Carregant...
Interior del restaurante SanGiovese.

Vern Bueno

Humos con fecha de caducidad

La mayoría de establecimientos de más de 100 m2 prohibirán el tabaco puesto que no quieren hacer obras para hacer una zona de fumadores.

Este 1 de septiembre se hace efectivo el apartado de la ley del tabaco que afecta los locales mayores de 100 m2. A partir de ahora, todos los establecimientos de restauración que superen esta superficie y quieran dejar fumar sus clientes tendrán que disponer de una zona expresamente habilitada, que no supere el 30% del total del restaurante, y separada del resto con paredes o mamparas. Se han acabado los nuevo meses de prórroga que preveía la ley, que entró en vigor el 1 de enero de este año, para poder hacer todas las obras necesarias, así que el Departamento de Salud ya puede multar los establecimientos que no cumplan con la norma. La situación, pero, ha cogido a contrapeu la mayoría de restauradors y propietarios de bares, que todavía tienen que decidir qué hacer con sus locales.

«El tema está hirviendo», explica el director técnico del Gremio de Hostelería y Turismo de Mataró y el Maresme, Josep Lluís Martí. Es lunes por la mañana y puerta despachadas una decena de consultas sobre la ley. «Hay muchas dudas e interpretaciones erróneas», constata Martí. Por eso el Gremio recomienda a los asociados que se limiten a cumplir estrictamente con el texto legislativo: prohibir fumar al establecimiento si no se han hecho las obras necesarias, puesto que, en caso contrario, las sanciones pueden llegar a los 6.000 euros.

Desde el Gremio se asegura que la mayoría de establecimientos mataronins de más de 100 m2 no se han embarcado en obras y, por lo tanto, prohibirán el tabaco. De hecho, hasta el mes de julio, el Ayuntamiento no ha recibido ningún sollicitud de bonificación del 95% del ICIO (Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras), una ayuda prevista para los restauradors que quieran adaptar su local a la ley. Muchos propietarios no quieren invertir porque temen que la Generalitat prohíba fumar a todo recinto cerrado y deje en papel mojado los miles de euros que cuestan las obras. Es el caso del restaurante Sangiovese. Su propietario, Juan Arriaza, abrió el restaurante el junio de 2005 sin que nadie lo advirtiera del inminente cambio en la legislación sobre tabaco. «En 6 meses mi local ya era inadecuado para la nueva ley», afirma. Se plantea prohibir fumar a todo el establecimiento. «Haría obras, pero quienes me asegura que la ley no cambiará?», se pregunta. Al restaurante Mezzaluna separarán convenientemente la zona de fumadores «si la estructura del local lo permite», explica la propietaria, Anabel Roncero. A su local se forman colas para acceder en el espacio de fumadores a pesar de quedar varias mesas libres a la otra zona; por eso, no quiere «arriesgarse» a perder clientes.

Banquests y locales de ocio nocturno
«Cada día nos lo ponen más difícil», asegura Albert Fonollà, director del restaurante de banquetes Las Palmeras de Llavaneres. Pronostica que, después del endurecimiento de las sanciones de tránsito por alcoholemia, la ley del tabaco invitará del todo la gente a «quedarse a casa y cenar una pizza mientras mira el fútbol». En su caso no le habrá que hacer obras, puesto que destinará dos salas de que ya disponía el establecimiento en espacios para fumadores. Otro sector afectado es lo de los locales de ocio nocturno, como la sala Privado de Mataró. Su responsable, Xavier Bonareu, asegura que «corre el rumor que de aquí a pocos meses prohibirán fumar en todas partes». De momento, se limitan a enviar los clientes a hacer un pitillo a la terraza.

Etiquetas: