Entre los aplausos de una treintena de los miembros del Centro Social Okupat Autogestionado La Fibra se podía escuchar uno "hemos ganado la primera batalla!". El juez del contencioso administrativo de Mataró encargado de decidir el futuro desalojo de la fábrica situada en el barrio de Rocafonda ha reducido este jueves, día 27, la caución inicial de 30.000 euros que había sobre los acusados a sólo 150 euros. De este modo, los okupas podrán defenderse en el juicio que se ha establecido por el cercano 17 de abril. Tal y cómo ha señalado Enric, la abogada defensora "ha mostrado varias sentencias y casos similares para exigir la desaparición de la caución". "El juez ha dicho que era muy alta pero que no la dejaría a cero", ha añadido el portavoz de la CSOA, quien cree que esta es "una pequeña victoria".
Una hora antes, los okupas se habían plantado a la puerta de los juzgados de Mataró con varias pancartas y con una chocolatada reivindicando que la caución de 30.000 euros no responde al "derecho de las personas a poder defenderse" y que "no todos somos iguales ante la ley". Enric ha asegurado que esta caución se basaba en una petición del propietario de La Fibra "de tener una fianza que asegurara el pago de los costes del juicio y su defensa si éramos declarados culpables". El portavoz también ha asegurado que se encuentran vigilados por la policía: "Estamos controlados cuando entramos y salimos de la fábrica, tenemos los teléfonos pinchados, etc.". Enric también ha recordado que ya se desestimó un proceso penal en contra del CSOA y que lucharán para encontrar alguna salida "en algunos que está teniendo la acusación".
Aun así, los okupas de la Fibra han convocado por este próximo sábado, día 29, una manifestación contra el desalojo. Esta empezará en la Plaza Grande de Mataró hasta llegar al barrio de Rocafonda. Enric ha asegurado que no están en contra del próximo destino de la fábrica, donde hay de ir una escuela, sino ante el hecho que quieren "desalojarnos deprisa y corriendo porque somos una denuncia al problema de la especulación inmobiliaria". "Los trámites por la nueva escuela no están previstos ni a corto plazo, y cuando estén hechos, todavía tendrá que pasar año y medio largo porque se iniciin las obras", ha asegurado.
Una hora antes, los okupas se habían plantado a la puerta de los juzgados de Mataró con varias pancartas y con una chocolatada reivindicando que la caución de 30.000 euros no responde al "derecho de las personas a poder defenderse" y que "no todos somos iguales ante la ley". Enric ha asegurado que esta caución se basaba en una petición del propietario de La Fibra "de tener una fianza que asegurara el pago de los costes del juicio y su defensa si éramos declarados culpables". El portavoz también ha asegurado que se encuentran vigilados por la policía: "Estamos controlados cuando entramos y salimos de la fábrica, tenemos los teléfonos pinchados, etc.". Enric también ha recordado que ya se desestimó un proceso penal en contra del CSOA y que lucharán para encontrar alguna salida "en algunos que está teniendo la acusación".
Aun así, los okupas de la Fibra han convocado por este próximo sábado, día 29, una manifestación contra el desalojo. Esta empezará en la Plaza Grande de Mataró hasta llegar al barrio de Rocafonda. Enric ha asegurado que no están en contra del próximo destino de la fábrica, donde hay de ir una escuela, sino ante el hecho que quieren "desalojarnos deprisa y corriendo porque somos una denuncia al problema de la especulación inmobiliaria". "Los trámites por la nueva escuela no están previstos ni a corto plazo, y cuando estén hechos, todavía tendrá que pasar año y medio largo porque se iniciin las obras", ha asegurado.