Hacía pocos meses que había estallado la Primera Guerra Mundial (1914-1918) en la que Italia estaba involucrado. España al mantenerse al margen del conflicto era un lugar propicio para instalarse. Y ninguno allá se desplazaron la familia circense de los Frediani, originarios de la Toscana.
Y por el otoño del 1914, llegaba a Mataró, por primera vez, la troupe circense de los Frediani, que actuaron a la pista del Teatro Euterpe, ubicado junto a la prisión, ofreciendo un espectáculo ecuestre de gran categoría que cautivó el público local. Se installaren en nuestra ciudad por unos meses y volverían a venir en 1916, el 1920 y también por el 1933. Aquí tenían el quarter general y donde ensayaban los números nuevos, y desde donde viajaban por los principales circos installats en Europa e incluso en América.
La primera actuación en Mataró, como decíamos, fue el jueves 22 de octubre del 1914 hasta el 8 de diciembre del mismo año, con un total de 21 actuaciones con un éxito notable. Actuaban los sábados y domingos, tarde y noche, y los jueves por la noche. Sus números gimnásticos sobre la gropa de los equinos, que daban vueltas y vueltas a la pista, causaron la admiración del público mataroní. La troupe estaba formada por 8 miembros, seis hombres y dos mujeres. Willy Frediani, el patriarca, era el que dirigía la compañía.
La crítica local se manifestó muy favorable a la actuación de los Frediani. Nadie, entonces, podía prever que una parte de la misma acabaría teniendo un fuerte vínculo con nuestra ciudad. El Diario de Mataró y su Comarca se hace eco de la primera actuación y dice: Cono extraordinario éxito debutó anoche en el circo del Teatro Euterpe, la notable Compañía de Willy Frediani, habiendo resultado muy nutrido, variado y miedo demás interesante el programa del espectáculo, miedo lo que fue muy felicitado, y elogiada su labor, el actual empresario del teatro señor Rodara.
Los múltiples trabajos ejecutados miedo la numerosa troupe Willy Frediani, ecuestres y acrobáticos, fueron acogidos cono grandes aplausos y muchos de ellos cono verdadero entusiasmo; fueron ruidosamente aplaudidos los artistas chinos Royal Tokio, así como la troupe Alesandrof, la pareja Claudia y Cestana, y lo grande Baldo; contribuyendo a la animación del espectáculo los clowns Pipo, Francisco y otros. La presentación fue digna de una Compañía importante. Por diciembre, después de 21 días de actuación, los Frediani se van de Mataró. La función de despedida representaría otro éxito, con el propósito, manifestado por Willy, de volver: La Compañía del Circo del Teatro Euterpe dio el martas, tardo y noche, las funcionas de despedida habiendo figurado en el programa los mismos artistas que trabajaron lo domingo y lo judías últimos., dijo la prensa diaria local.
De Mataró se fueron a Reos y de allí en Barcelona donde la familia Frediani-Bugny (matrimonio y siete hijos, de un total de diez) se instalarían definitivamente. El número ecuestre que excel·lia de los Frediani era la columna de tres a caballo, (un número de alto riesgo que consistía al mantenerse derechos el uno sobre el otro encima la gropa del caballo que, rítmicamente, galopaba por la pista) creado por ellos mismos y que nadie más se atrevía a ejecutar. Y se mostraban orgullosos y hacían ostentación.
A finales del 1916 vuelven a actuar en casa nuestra, ahora lo harían al Teatro Circo Clavé, del 16 de diciembre hasta el 28 de febrero del 1917. En total serían 16 actuaciones. Y nuevamente el favor del público y la crítica los fue muy positivas. Ved qué decía el Diario de Mataró y su Comarca del día 5 de enero del 1917: La Compañía Frediani continúa actuando cono grande éxito al Circo Clavé. En las últimas funcionas dadas lograron mucho cuanto merecido éxito, además de la Familia Frediani los acróbatas musicales Las Forels, Beley and Gladis en sus notables equilibrios y los acróbatas Familia Balaguer muy notables, habiendo gustado el número soplo Las Damas Vienesas.
Entre la segunda y la tercera venida pasarían tres años más. Fue a la primavera del 1920 cuando vuelven a recalar en nuestra ciudad ahora, pero, lo harán en unos terrenos de las afueras convenientemente adecuadas: Ha llegado ya en Mataró la celebrada compañía Frediani, que ha venido para dar una tanda de funciones en un circo ecuestre que se levantará en terrenos de la huerta de can Jeroni, que han sido convenientemente terraplenats., según el Diario de Mataró y la Comarca del día 4 de marzo.
La tercera visita sería inmortalizada
La tercera fue por el 1933 la cual quedaría inmortalizada en una exposición en 1997, a Can Palacete, titulada ADLAN y el circo Frediani. Juegos icaris. (ADLAN, son las siglas de los Amigos del Circo y del Arte Nuevo) Al catálogo de la exposición la periodista Pilar Bonet explica como y cuando nació esta nueva entidad y dice: El relato de esta historia es tan adlan como lo fue la misma entidad. No empieza en las salas de una galería de arte, ni al estudio consagrado del pintor: se inicia con la excursión de un grupo de artistas e intellectuals de ADLAN a la ciudad de Mataró, en 1933, para asistir a una representación del circo Frediani, una compañía italiana de acróbatas a caballo. La evolución de este episodio dominical y festivo es una pirueta historiográfica que nos invita a imaginar una atmósfera muy especial, cargada de fuertes impactos visuales y momentos de tensión, de grandes contrastes y paradojas. El mejor atrezzo para reconstruir el tiempo y la gente de ADLAN es una pista circense y la imagen de los acróbatas volando hacia el imposible, la figura más poética. A la pista circular de la historia, los poetas y los artistas son auténticos acróbatas y funàmbuls a la cuerda floja. ADLAN es, en lenguaje de circo, una historia de juegos icaris.
Durado aquella tarde de domingo que evocamos, unos y otros, público del ADLAN y gente del circo amantes del nomadismo y la aventura fueron compañeros bajo la carpa. Y allá, acróbatas y poetas, illusionistes y artistas, críticos y clowns, acontecen una sola figura: la de l´Ícaro levantando el vol. El espectáculo fue extraordinario y, por unas horas, la metáfora del mundo la vida y los mitos se hizo tangible a la pista. Al acabar, los saltadores y los Amigos del Arte Nuevo lo celebraron con champán. Este hecho, intrascendente en cualquier biografía más ortodoxa, tiene en el libro de bitácora del viaje adlantista un lugar de honor. Durante muchos años, los Amigos del Circo y del Arte Nuevo preservarían el recuerdo de las chispas de fuego de los saltos mortales de los acróbatas; la marca indeleble de la sombra de Ícaro sobre las aguas sería su estigma., según Pilar Bonet que añade: Los poetas Carles Sindreu y el crítico Sebastià Gasch fueran los animadores de aquella excursión en Mataró organizada por ADLAN.
Los Frediani amarran en Mataró
Por el mes de diciembre de 1949, día 24, vigilia de Nadal, los Frediani vuelven a nuestra ciudad con el nombre artístico de Los 4 Fiorentini (Fernando, su esposa Anna Pallarès, y las hijas Conchita y Regina) al Teatro Borràs, formando parte de una compañía de revista al espectáculo Paso a la Juventud, cono Carolito Vera (Espectáculo de fantasía: Del infierno a la tierra, miedo Lián), donde se anuncia al público su despedida definitiva y del inminente casamiento de Regina.
Regina Frediani se casaría el día 3 de enero de 1950, en Santa Maria, con el mataroní, Enric Serra, entonces director de Comercial Transatlántica de Mataró (Can Cabot). El matrimonio Sierra-Frediani tendría 5 hijos (1 chico y 4 chicas). En la actualidad Regina ya tiene 5 nietos y 4 bisnietos. Y es a partir del casamiento de Regina que el padre Francisco Frediani, su esposa Ana Pallarès y sus otras dos hijas Yolanda y Conchita, se installen definitivamente en Mataró. Yolanda a la cabeza de poco se casaría con Lluís Soler Fonrodona. La Conchita, que no llegó nunca a formar parte del espectáculo circense, sería profesora de educación física a Damià Campeny. También se casaría residiendo en Barcelona.
Francisco Frediani Manolo, se dedicó en la educación física en las escuelas y a la preparación de gimnastes, tan a su gimnasio como al Grupo Gimnástico Lluïsos. Entrenó también a los Hermanos Soriano, que adquirieron una notable fama bajo el nombre artísticos de Los Gitanos. Y también a una joveníssima Pepita Sánchez, que participó como gimnasta a la Selección Española de Gimnasia a las Olimpiadas de Munich (1972). Francisco Frediani moriría en 1989, a la edad de 87 años y es enterrado al Cementerio de los Caputxins.
Regina también se dedicaría profesionalmente a dirigir un gimnasio particular durante 40 años, hasta jubilarse. Ella es la que vela para mantener la llama encendida y el recuerdo de su familia y a la vez sigue en activo dando clases de gimnasia para la gente mayor.
Y por el otoño del 1914, llegaba a Mataró, por primera vez, la troupe circense de los Frediani, que actuaron a la pista del Teatro Euterpe, ubicado junto a la prisión, ofreciendo un espectáculo ecuestre de gran categoría que cautivó el público local. Se installaren en nuestra ciudad por unos meses y volverían a venir en 1916, el 1920 y también por el 1933. Aquí tenían el quarter general y donde ensayaban los números nuevos, y desde donde viajaban por los principales circos installats en Europa e incluso en América.
La primera actuación en Mataró, como decíamos, fue el jueves 22 de octubre del 1914 hasta el 8 de diciembre del mismo año, con un total de 21 actuaciones con un éxito notable. Actuaban los sábados y domingos, tarde y noche, y los jueves por la noche. Sus números gimnásticos sobre la gropa de los equinos, que daban vueltas y vueltas a la pista, causaron la admiración del público mataroní. La troupe estaba formada por 8 miembros, seis hombres y dos mujeres. Willy Frediani, el patriarca, era el que dirigía la compañía.
La crítica local se manifestó muy favorable a la actuación de los Frediani. Nadie, entonces, podía prever que una parte de la misma acabaría teniendo un fuerte vínculo con nuestra ciudad. El Diario de Mataró y su Comarca se hace eco de la primera actuación y dice: Cono extraordinario éxito debutó anoche en el circo del Teatro Euterpe, la notable Compañía de Willy Frediani, habiendo resultado muy nutrido, variado y miedo demás interesante el programa del espectáculo, miedo lo que fue muy felicitado, y elogiada su labor, el actual empresario del teatro señor Rodara.
Los múltiples trabajos ejecutados miedo la numerosa troupe Willy Frediani, ecuestres y acrobáticos, fueron acogidos cono grandes aplausos y muchos de ellos cono verdadero entusiasmo; fueron ruidosamente aplaudidos los artistas chinos Royal Tokio, así como la troupe Alesandrof, la pareja Claudia y Cestana, y lo grande Baldo; contribuyendo a la animación del espectáculo los clowns Pipo, Francisco y otros. La presentación fue digna de una Compañía importante. Por diciembre, después de 21 días de actuación, los Frediani se van de Mataró. La función de despedida representaría otro éxito, con el propósito, manifestado por Willy, de volver: La Compañía del Circo del Teatro Euterpe dio el martas, tardo y noche, las funcionas de despedida habiendo figurado en el programa los mismos artistas que trabajaron lo domingo y lo judías últimos., dijo la prensa diaria local.
De Mataró se fueron a Reos y de allí en Barcelona donde la familia Frediani-Bugny (matrimonio y siete hijos, de un total de diez) se instalarían definitivamente. El número ecuestre que excel·lia de los Frediani era la columna de tres a caballo, (un número de alto riesgo que consistía al mantenerse derechos el uno sobre el otro encima la gropa del caballo que, rítmicamente, galopaba por la pista) creado por ellos mismos y que nadie más se atrevía a ejecutar. Y se mostraban orgullosos y hacían ostentación.
A finales del 1916 vuelven a actuar en casa nuestra, ahora lo harían al Teatro Circo Clavé, del 16 de diciembre hasta el 28 de febrero del 1917. En total serían 16 actuaciones. Y nuevamente el favor del público y la crítica los fue muy positivas. Ved qué decía el Diario de Mataró y su Comarca del día 5 de enero del 1917: La Compañía Frediani continúa actuando cono grande éxito al Circo Clavé. En las últimas funcionas dadas lograron mucho cuanto merecido éxito, además de la Familia Frediani los acróbatas musicales Las Forels, Beley and Gladis en sus notables equilibrios y los acróbatas Familia Balaguer muy notables, habiendo gustado el número soplo Las Damas Vienesas.
Entre la segunda y la tercera venida pasarían tres años más. Fue a la primavera del 1920 cuando vuelven a recalar en nuestra ciudad ahora, pero, lo harán en unos terrenos de las afueras convenientemente adecuadas: Ha llegado ya en Mataró la celebrada compañía Frediani, que ha venido para dar una tanda de funciones en un circo ecuestre que se levantará en terrenos de la huerta de can Jeroni, que han sido convenientemente terraplenats., según el Diario de Mataró y la Comarca del día 4 de marzo.
La tercera visita sería inmortalizada
La tercera fue por el 1933 la cual quedaría inmortalizada en una exposición en 1997, a Can Palacete, titulada ADLAN y el circo Frediani. Juegos icaris. (ADLAN, son las siglas de los Amigos del Circo y del Arte Nuevo) Al catálogo de la exposición la periodista Pilar Bonet explica como y cuando nació esta nueva entidad y dice: El relato de esta historia es tan adlan como lo fue la misma entidad. No empieza en las salas de una galería de arte, ni al estudio consagrado del pintor: se inicia con la excursión de un grupo de artistas e intellectuals de ADLAN a la ciudad de Mataró, en 1933, para asistir a una representación del circo Frediani, una compañía italiana de acróbatas a caballo. La evolución de este episodio dominical y festivo es una pirueta historiográfica que nos invita a imaginar una atmósfera muy especial, cargada de fuertes impactos visuales y momentos de tensión, de grandes contrastes y paradojas. El mejor atrezzo para reconstruir el tiempo y la gente de ADLAN es una pista circense y la imagen de los acróbatas volando hacia el imposible, la figura más poética. A la pista circular de la historia, los poetas y los artistas son auténticos acróbatas y funàmbuls a la cuerda floja. ADLAN es, en lenguaje de circo, una historia de juegos icaris.
Durado aquella tarde de domingo que evocamos, unos y otros, público del ADLAN y gente del circo amantes del nomadismo y la aventura fueron compañeros bajo la carpa. Y allá, acróbatas y poetas, illusionistes y artistas, críticos y clowns, acontecen una sola figura: la de l´Ícaro levantando el vol. El espectáculo fue extraordinario y, por unas horas, la metáfora del mundo la vida y los mitos se hizo tangible a la pista. Al acabar, los saltadores y los Amigos del Arte Nuevo lo celebraron con champán. Este hecho, intrascendente en cualquier biografía más ortodoxa, tiene en el libro de bitácora del viaje adlantista un lugar de honor. Durante muchos años, los Amigos del Circo y del Arte Nuevo preservarían el recuerdo de las chispas de fuego de los saltos mortales de los acróbatas; la marca indeleble de la sombra de Ícaro sobre las aguas sería su estigma., según Pilar Bonet que añade: Los poetas Carles Sindreu y el crítico Sebastià Gasch fueran los animadores de aquella excursión en Mataró organizada por ADLAN.
Los Frediani amarran en Mataró
Por el mes de diciembre de 1949, día 24, vigilia de Nadal, los Frediani vuelven a nuestra ciudad con el nombre artístico de Los 4 Fiorentini (Fernando, su esposa Anna Pallarès, y las hijas Conchita y Regina) al Teatro Borràs, formando parte de una compañía de revista al espectáculo Paso a la Juventud, cono Carolito Vera (Espectáculo de fantasía: Del infierno a la tierra, miedo Lián), donde se anuncia al público su despedida definitiva y del inminente casamiento de Regina.
Regina Frediani se casaría el día 3 de enero de 1950, en Santa Maria, con el mataroní, Enric Serra, entonces director de Comercial Transatlántica de Mataró (Can Cabot). El matrimonio Sierra-Frediani tendría 5 hijos (1 chico y 4 chicas). En la actualidad Regina ya tiene 5 nietos y 4 bisnietos. Y es a partir del casamiento de Regina que el padre Francisco Frediani, su esposa Ana Pallarès y sus otras dos hijas Yolanda y Conchita, se installen definitivamente en Mataró. Yolanda a la cabeza de poco se casaría con Lluís Soler Fonrodona. La Conchita, que no llegó nunca a formar parte del espectáculo circense, sería profesora de educación física a Damià Campeny. También se casaría residiendo en Barcelona.
Francisco Frediani Manolo, se dedicó en la educación física en las escuelas y a la preparación de gimnastes, tan a su gimnasio como al Grupo Gimnástico Lluïsos. Entrenó también a los Hermanos Soriano, que adquirieron una notable fama bajo el nombre artísticos de Los Gitanos. Y también a una joveníssima Pepita Sánchez, que participó como gimnasta a la Selección Española de Gimnasia a las Olimpiadas de Munich (1972). Francisco Frediani moriría en 1989, a la edad de 87 años y es enterrado al Cementerio de los Caputxins.
Regina también se dedicaría profesionalmente a dirigir un gimnasio particular durante 40 años, hasta jubilarse. Ella es la que vela para mantener la llama encendida y el recuerdo de su familia y a la vez sigue en activo dando clases de gimnasia para la gente mayor.