Un buen puñado de tenderos de Mataró se han puesto en pie de guerra por la subida de los precios públicos del servicio de recogida de basura comercial. El Ayuntamiento ha aplicado un nuevo sistema para calcular este precio. Hasta ahora, eran las empresas y comercios las que declaraban la cantidad de residuo que generaban y lo abonaban en el Ayuntamiento. El consistorio entiende que estas declaraciones no se correspondían con la realidad y se producía un desajuste con el coste real del servicio. El nuevo sistema, que se aplica desde febrero, implica pagar el servicio de recogida en función de la superficie del local y del tipo de actividad que se desarrolla. Su aplicación, pero, ha comportado que en bastantes casos el precio del servicio suba notablemente, incluso por encima del 100% en determinados locales. Un aumento que los comerciantes consideran inasumible, y más en un contexto de crisis y de descenso de ingresos como el actual. Por eso, han empezado a recoger firmas, celebrar varias reuniones y reclamar en el Ayuntamiento diálogo para buscar soluciones. El pasado viernes leyeron un manifiesto para reclamar que no se maltrate el comercio en una situación como el actual. Hay que tener en cuenta que el servicio que presta el Ayuntamiento –desde el año 2005- no es obligatorio, y que los comercios también pueden acudir a agentes privados. Y, sobre todo, constatan que hasta ahora era muy deficitario. El año pasado costó 1,9 millones de euros, y supuso unas pérdidas de 400.000 euros. Ante estas cifras, es evidente que el sistema necesitaba un reajuste. Pero esto no justifica que a algunos comercios la factura se los haya doblado, aunque tenga que otros a quienes los haya bajado los precios. Ante las protestas, el consistorio ha asegurado que revisará cada caso para intentar mitigar el impacto de este aumento. Un paso obligado para intentar facilitar un poco la vida a un sector que las está pasando magras en un momento como el actual.