El domingo día 27 de agosto nos dejaba Joaquim Llovet y Verdura (Mataró, 1921) al morir a los 95 años de edad un mataroní ilustre y maestro de historiadores. Su extensa obra es muy rica y la ciudad le tiene que estar eternamente agradecida por su valiosa aportación en la investigación de su pasado. Es la persona que más veces a ganado el premio Iluro el cual se lo llevó en seis ocasiones: 1965, 1970, 1973, 1979, 1985 y 2008.
Ha sido miembro de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona (1967), y de la Real de la Historia de Madrid (1990).
De entre sus obras hay que destacar "La Ciutat de Mataró" (1959-1961) donde ofreció, en dos volúmenes, por primera vez, una cuidadosa síntesis de la historia milenaria de nuestra ciudad. Una obra que actualiza y publica en 2000 ahora con el nombre de "Mataró, de los orígenes de la villa a la ciudad contemporánea" donde condensada en más de 600 páginas la historia de Mataró y que yo define como "la biblia" local que no tendría que faltar a ningún hogar mataronina. Y, sobre todo, a la de los historiadores y amantes de la ciudad.
Joaquim Llovet -el "señor Llovet"-, como muchos le decíamos con respeto y admiración, era un hombre culto y atento en todo aquello que hacía referencia a la historia de la ciudad y la cultura en general. Melómano y asiduo a conciertos de música clásica del Palau de la Música Catalana, en Barcelona.
Ha colaborado hasta última hora en varias publicaciones y revistas especializadas sobre temas históricos locales pero también de carácter general. Creo que es adecuado subrayar la especial dedicación a la revista especializada en la historia local Hojas, del Museo Archivo de Santa Maria de Mataró de la que era uno destacado colaborador y también supervisor bueno y que, por humildad, no consta como tal.
Siempre dispuesto a colaborar con todo el mundo –y quien esto escribe en miedo dar fe puesto que finos hace bien poco le he hecho consultas que siempre ha respondido amablemente– que le pedía su colaboración y opinión.
Persona humilde y reservada que yo recuerdo particularmente cuando en una ocasión, en 70 de siglo XX, pretendía hacerle una entrevista a la haber ganado el premio Iluro. Le pedí entrevistarlo por el semanario El Maresme con la intención de dar a conocer disparos personales suyos. Se negó en redondo. Sólo se avenía a hablar de su obra. Era muy zelós de su vida privada. Con el largo de los años lo traté en varias ocasiones trabando una firme amistad y ahora que nos ha dejado sólo tengo palabras de agradecimiento y de admiración por los consejos que siempre me ha dado cuando ha sido menester.[banner-AMP_5]
Joaquim Llovet, junto con nombres ilustres como Terenci Thos y Codina, Antoni Comas, Marià Ribas y otros ya forma parte de este ramell de Mataronins Ilustres que han dado el mejor de su vida en pro del saber de la historia de nuestra ciudad. Gracias a personas como Joaquim Llovet los mataronins podemos presumir de ser una de las ciudades que copta con una envidiable bibliografía.[banner-AMP_6]
Creo que la ciudad tiene una deuda de reconocimiento verso la ingente obra historiográfica que nos ha legado el "señor Llovet".
Que en paz descanse.