Jess, la pareja de Juan Selma, el boxejador asesinado este mes de mayo en un club de motards, ha querido darle un último adiós a su compañero sentimental, una persona muy conocida en Mataró por haber trabajado durante años en el mundo de la noche y haber sido profesor de gimnasio en varios centros de la ciudad. La carta de Jess es la siguiente:
Juan Selma era un hombre de honor, una persona leal, un padre ejemplar, un amigo indondicional y un amante fiel y entregado. Era grande, fuerte y corpulent, pero he llegado a entender que esta magnitud física era para dar cabida a su gran corazón. Todo aquel que tuvo la suerte de conèixe'l puede verificar cada una de mis palabras.
La vida puso mucho dolor en el esu camino, y a pesar de todo, nunca se rindió. En muchos momentos me sorprendía su bondad después de tantos golpes. Su lucha diaria, su fuerza y constancia constituien un ejemplo admirable para todos aquellos que lo rodeábamos. Enemigo de las injusticias y el egoísmo, en Juan daba todo el que tenía, ayudaba o buscaba ayuda sin necesidad de pedirla. Así era él, generoso sin recibir nada a cambio.
En estos momentos y a pesar de que la vida lo seguía golpeando, por fin había encontrado la felicidad con sus hijos, padres y todo el amor de mi corazón. Su lleieltat, respeto por todo y todo el mundo, su lucha incansable, su pasión por los suyos, la nobleza y humildad hicieron de Juan un hombre respetado y de derecho. Una persona única e irrepetible.
Si existe una sola persona que hable mal de él pueden estar seguros que es que no lo conocían. Doy las gracias a la vida para ponerlo en mi camino, por la ocasión de conèixe'l, enamorarme y enamorarlo.
He escrito como era pero será incomparable a su presencia; sólo su sonrisa era capaz de curar el más grande de los dolores.[banner-AMP_5]
Es injusto e inexplicable el que le han hecho, me muero de rabia y dolor, pero sin ser ya presente, estoy segura que murió defendiendo alguna injusticia o abuso.
Maldecidos sean los assessins que nos han destrozado, que nos han roto el momento más dulce de nuestras vidas, que han privado sus hijos de verlo crecer juntamente a su padre; a sus padres de seguir viviendo con su hijo, a sus amigos y familiares de seguir disfrutando de su grandeza, a mí de seguir siendo enormemente feliz a su lado y, naturalmente, a él, que le han sacado la vida.[banner-AMP_6]
Bastante ya de inventar historias, no dejaré que nadie manche su nombre y lucharé como siempre lo hizo él porque se haga justicia.
Juan, en la tierra te has ganado el cielo y tu alma y tu amor siguen y seguirant con todos los que te estimamos.
En mi corazón eres y serás inmortal.
Hasta siempre, vida mía.[banner-AMP_7]