Se está extendiendo la moda a las administraciones, las locales principalmente, de tomar decisiones economicistes que van en contra de la calidad de los servicios públicos y de las que podríamos denominar políticas de izquierdas o progresistas. Esto pasa, lamentablemente, al margen del color o colores del gobierno de turno.
Y es que cada día más echamos de menos politics valientes, capaces de gobernar y morir con sus ideas, políticos que se mantengan firmes ante la erótica del poder. Un poder que a algunos los hace aliarse con quién sea y como sea para mantenerse a la poltrona. Por muestra un botón, y no es casualidad, querría hablar de Cabrils (Maresme).
En el Ayuntamiento de Cabrils en el último año se han externalizado parte de los servicios de la Brigada y Parques y Jardines (12 de 15 trabajadores). Esto que de por sí es negativo para los trabajadores y para el servicio quién lo sufrirán serán los ciudadanos de Cabrils. Este es el origen del conflicto que CCOO tiene con el Ayuntamiento desde hace meses.
Pero, al margen de estas decisiones, más o menos acertadas que toman los gobiernos municipales y que los ciudadanos ya valorarán a las urnas, hay la ética con la qué se toman, políticamente, medidas que van más allá de la mera gestión de unos recursos. Aunque alguna decisión sea "legal", puede ser poco ética o inmoral según quien lo apruebe: de partidos situados a la franja derecha del arco ideológico se pueden esperar estas decisiones, pero de partidos supuestamente progresistas, no.
El gobierno de Cabrils está formado por 3 regidores del PSC, 2 del GPC, 1 de ICV-EUiA y 1 de ERC. El resto de partidos con 6 regidores están a la oposición.
Las externalitzacions han tenido el rechazo de toda la oposición y han sido aprobadas con los votos únicamente del gobierno municipal.
Aquí es donde aparece la doble moral del poder, la del PSC que se supone socialista, a pesar de que seguro que el Alcalde todavía le quedan ideas neoliberales de su paso por CiU, y fundamentalmente la actuación de la regidora de ICV. Cómo es que desde ICV se permite que el voto de su regidora sirva para poner en marcha unas externalitzacions que van en contra de las políticas progresistas del partido en que milita?. Cómo se que desde ICV del Maresme no se ha llamado a la orden a esta regidora?, Como es posible que dé la sensación que aquí el único importante para los partidos sea tener regidores independientemente del que defiendan o voten en los plenos? Quién controla que se cumplan los programas, la ideología y la ética de los partidos?. Después, permanentemente se preguntan los partidos; por qué cada día la desafección social a la política crece y crece sin cesar.
Por todo esto plegado desde CCOO, exigimos, como mínimo, la desautorización pública de ICV Maresme de su regidora en Cabrils, por haber apoyado a una medida que va contra los trabajadores y trabajadoras y, en consecuencia, contra la calidad del servicio.
No querríamos interpretar o pensar que ICV Maresme está a favor de las externalitzacions municipales y la privatización de los servicios públicos. Cómo que estamos seguros que no se así, esperamos esta desautorización.
Y es que cada día más echamos de menos politics valientes, capaces de gobernar y morir con sus ideas, políticos que se mantengan firmes ante la erótica del poder. Un poder que a algunos los hace aliarse con quién sea y como sea para mantenerse a la poltrona. Por muestra un botón, y no es casualidad, querría hablar de Cabrils (Maresme).
En el Ayuntamiento de Cabrils en el último año se han externalizado parte de los servicios de la Brigada y Parques y Jardines (12 de 15 trabajadores). Esto que de por sí es negativo para los trabajadores y para el servicio quién lo sufrirán serán los ciudadanos de Cabrils. Este es el origen del conflicto que CCOO tiene con el Ayuntamiento desde hace meses.
Pero, al margen de estas decisiones, más o menos acertadas que toman los gobiernos municipales y que los ciudadanos ya valorarán a las urnas, hay la ética con la qué se toman, políticamente, medidas que van más allá de la mera gestión de unos recursos. Aunque alguna decisión sea "legal", puede ser poco ética o inmoral según quien lo apruebe: de partidos situados a la franja derecha del arco ideológico se pueden esperar estas decisiones, pero de partidos supuestamente progresistas, no.
El gobierno de Cabrils está formado por 3 regidores del PSC, 2 del GPC, 1 de ICV-EUiA y 1 de ERC. El resto de partidos con 6 regidores están a la oposición.
Las externalitzacions han tenido el rechazo de toda la oposición y han sido aprobadas con los votos únicamente del gobierno municipal.
Aquí es donde aparece la doble moral del poder, la del PSC que se supone socialista, a pesar de que seguro que el Alcalde todavía le quedan ideas neoliberales de su paso por CiU, y fundamentalmente la actuación de la regidora de ICV. Cómo es que desde ICV se permite que el voto de su regidora sirva para poner en marcha unas externalitzacions que van en contra de las políticas progresistas del partido en que milita?. Cómo se que desde ICV del Maresme no se ha llamado a la orden a esta regidora?, Como es posible que dé la sensación que aquí el único importante para los partidos sea tener regidores independientemente del que defiendan o voten en los plenos? Quién controla que se cumplan los programas, la ideología y la ética de los partidos?. Después, permanentemente se preguntan los partidos; por qué cada día la desafección social a la política crece y crece sin cesar.
Por todo esto plegado desde CCOO, exigimos, como mínimo, la desautorización pública de ICV Maresme de su regidora en Cabrils, por haber apoyado a una medida que va contra los trabajadores y trabajadoras y, en consecuencia, contra la calidad del servicio.
No querríamos interpretar o pensar que ICV Maresme está a favor de las externalitzacions municipales y la privatización de los servicios públicos. Cómo que estamos seguros que no se así, esperamos esta desautorización.