El apagón de la televisión analógica que se inició oficialmente el pasado 30 de junio y que se alargará hasta el próximo día 8 de julio, ha disparado la venta de receptores de TDT en las últimas semanas. Pedro Sánchez, dependiente de la tienda de electrodomésticos Milar, ha explicado que ya hace "muchos días que ha habido una subida de clientes" que buscan adaptarse en la nueva televisión digital. "No ha venido todo el mundo, porque con los repetidores que no se han cerrado que llegan algunos de Barcelona o de Mont Cabré, todavía hay zonas de la ciudad donde se ve la televisión analógica", explica Sánchez, que cree que la población "está informada sobre el apagón".
En el mismo sentido se ha expresado Imma, de la tienda Miró. La dependienta ha asegurado que "muchísima gente" ha sido "comprando receptores en las últimas semanas". "Este miércoles tenemos un día un poco tranquilo, pero el cierto es que todo el mundo ha venido deprisa y corriendo los últimos días", ha añadido la dependienta, que ha asegurado que las cosas "siempre las acabamos haciendo con prisas y en el último momento". Según Imma, mucha gente todavía "puede ver la televisión de manera analógica", y cree que "hasta que no se encuentren en casa sin poder ver la televisión no vendrán a comprar el receptor".
Resultados irregulares
Los efectos del apagón analógico que se han proyectado de manera irregular en el sí de la ciudadanía. La gente ha demostrado tener un buen conocimiento de la prueba piloto aplicada a gran parte del Maresme, pero, sobre el papel, las consecuencias que ha dejado este salto a la Televisión Digital Terrestre no han sido positivas por todo el mundo. "A mí me ha ido fantásticamente bien porque ya tenía TDT a casa", afirma Xènia Mercader, quien opina que "ya hacía tiempo que lo sabíamos, y la gente que ahora tiene problemas es porque no se ha preocupado antes". Del mismo modo se pronuncia Laia Prat, que asegura tener la TDT "desde hace muchos meses, y que no le ha supuesto ningún problema".
Por otro lado, hay quién admite haber sido preparado por el cambio, pero haber sufrido algún que otro problema durante el día 30. "Nosotros ya estábamos muy preparados, pero el martes, mientras intentábamos ver Tv3 y el canal 33, la imagen falló durante un buen rato", explica Lluïsa Peramàs. Otros, como Carlos Castro, han sufrido los efectos negativos indirectamente. "Hace unos días que mi madre, que ya es grande y vive sola, se compró un aparato de TDT para no quedarse sin emisión, pero ahora tiene problemas con la conexión y se confunde con el nuevo mando", dice Xavier Morales.
De todos modos, se respira cierto acontentament verso la iniciativa de Mataró a ser una de las primeras ciudades españolas a experimentar el apagón analógico. "Ya tocaba que fuéramos primeros en algo", expresa David Rodríguez.
En el mismo sentido se ha expresado Imma, de la tienda Miró. La dependienta ha asegurado que "muchísima gente" ha sido "comprando receptores en las últimas semanas". "Este miércoles tenemos un día un poco tranquilo, pero el cierto es que todo el mundo ha venido deprisa y corriendo los últimos días", ha añadido la dependienta, que ha asegurado que las cosas "siempre las acabamos haciendo con prisas y en el último momento". Según Imma, mucha gente todavía "puede ver la televisión de manera analógica", y cree que "hasta que no se encuentren en casa sin poder ver la televisión no vendrán a comprar el receptor".
Resultados irregulares
Los efectos del apagón analógico que se han proyectado de manera irregular en el sí de la ciudadanía. La gente ha demostrado tener un buen conocimiento de la prueba piloto aplicada a gran parte del Maresme, pero, sobre el papel, las consecuencias que ha dejado este salto a la Televisión Digital Terrestre no han sido positivas por todo el mundo. "A mí me ha ido fantásticamente bien porque ya tenía TDT a casa", afirma Xènia Mercader, quien opina que "ya hacía tiempo que lo sabíamos, y la gente que ahora tiene problemas es porque no se ha preocupado antes". Del mismo modo se pronuncia Laia Prat, que asegura tener la TDT "desde hace muchos meses, y que no le ha supuesto ningún problema".
Por otro lado, hay quién admite haber sido preparado por el cambio, pero haber sufrido algún que otro problema durante el día 30. "Nosotros ya estábamos muy preparados, pero el martes, mientras intentábamos ver Tv3 y el canal 33, la imagen falló durante un buen rato", explica Lluïsa Peramàs. Otros, como Carlos Castro, han sufrido los efectos negativos indirectamente. "Hace unos días que mi madre, que ya es grande y vive sola, se compró un aparato de TDT para no quedarse sin emisión, pero ahora tiene problemas con la conexión y se confunde con el nuevo mando", dice Xavier Morales.
De todos modos, se respira cierto acontentament verso la iniciativa de Mataró a ser una de las primeras ciudades españolas a experimentar el apagón analógico. "Ya tocaba que fuéramos primeros en algo", expresa David Rodríguez.