El otoño de 1944, Josep Palau y Fabre dedicó a Joan Miró el poema La Edad de Piedra, que empezaba bajo un moratón de aquarella y un aire todo pulmones, un hombre uno atraviesa el espacio de parte a parte. Más de sesenta años más tarde, la Fundación Palau de Caldes de Estrac trae a la comarca la exposición Joan Miró. Galería de antiretrats. En el texto del catálogo de la muestra, las especialistas en Miró Carme Escudero y Teresa Montaner, recuerdan unas palabras del pintor diciendo que no era ni un grabador ni un pintor y que esta polivalencia le permitió aplicar en el grabado procedimientos propios de la cultura.
Escudero y Montaner describen la veintena de grabados que se pueden ver a la Fundación Palau como unas obras en que el color negro domina las composiciones y configura unas personajes antropomórficos, primitivos y plenos de humor. Se trata de retratos de seres fabulosos y mitológicos, captados en la esencia de una expresión y contrapuestos a toda forma de representación o de imitación; son antiretrats.
Aprovechando la estancia de Joan Miró. Galería de antiretrats en Caldes, la fundación ha organizado algunas actividades para el sábado 25 por la mañana. Los niños que visiten la muestra podrán acercarse al mundo de Miró y su estilo pictórico a través de un taller de arte infantil, mientras que los más grandes podrán hacer una visita guiada a la exposición para acercarse a las singularidades del artista. Estas actividades, gratuitas este sábado con motivo de la inauguración de la muestra, también se podrán realizar durante todo el periodo de la exposición, hasta el 4 de febrero.
La muestra también quiere recordar la relación entre Miró y Palau y Fabre. El pintor va collaborar con Palacio en la publicación de las revistas Poesía y Ariel , que se editaron clandestinamente a la primera posguerra. Un fruto de esta relación son algunas piezas y documentos que también se pueden ver a la fundación.
Viernes día 24 A las 7 del anochecer a la Fundación Palau (Riera, 54; Caldes de Estrac): inauguración de la exposición.
Escudero y Montaner describen la veintena de grabados que se pueden ver a la Fundación Palau como unas obras en que el color negro domina las composiciones y configura unas personajes antropomórficos, primitivos y plenos de humor. Se trata de retratos de seres fabulosos y mitológicos, captados en la esencia de una expresión y contrapuestos a toda forma de representación o de imitación; son antiretrats.
Aprovechando la estancia de Joan Miró. Galería de antiretrats en Caldes, la fundación ha organizado algunas actividades para el sábado 25 por la mañana. Los niños que visiten la muestra podrán acercarse al mundo de Miró y su estilo pictórico a través de un taller de arte infantil, mientras que los más grandes podrán hacer una visita guiada a la exposición para acercarse a las singularidades del artista. Estas actividades, gratuitas este sábado con motivo de la inauguración de la muestra, también se podrán realizar durante todo el periodo de la exposición, hasta el 4 de febrero.
La muestra también quiere recordar la relación entre Miró y Palau y Fabre. El pintor va collaborar con Palacio en la publicación de las revistas Poesía y Ariel , que se editaron clandestinamente a la primera posguerra. Un fruto de esta relación son algunas piezas y documentos que también se pueden ver a la fundación.
Viernes día 24 A las 7 del anochecer a la Fundación Palau (Riera, 54; Caldes de Estrac): inauguración de la exposición.