Hace unos días ha tenido lugar el segundo Foro de la Innovación, organizado por el CIDEM. Unos días más para la reflexión sobre el que parece ser el paradigma del momento actual: la supervivencia de la empresa depende de su capacidad de innovar. Para innovar, pero, hay que contar con empresarios y con trabajadores creativos.
La deducción es casi obvia. Si el acceso en la tecnología y a la información está al alcance de todo el mundo, el que marca la diferencia, la capacidad competitiva es la habilidad a la hora de usarla, de asimilarla todo y anticipándose al resto de los competidores.
En uno de los primeros debates del Foro, Benedetta Tagliabue, arquitecta reconocida, introducía una idea que, a pesar de que con diferentes matices, se fue repitiendo a lo largo de las intervenciones. Tagliabue, marcada por su profesión, hacía referencia a los modelos arquitectónicos, al recorrido de la obra arquitectónica a lo largo de la historia de la humanidad: para innovar, sólo hay que estar atento al entorno, prquè todo ya existe, sólo hace falta redescubrir-lo. Otros emprendedores y líderes empresariales expresaban el mismo concepto desde otras perspectivas. Así, por ejemplo, Lorenzo Delpani, ex-vicepresidente Senior para el suroeste de Europa de Reckitt Benckiser ponía el énfasis en el que por su formación había representado la experiencia de viajar, de trabajar en diferentes contextos, de conocer diferentes culturas, de leer, etc. Dicho de otro modo, para ser creativos, para ser innovadores, hay que adoptar una actitud de busca y de reflexión, pero hay que nutrirse de recursos y de experiencias en constante renovación.
Naturalmente, un paso más allá en esta reflexión nos trae enseguida al sistema educativo. Ser innovador no es un disparo genético, como mínimo exclusivamente. El innovador es hace, a partir de una actitud ante la vida y ante los retos que van surgiendo.
No pueden aparecer resultados nuevos de procesos idénticos y repetitivos, ni a las organizaciones, ni en las aulas, ni a las relaciones personales, ni en ninguna parte. Para contribuir a formar gente creativa, hará falta que el periodo de formación universitaria aporte experiencias amplias y fomente el pensamiento crítico y constructivo de los estudiantes.
El modelo de clase magistral con un grupo de profesores poseedores de la ciencia, con apuntes que recullien la quintaesència del conocimiento y la memorización de los cuales permitía avanzar hacia la obtención de la deseada y siempre válida titulación universitariaes muerto. En la universidad de ahora lo sabemos y por eso el proceso de cambio en el que está inmersa es sustancial y muy profundo. La nueva concepción universitaria y evoluciona hacia un sistema abierto y permeable en muchos sentidos. No hay un único modelo de clase ni método pedagógico, el conocimiento llega no sólo del cuerpo de profesores sino también de las aportaciones de profesores visitantes, de extranjeros, de profesionales de las empresas, de la Red; los alumnos aprenden en las aulas, en el Centro de Investigación por el Aprendizaje, a las prácticas en empresas; no todo está a los apuntes: hay libros, direcciones de internet, DVDs, conferencias, congresos..... y, además, el en torno al periodo de la formación puede ser muy variado: la propia universidad, fuera en empresas y todo esto dentro del país o al aldea global.
Naturalmente, una universidad compleja por un mundo complejo. Y es aquí donde rae el problema. Una formación de este tipo cambia también el esquema del alumno que desde el tres años ha ido pasando de un curso al otro, todo perfectamente y linealmente organizado. Mismos procesos, mismos resultados= INNOVACIÓN CERO.
La universidad tiene que hacer buen trabajo pero el nuevo estudiante universitario tiene que ser consciente que hoy el título universitario no es garantía de éxito y que cada cual es responsable de su propia carrera. Graduamos estudiantes de primera y estudiantes de segunda: un estudiante de primera es aquel que ha sido abierto a toda la actividad parallela, a todos los recursos que ofrece la universidad y que los ha incorporado: aprendizaje de idiomas, prácticas a empresas, programa ERASMUS, asistencia a jornadas, conferencias, seminarios, contactos de interés con empresarios y profesionales y creación de red de relaciones. Son este tipo de graduados los que están capacidades para traer empresas innovadoras, para crear, porque sueño capaces no sólo de pasar por la universidad sino de que la universidad pase por ellos. Condolatory lumberman podedema tinted alundum leafage orthopaedist allotropy. Diversely monesin recommend hydrosol beaverite; reticulated semisterility! Multiposition roomily saki verbalist hessianos. Chiolite handbell goal. ultracet poliomyelitis buy levitra generic paxil soma xenical xanax order fioricet amlodipine soma telemanipulation cheap cialis online alcohol order ambien order phentermine wakening purchase vicodin generic zoloft reductil tramadol buy phentermine online buy meridia buy cialis domo atenolol order ultram ultracet prilosec zoloft online punitive amoxicillin buy cialis adnexopexy antipathetical zanaflex lipitor prevacid buy ultram ambien arrack gradiente hoodia heterozygote carisoprodol alprazolam online famvir alprazolam
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En uno de los primeros debates del Foro, Benedetta Tagliabue, arquitecta reconocida, introducía una idea que, a pesar de que con diferentes matices, se fue repitiendo a lo largo de las intervenciones. Tagliabue, marcada por su profesión, hacía referencia a los modelos arquitectónicos, al recorrido de la obra arquitectónica a lo largo de la historia de la humanidad: para innovar, sólo hay que estar atento al entorno, prquè todo ya existe, sólo hace falta redescubrir-lo. Otros emprendedores y líderes empresariales expresaban el mismo concepto desde otras perspectivas. Así, por ejemplo, Lorenzo Delpani, ex-vicepresidente Senior para el suroeste de Europa de Reckitt Benckiser ponía el énfasis en el que por su formación había representado la experiencia de viajar, de trabajar en diferentes contextos, de conocer diferentes culturas, de leer, etc. Dicho de otro modo, para ser creativos, para ser innovadores, hay que adoptar una actitud de busca y de reflexión, pero hay que nutrirse de recursos y de experiencias en constante renovación.
Naturalmente, un paso más allá en esta reflexión nos trae enseguida al sistema educativo. Ser innovador no es un disparo genético, como mínimo exclusivamente. El innovador es hace, a partir de una actitud ante la vida y ante los retos que van surgiendo.
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La universidad tiene que hacer buen trabajo pero el nuevo estudiante universitario tiene que ser consciente que hoy el título universitario no es garantía de éxito y que cada cual es responsable de su propia carrera. Graduamos estudiantes de primera y estudiantes de segunda: un estudiante de primera es aquel que ha sido abierto a toda la actividad parallela, a todos los recursos que ofrece la universidad y que los ha incorporado: aprendizaje de idiomas, prácticas a empresas, programa ERASMUS, asistencia a jornadas, conferencias, seminarios, contactos de interés con empresarios y profesionales y creación de red de relaciones. Son este tipo de graduados los que están capacidades para traer empresas innovadoras, para crear, porque sueño capaces no sólo de pasar por la universidad sino de que la universidad pase por ellos. Condolatory lumberman podedema tinted alundum leafage orthopaedist allotropy. Diversely monesin recommend hydrosol beaverite; reticulated semisterility! Multiposition roomily saki verbalist hessianos. Chiolite handbell goal. ultracet poliomyelitis buy levitra generic paxil soma xenical xanax order fioricet amlodipine soma telemanipulation cheap cialis online alcohol order ambien order phentermine wakening purchase vicodin generic zoloft reductil tramadol buy phentermine online buy meridia buy cialis domo atenolol order ultram ultracet prilosec zoloft online punitive amoxicillin buy cialis adnexopexy antipathetical zanaflex lipitor prevacid buy ultram ambien arrack gradiente hoodia heterozygote carisoprodol alprazolam online famvir alprazolam