El Valle de Arán nos ofrece un entorno maravilloso para descubrir a pie, subiendo cuellos y puertos de montaña, desde donde tendremos una amplia perspectiva de la comarca, o andando por el valle recorriendo antiguas vías de comunicación entre pueblos. Una de las formas más completas de descubrir este entorno natural, y también su cultura, es con el Séptimo Sello (Setau Sageth, en aranés), una quiniela pirenaica, de 103 kilómetros de recorrido y 9.100 metros de desnivel, que en cinco días nos trae por los valles, las montañas, los refugios aislados de la civilización y los principales pueblos del Valle de Arán. Una ruta que nos permitirá conocer el Valle de Arán más desconocida: aquella que no se ve desde la carretera.
La mayoría de la quiniela transcurre por el sender de gran recorrido GR 211 y está pensado para hacer, a ritmo normal, en cinco etapas de entre 5:30 y 7 horas de duración y con un desnivel medio acumulado de 1.800 metros al día, entre subida y bajada (A pesar de que aquellos que estén más fuertes pueden hacerla en menos días).
La primera etapa (22 kilómetros, con un desnivel de 737 metros) empieza en Vielha y va dirección a Vilac. Durante la jornada tendremos unas fantásticas vistas de las montañas del puerto de Vielha y una panorámica del Valle del Artiga de Lin con la imagen, al fondo, de los gigantes del Aneto y la Maladeta.
La segunda jornada (16,5 kilómetros y con un desnivel de 450 metros) empieza en el pueblo de Bossost y tiene como punto final el refugio Honeria. Pasaremos por el punto más bajo de la quiniela (580 m), el Valle de Toran, un paraíso de bosques, valles y congostos, donde veremos el pintoresco pueblo de Canejan.
Del refugio de Honeria nos dirigiremos a Salardú en la que es la tercera jornada y etapa reina de la quiniela por su longitud, desnivel y belleza (21 kilómetros y 1.305 metros de desnivel positivo). Pasaremos por el cuello de Güerri (2.320 m) y los lagos de Liat, situados en la zona conocida como Territorio Minero del Valle de Arán por las antiguas minas que había a la zona.
El agua de la Ribera de Valarties y de los estanques de alta montaña nos acompañarán a lo largo de la cuarta y penúltima etapa, que nos trae del turístico pueblo de Salardú al aislado refugio de montaña de Conangles. Son 21 kilómetros y 1.176 metros de desnivel, que pasan por el pueblo de Arties y la zona lacustre situada alrededor del refugio de la Restanca, conocida como los Grandes Lagos, y formada por el Lago de Mar, el Lago de Ríos y el Lago Torcido de Ríos. Es una zona rodeada de grandes cumbres: por un lado, el Montardo, y más lejano, el Bessiberri.
La quinta etapa nos trae de nuevo a nuestro punto de inicio, Vielha, en un recorrido de 16,5 kilómetros y un desnivel positivo de 887 metros. Esta es una de las más representativas de toda la quiniela puesto que volveremos a entrar al Valle de Arán tal y como lo hacían los antiguos habitantes del valle cuando todavía no existía el túnel de Vielha.
A diferencia otras rutas de este estilo que han proliferado en los últimos años al Pirineu, como el Carros de Fuego, la Puerta del Cielo o los Caballos del Viento, el Setau Sageth alterna las noches a los refugios con las pernoctacions en hoteles de pueblo. Además, ofrece un seguro de asistencia y accidentes y servicio de transporte de la motxil·la, el que resulta muy cómodo porque no hay que andar con excesivo peso, sólo con aquello estrictamente necesario para la jornada.
La mayoría de la quiniela transcurre por el sender de gran recorrido GR 211 y está pensado para hacer, a ritmo normal, en cinco etapas de entre 5:30 y 7 horas de duración y con un desnivel medio acumulado de 1.800 metros al día, entre subida y bajada (A pesar de que aquellos que estén más fuertes pueden hacerla en menos días).
La primera etapa (22 kilómetros, con un desnivel de 737 metros) empieza en Vielha y va dirección a Vilac. Durante la jornada tendremos unas fantásticas vistas de las montañas del puerto de Vielha y una panorámica del Valle del Artiga de Lin con la imagen, al fondo, de los gigantes del Aneto y la Maladeta.
La segunda jornada (16,5 kilómetros y con un desnivel de 450 metros) empieza en el pueblo de Bossost y tiene como punto final el refugio Honeria. Pasaremos por el punto más bajo de la quiniela (580 m), el Valle de Toran, un paraíso de bosques, valles y congostos, donde veremos el pintoresco pueblo de Canejan.
Del refugio de Honeria nos dirigiremos a Salardú en la que es la tercera jornada y etapa reina de la quiniela por su longitud, desnivel y belleza (21 kilómetros y 1.305 metros de desnivel positivo). Pasaremos por el cuello de Güerri (2.320 m) y los lagos de Liat, situados en la zona conocida como Territorio Minero del Valle de Arán por las antiguas minas que había a la zona.
El agua de la Ribera de Valarties y de los estanques de alta montaña nos acompañarán a lo largo de la cuarta y penúltima etapa, que nos trae del turístico pueblo de Salardú al aislado refugio de montaña de Conangles. Son 21 kilómetros y 1.176 metros de desnivel, que pasan por el pueblo de Arties y la zona lacustre situada alrededor del refugio de la Restanca, conocida como los Grandes Lagos, y formada por el Lago de Mar, el Lago de Ríos y el Lago Torcido de Ríos. Es una zona rodeada de grandes cumbres: por un lado, el Montardo, y más lejano, el Bessiberri.
La quinta etapa nos trae de nuevo a nuestro punto de inicio, Vielha, en un recorrido de 16,5 kilómetros y un desnivel positivo de 887 metros. Esta es una de las más representativas de toda la quiniela puesto que volveremos a entrar al Valle de Arán tal y como lo hacían los antiguos habitantes del valle cuando todavía no existía el túnel de Vielha.
A diferencia otras rutas de este estilo que han proliferado en los últimos años al Pirineu, como el Carros de Fuego, la Puerta del Cielo o los Caballos del Viento, el Setau Sageth alterna las noches a los refugios con las pernoctacions en hoteles de pueblo. Además, ofrece un seguro de asistencia y accidentes y servicio de transporte de la motxil·la, el que resulta muy cómodo porque no hay que andar con excesivo peso, sólo con aquello estrictamente necesario para la jornada.