El cantautor valenciano Feliu Ventura trajo su música reivindicativa al patio de Can Marchal. El músico de Xàtiva, acompañado por el incombustible guitarrista Borja Penalba, basó el repertorio del concierto en su último trabajo, Alfabetos de futuro, pero también incorporó las piezas más conocidas de sus anteriores discos (Estrellas de tela y Barricadas de papel), como Lugar 2, Canción XXI o El que dicen los árboles. El de Mataró ha sido el último concierto de Feliu Ventura en los Países Catalanes antes de empezar una gira por Irlanda que lo llevará a Derry, Belfast y Dublin.
Cómo es habitual en los conciertos de Ventura, antes de muchas canciones hizo breves introducciones con mensajes reivindicativos. De este modo, dedicó Canción XXI a todos los músicos valencianos que nunca aparecerán en Canal 9, la pieza De acuerdo, de acuerdo, hecho a partir de un poema de Marc Granell, a los políticos, por los cuales dijo que sentía un aprecio especial, tanto que a veces no se entiende, y, antes de cantar Alas cortas tuvo un recuerdo para las jóvenes con dificultades para acceder a un buen puesto de trabajo y a una vivienda digna.
También aprovechó para denunciar la destrucción sufrida los últimos años en l'Horta de Valencia, que ha pasado de ser una alfombra de color naranja a tener sólo el verde de los campos de golf, antes de cantar El que dicen los árboles, una canción en recuerdo de su abuelo. Para acabar, el cantautor valenciano hizo tres bisos: Prometença, un poema de Joan Salvat-Papasseit; La camiseta, de Ovidi Montllor; y Que no se apague la luz, la canción que dio nombre a la gira de conciertos y el disco que Ventura hizo conjuntamente con Lluís Llach.
Feliu Ventura · Jueves 26. Patio de Can Marchal. Diez del anochecer.
Cómo es habitual en los conciertos de Ventura, antes de muchas canciones hizo breves introducciones con mensajes reivindicativos. De este modo, dedicó Canción XXI a todos los músicos valencianos que nunca aparecerán en Canal 9, la pieza De acuerdo, de acuerdo, hecho a partir de un poema de Marc Granell, a los políticos, por los cuales dijo que sentía un aprecio especial, tanto que a veces no se entiende, y, antes de cantar Alas cortas tuvo un recuerdo para las jóvenes con dificultades para acceder a un buen puesto de trabajo y a una vivienda digna.
También aprovechó para denunciar la destrucción sufrida los últimos años en l'Horta de Valencia, que ha pasado de ser una alfombra de color naranja a tener sólo el verde de los campos de golf, antes de cantar El que dicen los árboles, una canción en recuerdo de su abuelo. Para acabar, el cantautor valenciano hizo tres bisos: Prometença, un poema de Joan Salvat-Papasseit; La camiseta, de Ovidi Montllor; y Que no se apague la luz, la canción que dio nombre a la gira de conciertos y el disco que Ventura hizo conjuntamente con Lluís Llach.
Feliu Ventura · Jueves 26. Patio de Can Marchal. Diez del anochecer.