El Ayuntamiento tiene previsto dar una nueva forma a Ronda Barceló, abandonada en los últimos años, como punto para empezar a arreglar el frente marítimo que va desde la Estación hasta el TecnoCampus. Una operación que requerirá tiempo e inversión, pública y privada. Estos son los puntos claves, tal y cómo detalla la regidora de Urbanismo, Núria Calpe.
Las fachadas de los edificios
La primera de las capas a adaptar es la de las fachadas que dan al mar. "Hace tiempo que trabajamos en estos espacios para echar atrás las fachadas el máximo posible, cómo hemos hecho en la zona de la estación, y para crear zonas verdes que den una continuidad en el trazado paralelo a la carretera", explica. Es una de las voluntades del gobierno: crear un paseo paralelo a la N-II que sea perfectamente transitable por los ciudadanos y que acompañe a nivel visual a través de grandes espacios y zonas verdes.
El Ayuntamiento intenta echar el máximo atrás posible las fachadas de primera línea para crear espacios amigables peatonales
En ciertos puntos, como el tramo entre la estación de Cercanías y el TeconCampus todavía queda mucho para hacer. Ahora hará un par de semanas se reabrió el acceso de vehículos al Paseo Marítimo desde la avenida Ernest Lluch, ante el parque universitario. Pero el usuario a pie todavía encuentra dificultades para acceder debido de en el mal estado de las calles del entorno. El primer paso ya se ha hecho: abrir a peatones la calle Narciso Munturiol, que conecta por un lado con la avenida Maresme y por la otra con Juan de la Cierva. En todo caso, todavía queda transformar la zona, de antiguos usos industriales y un pavimento muy desgastado por el paso del tiempo, en nuevas fincas de uso residencial y terciario.
La carretera Nacional II
La regidora de movilidad, Núria Calpe, recalca que luchan para conseguir el traspaso, y por lo tanto gestión, del tramo de la carretera Nacional II que pasa por la ciudad. "Si pasa a ser vía urbana, podremos señalizar, plantar árboles y tomar medidas como colocar más semáforos o pasos de peatones", relata. La idea es que los vehículos que quieran seguir por carretera cruzando Mataró vayan por las rondas y permitir tener más puntos para cruzar la vía hacia el frente marítimo.
Se quiere convertir la carretera en calle: permitiría crear más semáforos, pasos de peatones y retardar así el tráfico
A pesar de que parece un proyecto difícil, ya se han seguido las fases pertinentes para conseguirlo. Mataró pidió el traspaso del tramo de la carretera que va desde Ronda Barceló hasta la torre de Ahora con la intención de urbanizarlo y hacer más amigable el paso hacia el parque universitario y empresarial a pie. "La Generalitat, pero`, quiere traspasar todo el tramo hasta Santo Simó", explica la regidora Esto significa, por un lado, tener el control absoluto de toda la carretera que permite el acceso al Frente Marítimo. El problema, pero, es que a nivel económico sería inviable puesto que estas cesiones se hacen con una partida presupuestaria de parte de quien cede la carretero y no es el caso de la Generalitat. La propuesta se sigue estudiando, puesto que más allá del coste económico, permitiría gestionar como calle todo el tramo de N-II que pasa por la costa mataronina y por lo tanto, hacerla más accesible.[banner-AMP_5]
Las instalaciones ferroviarias
Actualmente no se usan todas las vías que hay a la estación de Renfe, y muchas están para colocar trenes en reparación. "Cuando se hizo el plan general de la zona se reservó un espacio cerca de la Procter&Gamble donde poder trasladar estos trenes y tareas de mantenimiento; el objetivo es que Renfe entienda que tienen que desaparecer algunas vías para permitir una mejor integración general. Si cuando damos el paso sepultado a ronda Barceló sólo se tienen que atravesar dos vías en ninguna parte de siete, siempre será mejor para todo el mundo". La regidora explicó que había que convencer a Adif sobre las ventajas de este cambio para la ciudad, algo que no parece sencillo. Esta obra permitiría reducir buena parte de los 300 metros de túnel sepultado que de momento están descartados por los peligros que supone tener un espacio tan grande bajo tierra.[banner-AMP_6]
Actualmente hay muchas vías que no se usan, eliminarlas permitiría reducir barreras entre el Frente marítimo y la ciudad
Con estos tres pasos, que no son paso factibles a corto plazo, Mataró tendría que tener una conexión con el Frente Marítimo mucho más amigable y accesible. Primero, por el hecho de contar con zonas verdes de paso; después, para tener una circulación de vehículos más lenta y pasos de peatones más frecuentes para superar la carretera. Y por último, porque la estación sería más reducida y por lo tanto, no habría tantas barreras a superar.[banner-AMP_7]