Nuestro autocar de campaña pone Transporto escolar. El autocar oficial sufrió un pequeño accidente anoche, cuando bajaba de Sant Llorenç de Morunys. La lluvia desenganchó la foto gigante de en Maragall. Y en campaña, no se vale a pasear por el país una cabeza caída. Sólo faltaría. Así que repararán la imagen y, cuando a mediodía llegamos a Vilafranca del Penedès, reencontraremos el autocar como nuevo. Se tiene que cuidar la presencia.
La de los periodistas, esta mañana, es más lamentable que de costumbre. Caras sin afeitar, ojos hinchados y bocas pastoses. Sólo hace ocho horas, estábamos siguiendo el descubrimiento del cartel electoral en aquel pueblecito del Solsonès. Caía aguanieve y corría un aire que pelaba. Pero bastante se cuidó la organización de hacer rescoldo: un entoldado con diez estufas muy repartidas, y un bufete libre para una concurrencia ávida. había panellets y todo. Caras de satisfacción. Después de que el futuro presidente proclamara No habrá quién nos pare!, la corte se deshizo en muy nutridos aplausos.
Previamente en Maragall hizo un comer mitin en Berga. Está claro que, esta vez, pasa a jugar fuerte la carta de la Cataluña interior. Cuatro años después, todavía no ha paït la derrota por escaños. El alcalde, Ramon Camps, no va estaviar-le elogios ni reverencias. Glosó un futuro país de las maravillas y cantó las excelencias de la Berga de en Maragall. No hay que decir que generó muchos comentarios maliciosos al autocar.
La de los periodistas, esta mañana, es más lamentable que de costumbre. Caras sin afeitar, ojos hinchados y bocas pastoses. Sólo hace ocho horas, estábamos siguiendo el descubrimiento del cartel electoral en aquel pueblecito del Solsonès. Caía aguanieve y corría un aire que pelaba. Pero bastante se cuidó la organización de hacer rescoldo: un entoldado con diez estufas muy repartidas, y un bufete libre para una concurrencia ávida. había panellets y todo. Caras de satisfacción. Después de que el futuro presidente proclamara No habrá quién nos pare!, la corte se deshizo en muy nutridos aplausos.
Previamente en Maragall hizo un comer mitin en Berga. Está claro que, esta vez, pasa a jugar fuerte la carta de la Cataluña interior. Cuatro años después, todavía no ha paït la derrota por escaños. El alcalde, Ramon Camps, no va estaviar-le elogios ni reverencias. Glosó un futuro país de las maravillas y cantó las excelencias de la Berga de en Maragall. No hay que decir que generó muchos comentarios maliciosos al autocar.