alba Sarraute.
Como sortija al dedo
Y es que el elenco maresmenc no se acaba en Danés. El argentonina Alba Sarraute, residente en Mataró desde hace pocas semanas, completa el trío de actores – cantantes que, junto con los seis acróbatas, serán arriba el escenario a Camas. Además, para Sarraute es un espectáculo que le va como sortija al dedo, puesto que tiene currículum tanto en canto como en acrobacia. "Me lo estoy pasando muy bien con este trabajo. En Lluís Danés lo tiene todo muy claro y pensado desde buen comienzo, y a mí quizás me gusta más improvisar un poco, pero el ambiente que hay es fantástico y pienso que el espectáculo gustará". Para ir acabando la jornada, ensayan una de las escenas de los inicios de la obra, la de la cuna, con todos los intérpretes sobre el escenario y con Sarraute y Pla haciendo un dúo especialmente divertido. A pesar de que hay tantos colchones por todas partes, el tiempo no se para, el temido y esperado a partes iguales día del estreno se va acercando, y no hay tiempo para yacer.
Camas arranca cuando Lectus (Albert Pla), un célebre acróbata de cama elástica, intenta el cuádruplo salto mortal pero tiene un accidente y acaba en el hospital de la doctora Kliné (Lídia Pujol). En el tránsito entre la vida y la muerte, Lectus, acompañado por Lèctica (Alba Sarraute) y los Matalàstics, hará un viaje por la vida a través de las camas. "Vamos de una cama a otro desde que nacemos hasta que morimos, empezando por la cuna, después la cama en que dormimos de pequeños y nos explican los cuentos de miedo, en el que descubrimos el sexo, el de matrimonio y el contrato que este supone, el del adulterio... hasta que llegamos a la última cama, el del último viaje. Pensé que podía ser un nexo de unión, una excusa perfecto, para acabar hablando del de siempre, del ser humano", explica Danés.
La cantante Lídia Pujol pregunta al director qué escena toca y si se pone micrófono o lo ensayan en 'play-back', para a continuación ensartarse arriba de una pila de colchones y empezar a interpretar el tema de Lluís Llach Rueda. La música del espectáculo es del cantautor de Verges, retirado de los escenarios pronto hará tres años, pero al que Danés ha conseguido motivar para volver a abocarse sobre el piano. "No me costó convencerlo que compusiera de nuevo. Ha hecho una decena de temas, y hemos cogido alguna otra canción suya más antigua, mientras que Borja Penalba se ha encargado de la producción musical. Las letras las firma Feliu Ventura", informa el de Arenys. Mientras tanto, uno de los seis acróbatas que hacía ejercicios de calentamiento en un còrner, Jordi Gaspart, aparece con una rueda alemana, un widget parecido a la rueda de las jaulas de los hámsters pero a escala humana, y empieza a realizar todo tipo de movimientos imposibles al ritmo de la música. "El que me está costando más es concentrarme en mi papel, porque pasan tantas cosas arriba el escenario que quedo fascinada y me despisto!", exclama Lídia Pujol, que se declara admiradora de Danés desde que vio, también al TNC, el espectáculo Tranuites, en 2007: "Sabe crear arriba el escenario un mundo muy particular, mágico, surrealista, pleno de misterio. Es como la cara B del que vemos cada día, seguramente aquello que es esencial. Te trae a reencontrarte con aquel niño que tenemos dentro y que ni recordamos".
Pla a la jaula
Una de las sorpresas en los meses de preparación del montaje llegó cuando se supo que el papel protagonista recaería en el cantante Albert Pla. "Me gustó la idea de poner en contacto dos móns como el de Llach y el de Pla, seguramente diferentes, pero con puntos en común cómo son la sensibilidad, la ternura y la manera de trabajar con los compañeros. Cuando le dije a Llach, primero se sorprendió, pero después dijo que perfecto, y todavía más entusiasmado quedó al conocer personalmente Albert", explica Lluís Danés.
Cuando el singular cantante está preparado, el director pide que hagan bajar la jaula que cuelga del techo de la sala, y Albert Pla entra. Ensayarán la escena titulada El lecho de los prisioneros, con tres "Matalàstics" colgante de la jaula, que se eleva sin cesar de dar vueltas. Todavía hay algunos desajustos y está para resolver el final, pero el número es espectacular, mientras Albert Pla interpreta y canta acompañado de Lídia Pujol y Alba Sarraute.
Como sortija al dedo
Y es que el elenco maresmenc no se acaba en Danés. El argentonina Alba Sarraute, residente en Mataró desde hace pocas semanas, completa el trío de actores – cantantes que, junto con los seis acróbatas, serán arriba el escenario a Camas. Además, para Sarraute es un espectáculo que le va como sortija al dedo, puesto que tiene currículum tanto en canto como en acrobacia. "Me lo estoy pasando muy bien con este trabajo. En Lluís Danés lo tiene todo muy claro y pensado desde buen comienzo, y a mí quizás me gusta más improvisar un poco, pero el ambiente que hay es fantástico y pienso que el espectáculo gustará". Para ir acabando la jornada, ensayan una de las escenas de los inicios de la obra, la de la cuna, con todos los intérpretes sobre el escenario y con Sarraute y Pla haciendo un dúo especialmente divertido. A pesar de que hay tantos colchones por todas partes, el tiempo no se para, el temido y esperado a partes iguales día del estreno se va acercando, y no hay tiempo para yacer.