La iniciativa popular surgida de las redes sociales para salvar el Libro Gigante de Cuentos, que este año ha caído del programa de actas por desacuerdo entre sus organizadores, está tomando cada vez más voladizo. Su promotor es Santi Clavel, un artista mataroní que ha participado en numerosas ediciones anterior como ilustrador de los cuentos y escritos de los niños y niñas mataronins. "Al enterarme que no se hacía este año, decidí que el domingo 22 me plantaría en la plaza de Santa Anna con mis enseres de dibujo", explica Clavel. Lo anunció a su perfil de Facebook, invitando artistas y ciudadanos a sumarse. La respuesta ha sido "muy positiva", según Clavel, que cree que este año podrán "salvar el acto".
El acto alternativo todavía está tomando forma y no se sabe a cuánta gente involucrará, pero en cuestión de muchos pocos días ha ido tomando una dimensión más grande de la esperada. Por eso sus organizadores han establecido contactos al IMAC para contar con su col•laboració en temas de infraestructura y material. Antoni Blanch, que también se ha sumado a la causa, se ha reunido este miércoles con el director del instituto municipal, Josep Maria Torrent. "Los hemos pedido material para poder hacer el acto, como por ejemplo mesas, sillas, los Libro Gigantes antiguos o un punto de corriente, y nos han dicho que no había ningún problema", ha explicado Blanch. Con el apoyo del IMAC, así como con la col•laboració ciudadana y de algunas empresas y tiendas de la ciudad –Can Boter, por ejemplo, aportará las cartulinas- parece que el acto saldrá adelante. "Lo habremos salvado este año, a ver si de cara al próximo los agentes implicados en su organización pueden dialogar y llegar a un acuerdo", destaca Blanch.
Santi Clavel, por su parte, destaca que esta es "una iniciativa completamente popular", que no tiene "ninguna voluntad de entrar en una disputa política", en referencia a los desacuerdos entre los organizadores. "El objetivo es que este año se pueda hacer el Libro Gigante de una u otra manera", añade. Este jueves los organizadores tienen previsto volver a reunirse para seguir trabajando en el acto, convocado por domingo a las 12 del mediodía a la plaza de Santa Anna.
El acto alternativo todavía está tomando forma y no se sabe a cuánta gente involucrará, pero en cuestión de muchos pocos días ha ido tomando una dimensión más grande de la esperada. Por eso sus organizadores han establecido contactos al IMAC para contar con su col•laboració en temas de infraestructura y material. Antoni Blanch, que también se ha sumado a la causa, se ha reunido este miércoles con el director del instituto municipal, Josep Maria Torrent. "Los hemos pedido material para poder hacer el acto, como por ejemplo mesas, sillas, los Libro Gigantes antiguos o un punto de corriente, y nos han dicho que no había ningún problema", ha explicado Blanch. Con el apoyo del IMAC, así como con la col•laboració ciudadana y de algunas empresas y tiendas de la ciudad –Can Boter, por ejemplo, aportará las cartulinas- parece que el acto saldrá adelante. "Lo habremos salvado este año, a ver si de cara al próximo los agentes implicados en su organización pueden dialogar y llegar a un acuerdo", destaca Blanch.
Santi Clavel, por su parte, destaca que esta es "una iniciativa completamente popular", que no tiene "ninguna voluntad de entrar en una disputa política", en referencia a los desacuerdos entre los organizadores. "El objetivo es que este año se pueda hacer el Libro Gigante de una u otra manera", añade. Este jueves los organizadores tienen previsto volver a reunirse para seguir trabajando en el acto, convocado por domingo a las 12 del mediodía a la plaza de Santa Anna.