"Un centro de mesa navideño como este se lo puede hacer todo el mundo a casa, de hecho en otros países es muy tradicional que sea así" explica Mariona Pequeño. Aquí preferimos más que nos lo hagan manos expertas como los de Mariona, responsable de la floristería Frèsia. Al establecimiento tienen todo tipo de centros, que se pueden personalizar al gusto del cliente y complementar con otros ornamentos florales y vegetales para decorar el hogar. El que proponen en esta ocasión es un centro de mesa "básico". Toda la estructura se sustenta sobre el "mosi", una esponja previamente redondeada donde se van enganchando los diferentes elementos, húmeda porque el producto fresco no se eche a perder. La vela se engancha con unos alambres situados en la base. Un golpe hecha la estructura se va preparando el centro en si, con una base de hojas de abetos a las que se limpian las vesículas del tallo para poder engancharlas mejor a la esponja, siempre de bajo hacia arriba. Las hojas van formando una almohada con capas, juntando las ramas como si formaran un rompecabezas.
En muchos países es tradicional que las familias se hagan su propio centro de mesa
A partir de aquí se pueden incorporar los vegetales que se quieran: en este caso a Frèsia optan por el ílex, el eskímia y diferentes tipos de enebros y thuges. "Son mucho temporada, de meses como noviembre y diciembre", destaca Pequeño. Y finalmente se suman los elementos decorativos, a gusto de cada cual y dependiendo de la estética que se quiera conseguir, pero no suelen faltar las bolas navideñas, los lazos o toques de canela.