Los trabajos arqueológicos que desde el 21 de enero hace el emprendida ÁTICOS SL al subsuelo de La Riera en motivo de la reurbanización de este espacio ya han puesto a cuerpo descubierto algunos hallazgos arqueológicos: unos muros de un edificio funerario y dos tumbas. Los muros encontrados tienen una altura de sesenta centímetros y dos de los cuales parecen delimitar un pasillo que podría formar parte de un edificio de uso funerario, parte de la cual ya fue descubierto en las excavaciones del año 1995. Los otros muros, con idéntica técnica constructiva y orientación, son de difícil interpretación si bien se deduce que formaban parte del mismo edificio.
En cuanto a las tumbas encontradas, la primera acogía los restos de un individuo adulto y la otra la de un neonat. El esqueleto del individuo adulto se encontró en desconexión anatómica, depositado en un pequeño recorte hecho al suelo natural. Los restos óseos del neonat, por su parte, estaban depositadas en una pequeña fosa excavada al terreno natural y cubiertas por una ánfora. Este entierro data de los años 50-75 de la nuestra era.
Los restos han aparecido en un pequeño sector situado aproximadamente al cruce de La Riera con la calle de Sant Josep, a pesar de que la superficie abierta es de 520 metros cuadrados.
Paralelamente, en la calle de La Palma, arqueólogos del Patronato de Cultura están realizando también trabajos arqueológicos simultáneos a la reurbanización de la calle. Estos trabajos han puesto a cuerpo descubierto un tramo de la cloaca de una calle secundaria de la ciudad -decumanus minor-, construida ninguno el 25-10 a.C. y una fosa de grandes medidas -3 metros de diámetro por 2,5 de profundidad- excavada en el suelo natural.
En cuanto a las tumbas encontradas, la primera acogía los restos de un individuo adulto y la otra la de un neonat. El esqueleto del individuo adulto se encontró en desconexión anatómica, depositado en un pequeño recorte hecho al suelo natural. Los restos óseos del neonat, por su parte, estaban depositadas en una pequeña fosa excavada al terreno natural y cubiertas por una ánfora. Este entierro data de los años 50-75 de la nuestra era.
Los restos han aparecido en un pequeño sector situado aproximadamente al cruce de La Riera con la calle de Sant Josep, a pesar de que la superficie abierta es de 520 metros cuadrados.
Paralelamente, en la calle de La Palma, arqueólogos del Patronato de Cultura están realizando también trabajos arqueológicos simultáneos a la reurbanización de la calle. Estos trabajos han puesto a cuerpo descubierto un tramo de la cloaca de una calle secundaria de la ciudad -decumanus minor-, construida ninguno el 25-10 a.C. y una fosa de grandes medidas -3 metros de diámetro por 2,5 de profundidad- excavada en el suelo natural.