El 2006 hace cincuenta años de la muerte del arquitecto y político mataroní Josep Puig y Cadafalch y desde el Partido Popular se cree que este hecho merece un homenaje con todos los eres y los uts. Por este motivo, el parlamentario mataroní Joan López ha presentado una proposición no de ley reclamando la organización de una serie de actas al Gobierno de la Generalitat para aumentar el conocimiento de su figura. "Es una figura capital de nuestra historia más reciente por su importante contribución a culturitzar, catalanitzar y afirmar la personalidad de Cataluña desde una perspectiva integradora", ha afirmado Joan López en una nota de prensa.
Esta iniciativa también tendrá eco en el Ayuntamiento de Mataró, donde el grupo municipal popular presentará una iniciativa en el pleno de marzo solicitando también la conmemoración de la efeméride a nivel local.
Puig y Cadafalch fue una figura importantísima de la política de la época participando a la Y Asamblea de la Unión Catalanista de Manresa y formando parte de la Liga de Cataluña. Fue cofundador de la Liga Regionalista y miembro del Comité de Acción Política de este partido. El 1917, después de la muerte de Enric Prat de la Riba, fue nombrado presidente de la Mancomunidad de Cataluña, institución que significa la primera recuperación de instituciones catalanas desde 1714.
En el ámbito artístico, destaca en arquitectura la Casa Almendro y la casa Terrades o la fábrica Casarramona. Fue también miembro del Patronato de la Biblioteca de Cataluña y presidente de los Juegos Florales de Barcelona (1935) y colaboró en publicaciones como La Renaixença y La Voz de Cataluña.
Esta iniciativa también tendrá eco en el Ayuntamiento de Mataró, donde el grupo municipal popular presentará una iniciativa en el pleno de marzo solicitando también la conmemoración de la efeméride a nivel local.
Puig y Cadafalch fue una figura importantísima de la política de la época participando a la Y Asamblea de la Unión Catalanista de Manresa y formando parte de la Liga de Cataluña. Fue cofundador de la Liga Regionalista y miembro del Comité de Acción Política de este partido. El 1917, después de la muerte de Enric Prat de la Riba, fue nombrado presidente de la Mancomunidad de Cataluña, institución que significa la primera recuperación de instituciones catalanas desde 1714.
En el ámbito artístico, destaca en arquitectura la Casa Almendro y la casa Terrades o la fábrica Casarramona. Fue también miembro del Patronato de la Biblioteca de Cataluña y presidente de los Juegos Florales de Barcelona (1935) y colaboró en publicaciones como La Renaixença y La Voz de Cataluña.