El Colegio Corazón de Maria recibió ayer, jueves día 26, la Medalla de la Ciutat. El acto, que llenó el Salón de Sesiones del Ayuntamiento, coincide con la celebración del 150è aniversario de la escuela. El otorgamiento de la distinción, que fue aprobado en enero por el Pleno, reconoce su larga e intensa tarea educativa.
El acto institucional, presidido por el alcalde Joan Mora, se inició con la lectura del informe técnico y del acuerdo plenario a cargo de Núria Calpe, segunda tinenta de alcalde e instructora del expediente administrativo para la concesión de la Medalla iniciado el abril del 2011. A continuación, la presidenta de la AMPA Corazón de Maria, Imma Pascual, expuso los motivos que habían impulsado la entidad en solo•licitar la distinción. "Hemos querido que se reconozca la tarea desarrollada por todas las personas, tanto religiosas como laicas, que han conseguido mantener y continuar el talante inicial de las primeras misioneras a nuestra ciudad", apuntó.
Seguidamente, M. Antònia Pujadas, profesora de ESO y primera directora seglar del col•legi, glosó los 150 años del centro educativo, que desde sus inicios ha promovido "la formación integral de sus alumnos de acuerdo con una concepción cristiana y un carácter acogedor, familiar y tierno". A pesar de su larga historia, pero, el Corazón de Maria "no es sólo pasado y tradición" sino que "es una escuela viva que se adapta continuamente en el mundo actual trepidante, gracias a su equipo humano, il•lusionat y motivado", según Pujadas.
El acto continuó con lo entrega de la Medalla de la Ciutat a la superiora provincial de las Misioneras Corazón de Maria, Magdalena Membrillo, por parte del alcalde. Magdalena Membrillo agradeció en el Ayuntamiento la distinción, y a la AMPA de la escuela haber impulsado la propuesta. "Es un honor poder manifestar que nuestro trabajo es reconocido", apuntó.
Por último, cerró el acto el alcalde, Joan Mora, que destacó la capacidad de adaptación de la escuela a los diferentes momentos históricos y pedagógicos que ha vivido desde su fundación. El alcalde espoleó la comunidad educativa a seguir trabajando y esforzándose para "formar personas de bien".
El acto institucional, presidido por el alcalde Joan Mora, se inició con la lectura del informe técnico y del acuerdo plenario a cargo de Núria Calpe, segunda tinenta de alcalde e instructora del expediente administrativo para la concesión de la Medalla iniciado el abril del 2011. A continuación, la presidenta de la AMPA Corazón de Maria, Imma Pascual, expuso los motivos que habían impulsado la entidad en solo•licitar la distinción. "Hemos querido que se reconozca la tarea desarrollada por todas las personas, tanto religiosas como laicas, que han conseguido mantener y continuar el talante inicial de las primeras misioneras a nuestra ciudad", apuntó.
Seguidamente, M. Antònia Pujadas, profesora de ESO y primera directora seglar del col•legi, glosó los 150 años del centro educativo, que desde sus inicios ha promovido "la formación integral de sus alumnos de acuerdo con una concepción cristiana y un carácter acogedor, familiar y tierno". A pesar de su larga historia, pero, el Corazón de Maria "no es sólo pasado y tradición" sino que "es una escuela viva que se adapta continuamente en el mundo actual trepidante, gracias a su equipo humano, il•lusionat y motivado", según Pujadas.
El acto continuó con lo entrega de la Medalla de la Ciutat a la superiora provincial de las Misioneras Corazón de Maria, Magdalena Membrillo, por parte del alcalde. Magdalena Membrillo agradeció en el Ayuntamiento la distinción, y a la AMPA de la escuela haber impulsado la propuesta. "Es un honor poder manifestar que nuestro trabajo es reconocido", apuntó.
Por último, cerró el acto el alcalde, Joan Mora, que destacó la capacidad de adaptación de la escuela a los diferentes momentos históricos y pedagógicos que ha vivido desde su fundación. El alcalde espoleó la comunidad educativa a seguir trabajando y esforzándose para "formar personas de bien".