Hemos podido sentir el texto de "Mujeres de Troya", en boca de cinco actrices de Sala Cabañas, el viernes 10 de marzo. En lectura dramatizada, escenario austero y vestuario sencillo, pero eficaces. El argumento y la trama de Esteve Albert se basan en la guerra de Troya (Asia Menor, 1.200 a. C), el rapto de Helena, el juicio de Paris, mitos de la Grecia clásica, que tan inspiraban el autor. Una obra de las más trabajadas entre la producción desigual de Albert.
Fue estrenada al Teatro Caja de Barcelona, por la Purísima de 1951, en representaciones por la tarde y noche, y todavía en una tercera ocasión. A la cabeza de unos días llevada al Casal mataroní, siempre dirigida por Francesc Belcos, un hombre de teatro que procedía de las ringleras del antiguo Iris. La escenografía y el mobiliario entonces eran de Marià Ribas, el vestuario de Pere Labrador y la orfebrería del joyero Vicenç Esteve.
"Mujeres de Troya" era el segundo texto traído a la escena, escrito por un Albert que a sus 37 años se iniciaba con fuerza como autor teatral, su vocación más intensa en aquel momento. En el programa se definía como "Teatro de ensayo". Antes de la representación en Mataró su amigo Josep Reniu se refería a la obra diciendo que "los espectadores apreciarán como el respecto a los dioses y la superstición se mezclan en el vivir de la gente de Troya".
A su vez Joan Triadú, en un prólogo para la edición en libro (que no se realizó), más allá de comentar la obra, pedía que no se la juzgara sólo por la lectura, sino que se tenía que imaginar representada. Ahora a La Saleta se ha hecho un primer paso, por cuando volverla a ver arriba el escenario?
El estreno tuvo su eco a la prensa barcelonesa y local. El crítico Lluís A. Muntané remarcaba que 'era tarea sumamente difícil dar una visión de la guerra de Troya a través solamente de las cinco mujeres (...) pero lo consiguió a través de un diálogo ágil y extraordinariamente descriptivo'.
El que ignoraba, y es poco conocido, es que al estreno al Caja asistieron importantes personalidades de la cultura. Mercè Cristòfol, la actriz que interpretó la ninfa Enone, nos lo explicaba después de la representación. Josep Maria de Sagarra fue una y otra, Joan Oliver (Pere Quart), que tampoco se lo perdió. Igualmente el pintor Frederic Lloveras, autor de unas ilustraciones de los personajes de la obra y buen amigo de Albert, y directores de teatro y otros intelectuales del momento. Algunos repitieron en una posterior sesión. Mercè Cristòfol es quien proporcionó el texto a Carles Maicas con el cual se ha podido llevar a cabo esta lectura dramatizada, que nos ha hecho revivir el sentir y el sufrir de las mujeres de Troya.[banner-AMP_5]