El alcalde, Joan Mora, pidió "corresponsabilitat" al resto de grupos municipales para aprobar el presupuesto y las ordenanzas fiscales. Después de la incapacidad de llegar a un acuerdo para dar salida a las cuentas municipales de 2013, el gobierno busca alianzas para aprobar los de 2014. "Nadie quiere ser responsable de los ajustes y de cargar las ordenanzas, pero somos 8 regidores y necesitamos apoyo", dijo Mora. El edil aseguró que "así lo dictaminó la ciudadanía" en las últimas elecciones, donde los votos estuvieron muy repartidos y no se formó ninguna mayoría clara.
En la rueda de prensa posterior al Pleno municipal, el alcalde anunció que se había puesto en contacto con el PSC para reunirse con su cabeza, Joan Antoni Baron, y hablar sobre el presupuesto y las ordenanzas fiscales de 2014.. "Es con el PSC con quien trabajamos para llegar a un acuerdo, ellos saben más bien que nadie cuál es la realidad de las finanzas municipales", aseguró Mora, en referencia a la deuda que acumula el consistorio.
Intentos fallidos
En este 2013, ha sido imposible que los dos partidos mayoritarios de la ciudad fueran capaces de llegar a un pacto. El último intento fallido fue alrededor del pleno extraordinario de septiembre. Por todo ello, durante el 2013 se ha tenido que trabajar con los presupuestos prorrogados de 2012. Pero el alcalde no considera que las puertas estén del todo cerradas. "No renuncio al acuerdo con el PSC", dijo Mora "ni tampoco con el resto de fuerzas políticas". Según el alcalde, el reto de los próximos presupuestos será "hacer frente a los compromisos contraídos con anterioridad y a la vez evitar la fractura social".
El alcalde, en una imagen de archivo