Los labradores de las Cinco Sènies no descartan iniciar movilizaciones si el gobierno no atiende a sus reivindicaciones y podrían sacar los tractores en la calle para reclamar una "preservación más decidida" de esta zona agrícola, que ahora ven amenazada por el trazado del futuro tren orbital. La Generalitat ha aprobado la reserva de suelo por donde se prevé que pase la línea que conectará Mataró con Vilanova i la Geltrú. Según el trazado previsto, el tren orbital tendrá su estación principal en el Parque Central y de allá se dirigirá hacia las Cinco Sènies hasta conectar con la actual línea de Cercanías, que circula por litoral. Los labradores de la zona advierten que este trazado "trinchará" las Cinco Sènies y "deteriorará" todavía más un espacio agrario ya de por si muy frágil y sometido a "mucha presión urbanística", según explica Pep Riera, que denuncia la que considera una "irresponsabilidad política" del gobierno de la ciudad. "Es gravísimo", dice Riera, que explica que el trazado de la línea orbital afectará la treintena de familias que se dedican al campesinado en este sector.
"Este trazado se ha hecho sin pensar en nosotros", se lamenta el labrador Marc Ciruela, que cree que el paso del tren orbital por el medio de las Cinco Sènies será un primer paso "para después abrir calles y acabar convirtiendo la zona en un polígono o construir casas". Joan Acelga, otro de los agricultores afectados, explica que soterrar la línea, tal y cómo está previsto, supondrá que los "pozos queden cortados y la tierra, seca y echada a perder". "Estamos muy enfadados con el Ayuntamiento porque no defiende los labradores", afirma Pere Ayter, que no entiende porque el gobierno municipal no ha hablado con los agricultores de las Cinco Sènies para buscar "una solución menos traumática" en el trazado de esta línea.
Molestos por el catálogo de masías
Pero el tren orbital no es el único dolor de cabeza que tienen los labradores de las Cinco Sènies. El catálogo de masías y casas rurales que ha elaborado el Ayuntamiento ha añadido más leña al fuego en el malestar de los agricultores de la zona. Este catálogo, recientemente aprobado, reúne un total de 37 edificaciones situadas en suelo no urbanizable de Valldeix, el Vecindario de Mata y las Cinco Sènies, escogidas en virtud de los suyo interés arquitectónico, histórico, paisajístico, ambiental o social. Pero tal y cómo apuntan los labradores consultados, de las 37 edificaciones catalogadas sólo tres pertenecen a labradores en activo (Can Elige de Mata, Can Portillo y Gol de Mata) y ninguno de estas se encuentra ubicada a las cinco Sènies. El resto son de propietarios "absentistes", que ni se dedican al campesinado y que, en muchos casos, ni siquiera viven en estas casas.
A los agricultores los molesta especialmente el hecho que la catalogación posibilite a estas edificaciones más usos de los permitidos actualmente, puesto que ahora sólo se pueden destinar a vivienda y que se podrán reformar y ampliar y convertirse en restaurantes, hoteles o casas rurales. "Es un contrasentido que se permita hacer obras de reforma a las masías de propietarios absentistes y se le deniegue a un labrador el permiso para hacer obras a la casa suya", denuncia Riera, en referencia al caso de Marc Ciruela, que desde hace unos años intenta sin éxito conseguir el permiso para construir una vivienda de 80 metros cuadrados a un espacio anejo de la finca de su familia, situada junto a su propia explotación agrícola.
Riera explica que el agroturisme surgió en Francia como actividad complementaria para los propios labradores, que podían dar un uso público a sus masías pero manteniendo al mismo tiempo su actividad agrícola. Con el planteamiento que hace el Ayuntamiento de Mataró, denuncia Pere Ayter, "se recuperarán las masías pero no los cultivos, y muchas tierras quedarán abandonadas". Los labradores, además, temen que la modificación del Plano General dé luz verde a las expropiaciones. "Si las Cinco Sènies tienen que ser una reserva agrícola, que lo sea y punto, pero que no se permitan otras actividades", reclama Joan Acelga, que lamenta la "poca voluntad" del gobierno de preservar el sector.
Tractorada al pleno
Una treintena de labradores de las Cinco Sènies se reunieron el pasado lunes, día 6, en una asamblea en la cual se valoraron estas cuestiones y se puso sobre la mesa la posibilidad de iniciar movilizaciones próximamente "si no conseguimos una respuesta del Ayuntamiento", explica Riera. Los agricultores podrían estar preparando una tractorada de cara al próximo pleno municipal, previsto para el 7 de mayo.
"Este trazado se ha hecho sin pensar en nosotros", se lamenta el labrador Marc Ciruela, que cree que el paso del tren orbital por el medio de las Cinco Sènies será un primer paso "para después abrir calles y acabar convirtiendo la zona en un polígono o construir casas". Joan Acelga, otro de los agricultores afectados, explica que soterrar la línea, tal y cómo está previsto, supondrá que los "pozos queden cortados y la tierra, seca y echada a perder". "Estamos muy enfadados con el Ayuntamiento porque no defiende los labradores", afirma Pere Ayter, que no entiende porque el gobierno municipal no ha hablado con los agricultores de las Cinco Sènies para buscar "una solución menos traumática" en el trazado de esta línea.
Molestos por el catálogo de masías
Pero el tren orbital no es el único dolor de cabeza que tienen los labradores de las Cinco Sènies. El catálogo de masías y casas rurales que ha elaborado el Ayuntamiento ha añadido más leña al fuego en el malestar de los agricultores de la zona. Este catálogo, recientemente aprobado, reúne un total de 37 edificaciones situadas en suelo no urbanizable de Valldeix, el Vecindario de Mata y las Cinco Sènies, escogidas en virtud de los suyo interés arquitectónico, histórico, paisajístico, ambiental o social. Pero tal y cómo apuntan los labradores consultados, de las 37 edificaciones catalogadas sólo tres pertenecen a labradores en activo (Can Elige de Mata, Can Portillo y Gol de Mata) y ninguno de estas se encuentra ubicada a las cinco Sènies. El resto son de propietarios "absentistes", que ni se dedican al campesinado y que, en muchos casos, ni siquiera viven en estas casas.
A los agricultores los molesta especialmente el hecho que la catalogación posibilite a estas edificaciones más usos de los permitidos actualmente, puesto que ahora sólo se pueden destinar a vivienda y que se podrán reformar y ampliar y convertirse en restaurantes, hoteles o casas rurales. "Es un contrasentido que se permita hacer obras de reforma a las masías de propietarios absentistes y se le deniegue a un labrador el permiso para hacer obras a la casa suya", denuncia Riera, en referencia al caso de Marc Ciruela, que desde hace unos años intenta sin éxito conseguir el permiso para construir una vivienda de 80 metros cuadrados a un espacio anejo de la finca de su familia, situada junto a su propia explotación agrícola.
Riera explica que el agroturisme surgió en Francia como actividad complementaria para los propios labradores, que podían dar un uso público a sus masías pero manteniendo al mismo tiempo su actividad agrícola. Con el planteamiento que hace el Ayuntamiento de Mataró, denuncia Pere Ayter, "se recuperarán las masías pero no los cultivos, y muchas tierras quedarán abandonadas". Los labradores, además, temen que la modificación del Plano General dé luz verde a las expropiaciones. "Si las Cinco Sènies tienen que ser una reserva agrícola, que lo sea y punto, pero que no se permitan otras actividades", reclama Joan Acelga, que lamenta la "poca voluntad" del gobierno de preservar el sector.
Tractorada al pleno
Una treintena de labradores de las Cinco Sènies se reunieron el pasado lunes, día 6, en una asamblea en la cual se valoraron estas cuestiones y se puso sobre la mesa la posibilidad de iniciar movilizaciones próximamente "si no conseguimos una respuesta del Ayuntamiento", explica Riera. Los agricultores podrían estar preparando una tractorada de cara al próximo pleno municipal, previsto para el 7 de mayo.