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David García

Hagamos memoria

Cuando todavía suena de fondo la polémica por el traslado del centro de menores al barrio del Plano d´en Boet, me pregunto; es que no hemos aprendido nada en todos estos años? El barrio del Plano d´en Boet ha sufrido desde sus inicios el estigma de barrio conflictivo. A finales de los setenta facilitaron viviendas de protección oficial precisamente a familias que venían con un riesgo de exclusión social o con pocos medios para poder adquirir una vivienda. Es cierto, puede ser que el barrio haya sufrido años atrás épocas donde era necesaria una mayor presencia policial en las calles para prevenir posibles conflictos. Pero no es equiparable en un centro de acogida que según parece nunca ha dado pie para hablar en su antigua ubicación. Tendemos a sobredimensionar las cosas. Desconozco los detalles de la polémica, pero a buen seguro que se está haciendo un gra demasiado. Hace veinte y cinco años, visité con la escuela las huertas del que ahora es el polígono del Plan de en Boet. Pep Riera, que cabe de nosotros sabía quién era entonces, conocido agricultor mataroní y ex coordinador de la Unión de Labradores de Cataluña, nos va profetitzar que las huertas del Pla estaban condenadas a desaparecer, por eso nos las enseñaba, porque viéramos una forma de vida diferente a la cual estábamos acostumbrados a ver. La llegada de la industria no fue una cosa mala, sino un cambio más de los muchos que suceden en una ciudad en continua evolución. El centro de acogida no tendría que ser una excepción.

El barrio ha cambiado mucho a lo largo de todos estos años, se ha convertido en el mejor enclave de la ciudad, el mejor preparado en servicios. Escuelas, parques, jardines, el mercado de los sábados, el centro a dos pasos, la playa a tres. Los locales nocturnos de la ciudad a los cuales puedes ir paseando. Un barrio con vistas al mar y en la montaña. Si a esto le sumamos la reciente inauguración del TecnoCampus, la proximidad del proyecto del nuevo Corte Inglés, el centro cívico del barrio que hace tilín verlo o la nueva zona comercial de la Ringlera, hacen del Plano d´en Boet un barrio único. Y paro ya. Es el que tiene haber crecido en el barrio, que nos emocionamos sólo hablando de él.