La casa natal del arquitecto mataroní Josep Puig y Cadafalch, situada al Callejón 39, se convertirá en una vivienda particular. La finca, que actualmente es la sede de la Agrupación Científico-Excursionista (Agrupe), fue adquirida ahora hace dos años a los herederos del arquitecto por la empresa Bomar 92 SL, propiedad de Martí Cruells. El empresario tiene el objetivo de restaurarla para convertirla en una vivienda unifamiliar e instalarse a vivir, cosa que espera poder hacer este verano, un golpe lo Agrupo se traslade al nuevo local cedido por PUMSA a la Bajada de las Escaletes. Cruells ha explicado a capgros.com que reformará el interior del edificio, que actualmente se encuentra bastante malogrado, pero ha asegurado que conservará la fachada, que está incluida en el catálogo del patrimonio arquitectónico con el nivel de protección "B". "La casa me gustó precisamente por la fachada, así que no pienso tocarla", ha explicado Cruells, que se ha declarado un "enamorado" de la obra arquitectónica de Puig y Cadafalch, nombre insigne del modernismo catalán y autor de edificios como la Casa Almendro o la Casa de las Pinchas en Barcelona.
Cruells reitera que no tiene "ningún ánimo especulativo" con esta operación, y que su único interés es trasladarse a vivir. De este modo, el propietario del inmueble quiere huir de toda comparación con el caso de la casa natal de otro hijo destacado de Mataró, Miquel Biada. El edificio de la calle Argentona se echó en tierra el verano de 2004 porque así lo decidieron sus propietarios puesto que, todo y su valor simbólico, este no tenía ningún elemento incluido al catálogo del Patrimonio Arquitectónico.
El futuro de la casa natal de Puig y Cadafalch fue recientemente objeto de debate a la ciudad. El grupo municipal de CiU planteó el mes de julio de 2007 que el Ayuntamiento adquiriera el inmueble un golpe lo abandonara lo Agrupo para convertirlo en un museo dedicado a preservar la memoria del arquitecto, quien también presidió la Mancomunidad de Cataluña entre 1917 y 1923. Según CiU, en este espacio se podrían organizar exposiciones, conferencias, debates y actividades de difusión de la tarea de Puig y Cadafalch, así como se podría exponer parte de su fondo documental que ha adquirido la Generalitat de Cataluña. El presidente del Patronato de Cultura, Sergi Penedès, tumbó la propuesta de CiU al Pleno, argumentando que las dificultades arquitectónicas y la elevada inversión que comportaría comprar y reformar el inmueble la hacía desaconsejable.
Cruells reitera que no tiene "ningún ánimo especulativo" con esta operación, y que su único interés es trasladarse a vivir. De este modo, el propietario del inmueble quiere huir de toda comparación con el caso de la casa natal de otro hijo destacado de Mataró, Miquel Biada. El edificio de la calle Argentona se echó en tierra el verano de 2004 porque así lo decidieron sus propietarios puesto que, todo y su valor simbólico, este no tenía ningún elemento incluido al catálogo del Patrimonio Arquitectónico.
El futuro de la casa natal de Puig y Cadafalch fue recientemente objeto de debate a la ciudad. El grupo municipal de CiU planteó el mes de julio de 2007 que el Ayuntamiento adquiriera el inmueble un golpe lo abandonara lo Agrupo para convertirlo en un museo dedicado a preservar la memoria del arquitecto, quien también presidió la Mancomunidad de Cataluña entre 1917 y 1923. Según CiU, en este espacio se podrían organizar exposiciones, conferencias, debates y actividades de difusión de la tarea de Puig y Cadafalch, así como se podría exponer parte de su fondo documental que ha adquirido la Generalitat de Cataluña. El presidente del Patronato de Cultura, Sergi Penedès, tumbó la propuesta de CiU al Pleno, argumentando que las dificultades arquitectónicas y la elevada inversión que comportaría comprar y reformar el inmueble la hacía desaconsejable.