Carregant...

Ivan Pera

La recompensa

Al final, el esfuerzo, el trabajo y el sacrificio tienen la suya recompensa. En forma de medalla o en forma de participación en las competiciones más importantes del mundo.

Sábado 29 de septiembre la ciudad hace un acto de reconocimiento a Roser Tarragó y Marta Bach medallistas de plata del equipo de waterpolo femenino de Londres 2012 y al resto de deportistas mataronins que han participado a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.

La ciudad quiere compartir su éxito. Quiere compartir su ejemplo.

Es un ejemplo la actitud y el espíritu de estos deportistas para llegar hasta dónde han llegado. Trabajo, esfuerzo, sacrificio, cooperación, ambición y éxito. Valores fuertes para tiempos duros. Valores y actitudes que necesitamos para encarar nuestro día a día y para poner los fundamentos a una nueva etapa colectiva.

Es un ejemplo el trabajo que hacen los clubes. Son el palo de pajar del deporte. Clubes con socios y socias, que deciden democráticamente sus ambiciones y sus límites. Clubes que a partir del deporte tienen una visión de la sociedad, de la ciudad y del país. Y se comprometen. Clubes que se gestionan con tino, sin estirar más el brazo que la manga. Clubes que son proyectos colectivos que no tienen que caer en manso de un solo propietario que hará prevalecer los intereses particulares a los comunes de todos los socios: esto puede tener muchos nombres, pero nunca será un club.

Y es un ejemplo la ciudad que tiene claro que sociedad civil e instituciones públicas tienen que trabajar codo en codo. Dedo con otras palabras, clubes y ayuntamiento trabajando plegados para ayudar en los clubes a ser más fuertes, porque este es uno de los caminos para fortalecer la sociedad civil y la ciudad.

Estos son buen ejemplos a seguir. Hay otros caminos, pero no sirven para fortalecer ni a los deportistas, ni a los clubes ni en las ciudades, todo al contrario, sirven para debilitar. Clubes que caen en manso de aventureros, clubes con una débil cultura democrática, sin objetivos sociales o deportivos realistas, sin control y gestionados de manera pésima; o, ayuntamientos intervencionistas que quieren controlar a los clubes o hacer clientelisme, políticos por los que la sociedad civil es una amenaza a minimizar, partidos ( del color que sea) que quieren "vampiritzar" los éxitos de los clubes y de los deportistas.

Por suerte, ( bien, por suerte no) en Mataró siempre se ha tenido claro que el deporte es de los clubes y que desde el ayuntamiento el que toca hacer es colaborar, facilitar y crear los espacios compartidos necesarios para decidir colectivamente donde queremos traer el deporte de la ciudad. Así se ha trabajado y así creemos que se tiene que seguir trabajando.

Sábado la ciudad honora a las medallistas y a los deportistas olímpicos y paralímpicos. Es el que hay que hacer con quien mujer ejemplo. Muchas felicidades!