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Un momento de la fiesta al Callao.

Redacció

La contraprogramación de la Noche Loca, una alternativa que genera muchos problemas

La Policía Local alerta de las dificultades de controlar la seguridad en Mataró de la noche del 25 de julio ante el crecimiento de la fiesta a la playa del Callao

Las Santas genera orgullo de ciudad, estrecha lazos vecinales ha ayudado a situar Mataró en el mapa, gracias a su crecimiento en los últimos años, Pero este crecimiento ha venido acompañado de contrapartidas evidentes, hasta puntos casi paradójicos. Algo que ha sido alertado desde diferentes movimientos políticos y sociales de la ciudad, pero también por la propia Policía Local. Muchas de las miradas se fijan especialmente en la noche del 25, que a nivel de seguridad se ha convertido en un problema gordo para la ciudad. A los actos de la Noche Loca, ya de por sí complejos de gestionar, se ha sumado el problema que supone hoy la fiesta alternativa a la playa del Callao, que ha triplicado el número de asistentes desde su puesta en marcha hace seis años. Desde la Policía se teme que no hay recursos suficientes para controlar los dos acontecimientos a la vegada.

La fiesta se programa desde el año 2012 con el objetivo de descongestionar de público el centro de la ciudad durante la Noche Loca

Poniéndonos en antecedentes, en 2011 la Noche Loca vivió unas aglomeraciones que hicieron saltar todas las alarmas. Especialmente durante el Desvelo Bellugós se vivieron escenas en La Riera que hicieron pensar que la gran noche de Santas podía morir de éxito, fruto de su popularización que cada vez atraía más gente, de dentro y de fuera de la ciudad. Cómo que un cambio en la forma de los actos o en sus emplazamientos se consideró imposible porque atentaba contra la propia identidad de la Fiesta Mayor, al año siguiente se estrenó la llamada "contra programación". Se trataba de una fiesta a la playa del Callao, promovida por una popular emisora de radio (entonces, Flaixbac), que durante toda la noche y la madrugada pincharía hits de aquel verano acompañado de toda la parafernàlia sonora y lumínica necesaria y las voces más populares de la emisora. Nada especialmente pensado por Mataró, sólo una parada más en el tour veraniego de Flaixbac, pero que tenía que servir para atraer muchos jóvenes que venían a Mataró la noche del 25 para apuntarse al ambiente de fiesta que se respiraba en la ciudad, pero sin un interés especial por los actos de la Noche Loca en si como por ejemplo el Desvelo o la Escapada a Negra Noche.

Las primeras ediciones de esta fiesta alternativa se consideraron un éxito en el sentido que consiguieron liberar el casco antiguo de la ciudad de la presión del exceso de asistentes. El año 2012 congregó unas 5.000 personas. Pero si avanzamos 6 años más tarde, se puede comprobar que la fiesta ha crecido a unos niveles que nadie se esperaba en la ciudad. En la edición del pasado verano, este golpe comandada por RAC105 y la suya "Gira Fricandera", asistieron 15.000 personas. había más gente al Callao que al Desvelo (a la hora punta había 14.600, según datos del Ayuntamiento). Pensar que, si no fuera por esta fiesta, todos los reunir en la playa serían bailando con en Robafaves o corriendo ante las Diablesas, es hoy un disparate. La del Callao es una Noche Loca en paralelo, que atrae público por si mismo, y los dos acontecimientos quedan unidos cuando los jóvenes suben en masa desde el frente marítimo hacia el Nuevo Parque Central para acabar a La Rociada. Se mujer la circunstancia que en los últimos años también ha aumentado mucho el número de personas atendidas durante la fiesta: el 2018 fueron 64, convirtiéndose así en el principal foco de atenciones sanitarias de toda la noche del 25. La mayoría por excesos etílicos: al Callao se vive auténtico 'macro-botellón' que atrae jóvenes de todo la comarca y de los entornos de Barcelona.

Durante los últimos años ha triplicado su asistencia y este 2018 tuvo más público que el propio Desvelo

En definitiva, la contra programación que tenía que liberar Las Santas de la presión de una afluencia excesiva ha acabado haciendo que Mataró atraiga todavía más personas la noche del 25. En la última Junta Local de Seguridad se puso el tema sobre la mesa, y la Policía Local avisó a los responsables políticos que la situación distaba de ser fácil de controlar. "Dar un buen servicio policial en dos espacios llenos de gente a la vez es muy complicado por la cantidad de recursos necesarios", resuelve el regidor de Seguridad, Juan Carlos Jerez. A la Junta Local se puso de manifiesto, según Jerez, que "hay que hacer un pensamiento" respecto al que pasa durante la Noche Loca en Mataró, a pesar de que asegura que no se ha tomado ninguna decisión al respeto. Esta, añade, se tiene que producir en un marco mucho más amplio que incluya una reflexión sobre el modelo de fiesta de Las Santas. La opinión desde el punto de vista policial, en todo caso, quedó muy clara.

"El acto ha crecido desmesuradamente y ni la organización ni el Ayuntamiento saben minimizar los efectos nocivos" (Restaurando Can Margarit)

El regidor Juan Carlos Jerez apunta que en los últimos años se ha mejorar el servicio de seguridad privada, pero a pesar de todo sigue siendo complicado de gestionar. También se pone sobre la mesa la cuestión de los accesos al paseo Marítimo, que se hace por pasos subterráneos que fácilmente pueden colapsarse cuando la afluencia es demasiado elevada, así como la presencia de las vías del tren, que obliga a poner vallas en paralelo a todo su recorrido, a pesar de que por la noche no haya tránsito ferroviario.[banner-AMP_5]

Quejas de los establecimientos de la zona

Los negocios de la zona del Callao también hace tiempo que protestan por las consecuencias de esta "contraprogramación". Un ejemplo es el restaurante Can Margarit. Su responsable, Marcel Margarit, apunta que el acontecimiento "ha ido creciendo de forma descontrolada y ni la organización ni el Ayuntamiento han encontrado la manera de minimizar los efectos nocivos que ocasiona". Desde el restaurante, explica, se han visto obligados a contratar seguridad y vigilancia para evitar que estas efectos los perjudiquen. Menciona cuestiones como la masificación, alto consumo de alcohol, peleas, incivismo y vandalismo. Además, en esta última edición constata que, por petición del Ayuntamiento, han tenido que desmontar la terraza por razones de seguridad, "con el que esto supone para un negocio como el nuestro, con 25 personas en plantilla y una alta estacionalitat".[banner-AMP_6]

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