El consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, y la Ministra de Fomento, Magdalena Àlvarez, han firmado hoy jueves en Madrid un protocolo para el traspaso a la Generalitat de la titularidad de la carretera Nacional II (N-II) a su paso por el Maresme. El acuerdo también incluye una partida presupuestaría de 400 millones de euros que la Generalitat invertirá en la construcción de una carretera alternativa y gratuita entre Montgat y Tordera, que en su tramo entre Mataró y Montgat transcurrirá por los laterales de la C-32 La Generalitat también prevé que la denominación de N-II se traslade fuera de la comarca, a una carretera ya existente del Vallès.
Un golpe adquirida la titularidad del tramo maresmenc de la N-II, que tiene una longitud de 52 km y está considerado el principal punto negro viario del Estado, la Generalitat se compromete a convertirlo en una vía cívica, urbana e integrada a su entorno. Esta ha sido precisamente una de las reivindicaciones históricas de los municipios costers de la comarca. En declaraciones a los medios, Nadal ha recordado que la N-II hoy en día es "casi una calle de todas las poblaciones del Maresme" y ha acontecido "la carretera más peligrosa de todo el Estado". Nadal también ha dicho que la cesión de la N-II tendrá continuidad con la firma de convenios con los diferentes ayuntamientos para convertir esta infraestructura en un paseo marítimo para acercar el mar a la población de los municipios del Maresme.
El nuevo vial que se construirá como alternativa a la actual N-II está definido al Plan Territorial Metropolitano de Barcelona como una "Vía estructurando secundaria". El objetivo del Gobierno Catalán, por lo tanto, es que esta nueva carretera gratuita no sea una vía rápida, sino una carretera permeable, con suficientes entradas y salidas que garanticen una movilidad eficiente entre los diferentes municipios del Maresme. Además, según informa la Generalitat, la nueva infraestructura mejorará la seguridad y la capacidad de la N-II, absorberá su tráfico, evitará el paso por el interior de los cascos urbanos y estará conectada a la C-32. Porque la nueva carretera cumpliera con todas estas características, es necesario que pierda la denominación de Nacional (sinónimo de vía rápida, con pocas entradas y salidas). Es por eso que se optará para trasladar la N-II fuera de la comarca, a un vial del Vallès encara para definir.
El PSC del Maresme celebra el acuerdo
Los socialistas maresmencs se han felicitado hoy en rueda de prensa por la consecución de este acuerdo entre Estado y Generalitat. El presidente comarcal del partido, Santi Fontbona, ha asegurado que la transferencia de la titularidad de la N-II es "extremadamente importante" y abre "grandes perspectivas". Fontbona ha recordado que empiezan a cumplirse tres de las demandas sobre movilidad que el PSC del Maresme realizó en la Declaración del Masnou de finales de 2007: que la N-II dejara de passsar del Maresme y que su trazado actual pasara a ser titularidad de la Generalitat para convertirlo en una vía urbana. Fontbona y el diputado y exalcalde de la capital del Maresme, Manuel Mas, han recordado que estas cuestiones formaban parte de los compromisos electorales del PSC maresmenc y catalán en materia de movilidad. En todo caso, Mas ha asegurado que la actual N-II "en realidad ya no es una Nacional", debido a las diversas reformas que se han realizado, y ha apuntado que cuando el trazado se convierta en "la calle grande del Maresme" su apariencia ya no distará mucho la que se puede ver hoy en día en la comarca.
El principal reto ahora es que los municipios del Maresme se pongan de acuerdo entre ellos y con la Generalitat para definir el trazado de la carretera alternativa a la N-II, un hecho que preocupa especialmente a los socialistas maresmencs. "El nuevo vial nos otorga una gran responsabilidad como comarca; si nos peleamos y discutimos, no habrá carretera", ha apuntado el primer secretario del PSC de Mataró, Ramon Bassas. Manuel Mas, ha ido más allá: "Basta de esta comedia", ha exclamado en tono exaltado, en referencia las continúas desavenencias entre los municipios y los partidos de la comarca (ERC, por ejemplo, está en contra de los laterales de la C-32) que impiden avanzar en materia de infraestructuras y movilidad. Mas ha apelado a los bonos resultados del PSC a la comarca a las últimas elecciones Generales para reivindicar el liderazgo de su partido en las políticas de movilidad del Maresme. Además, recordado el caso vivido en 1988, cuando las continúas discusiones impidieron que la prolongación de la autopista hasta Tordera se hiciera realidad. Fontbona, por parte suya, ha añadido que el PSC maresmenc tiene "el compromiso de echar del carro en materia de movilidad".
Un golpe adquirida la titularidad del tramo maresmenc de la N-II, que tiene una longitud de 52 km y está considerado el principal punto negro viario del Estado, la Generalitat se compromete a convertirlo en una vía cívica, urbana e integrada a su entorno. Esta ha sido precisamente una de las reivindicaciones históricas de los municipios costers de la comarca. En declaraciones a los medios, Nadal ha recordado que la N-II hoy en día es "casi una calle de todas las poblaciones del Maresme" y ha acontecido "la carretera más peligrosa de todo el Estado". Nadal también ha dicho que la cesión de la N-II tendrá continuidad con la firma de convenios con los diferentes ayuntamientos para convertir esta infraestructura en un paseo marítimo para acercar el mar a la población de los municipios del Maresme.
El nuevo vial que se construirá como alternativa a la actual N-II está definido al Plan Territorial Metropolitano de Barcelona como una "Vía estructurando secundaria". El objetivo del Gobierno Catalán, por lo tanto, es que esta nueva carretera gratuita no sea una vía rápida, sino una carretera permeable, con suficientes entradas y salidas que garanticen una movilidad eficiente entre los diferentes municipios del Maresme. Además, según informa la Generalitat, la nueva infraestructura mejorará la seguridad y la capacidad de la N-II, absorberá su tráfico, evitará el paso por el interior de los cascos urbanos y estará conectada a la C-32. Porque la nueva carretera cumpliera con todas estas características, es necesario que pierda la denominación de Nacional (sinónimo de vía rápida, con pocas entradas y salidas). Es por eso que se optará para trasladar la N-II fuera de la comarca, a un vial del Vallès encara para definir.
El PSC del Maresme celebra el acuerdo
Los socialistas maresmencs se han felicitado hoy en rueda de prensa por la consecución de este acuerdo entre Estado y Generalitat. El presidente comarcal del partido, Santi Fontbona, ha asegurado que la transferencia de la titularidad de la N-II es "extremadamente importante" y abre "grandes perspectivas". Fontbona ha recordado que empiezan a cumplirse tres de las demandas sobre movilidad que el PSC del Maresme realizó en la Declaración del Masnou de finales de 2007: que la N-II dejara de passsar del Maresme y que su trazado actual pasara a ser titularidad de la Generalitat para convertirlo en una vía urbana. Fontbona y el diputado y exalcalde de la capital del Maresme, Manuel Mas, han recordado que estas cuestiones formaban parte de los compromisos electorales del PSC maresmenc y catalán en materia de movilidad. En todo caso, Mas ha asegurado que la actual N-II "en realidad ya no es una Nacional", debido a las diversas reformas que se han realizado, y ha apuntado que cuando el trazado se convierta en "la calle grande del Maresme" su apariencia ya no distará mucho la que se puede ver hoy en día en la comarca.
El principal reto ahora es que los municipios del Maresme se pongan de acuerdo entre ellos y con la Generalitat para definir el trazado de la carretera alternativa a la N-II, un hecho que preocupa especialmente a los socialistas maresmencs. "El nuevo vial nos otorga una gran responsabilidad como comarca; si nos peleamos y discutimos, no habrá carretera", ha apuntado el primer secretario del PSC de Mataró, Ramon Bassas. Manuel Mas, ha ido más allá: "Basta de esta comedia", ha exclamado en tono exaltado, en referencia las continúas desavenencias entre los municipios y los partidos de la comarca (ERC, por ejemplo, está en contra de los laterales de la C-32) que impiden avanzar en materia de infraestructuras y movilidad. Mas ha apelado a los bonos resultados del PSC a la comarca a las últimas elecciones Generales para reivindicar el liderazgo de su partido en las políticas de movilidad del Maresme. Además, recordado el caso vivido en 1988, cuando las continúas discusiones impidieron que la prolongación de la autopista hasta Tordera se hiciera realidad. Fontbona, por parte suya, ha añadido que el PSC maresmenc tiene "el compromiso de echar del carro en materia de movilidad".