Hacer los turrones en casa, por qué no? "Hace falta paciencia pero es factible, si se dispone de una máquina sencilla de cocina, un robot tipo Kitchen Aid, se puede intentar", explica Antoni Pons, el pastelero de la Sàcher, a la calle Santa Benet. Pero viendo todos los pasos que hay que seguir, la receta no es apto para los torpes ni para los quién tienen prisa. Pons nos prepara uno de los turrones clásicos de Nadal, el de crema quemada, desde su obrador que, a pocos días de las fiestas, hace un olor delicioso y hierve de actividad.
Antoni Pons, de la pastelería Sàcher sigue todos los pasos de la receta de su padre
Primero hace falta triturar la almendra, la base de muchos postres navideños, con una máquina refinadora. Seguidamente se hierve la nata con azúcar y se escalda la almendra triturada. El siguiente paso es añadir las yemas de huevo, y seguir mezclando toda la mescla, a la cual se aplica un almíbar que el pastelero mataroní recomienda hacer a la temperatura justa de 120 grados. Se deja trabajar hasta que pierda temperatura, se aboca en un caixó con papel y azúcar, se tapa y se reserva durante dos días, clave porque coja la textura final. Un golpe pasadas las 48 horas, se corta en las porciones deseadas. Por un lado se pone azúcar y se quema; por el otro, yema de huevo y se vuelve a quemar. Para acabar, un poco de piel de limón y de naranja rallades para darle todavía más aroma. Sencillo, oi? Bien, en realidad no, pero la satisfacción de hacer un turrón que quede como el de un maestro pastelero compensa todas las dificultades. "Esta es la receta tradicional, que mi padre había hecho siempre a la pastelería", resuelve Pons.