Los propietarios del sector de ronda Barceló no tendrán que asumir el coste de la construcción del futuro acceso para peatones al puerto ni de la reurbanización de las calles de los entornos. Estos propietarios habían presentado más de una veintena de alegaciones poniendo en entredicho la viabilidad económica del desarrollo del sector. El Ayuntamiento ha tenido en cuenta las demandas de los propietarios y ha revisado el valor del sector según las condiciones actuales del sector. Con esta actualización se han reducido las cargas internas del sector de 35,2 a 33,5 millones de euros. Los propietarios quedan, pues, eximidos de las "cargas externas", que inicialmente tenían que asumir para llevar a termas abres de urbanización que quedan fuera del ámbito de la ronda. Esta cargas externas, de unos ocho millones de euros, tenían que servir para financiar la construcción del paso de peatones del puerto y para urbanizar las calles transversales a la ronda y un tramo de la ronda Alfons XII que toca la isla de Can Fàbregas y de Caralt. El regidor de Urbanismo, Ramon Bassas, explica que será "la administración actuando", en este caso Pumsa, la encargada de asumir el coste de estas actuaciones. "Lo haremos poco a poco", responde Bassas sin concretar calendarios de ejecución. "Empezaremos adecuando la ronda Barceló y el resto de calles se harán a medida que los promotores privados desarrollen el sector".
La reducción de las cargas urbanísticas afectado al conjunto de propietarios de todo el sector discontinuo de Ronda Barceló, que incluye la isla de Can Fàbregas y de Caralt. El pasado mes de octubre Pumsa modificó el planeamiento urbanístico previsto inicialmente para facilitar su desarrollo y evitar que la situación de crisis frene, entre otros, la llegada del Corte Inglès. Por eso, el único sector se dividió en dos polígonos de actuación que se desarrollarán a diferente ritmo. El proyecto de reparcelación del polígono 1 se aprobó definitivamente el pasado 28 de abril por decreto de alcaldía y permitirá la ejecución de la isla de Can Fàbregas, así como del tramo comprendido entre la calle Méndez Núñez y la NII. En este sector, está previsto de construir 492 viviendas de los cuales 68 serán de protección pública. Los bajos se destinarán a locales comerciales y se construirá un aparcamiento público al subsuelo de ronda Barceló con 280 plazas, 200 de las cuales ya se podrán construir con el desarrollo de este primer polígono.
Nuevo gestor por Torre Barceló
Al extremo más cercano a la NII, además, se levantará Torre Barceló, que promueve a la empresa Residencial Aurum. La ejecución de esta torre quedó en suspenso después de que la compañía Construcciones Riera, que se tenía que encargar de gestionar la construcción, presentara un concurso de acreedores. Según explica Bassas, los propietarios mantienen su voluntad de construir la torre y por eso han "buscado un gestor nuevo que la quiere salir adelante". Este nuevo gestor es la empresa Privado Bank, entidad controlada por el banco belga Degroof. y que cuenta en su consejo de administración con el publicista Lluís Bassat, según consta en el web del grupo.
En cuanto al polígono 2, que queda comprendido entre la calle Méndez Núñez y el Camino real, su ejecución irá "más despacio", tal y cómo explica Bassas. Por eso, mientras no se inicie la reurbanización de este sector, sus propietarios podrán pedir licencias de actividades. Esta fue otra de las peticiones que los propietarios del sector hicieron a través de sus alegaciones y que el Ayuntamiento ha aceptado, según Bassas, "para no condenar estos propietarios mientras el polígono no se desarrolla".
Licitan el traslado de la nave
El Consejo de Administración de Pumsa celebrado ayer miércoles, día 19, adjudicó el proyecto de traslado de Can Fàbregas a la empresa NaturSystem. Se trata de una firma especializada en la ambit del patrimonio arquitectónico, que actualmente ya col•labora con el Ayuntamiento en la rehabilitación de la Nave Minguell. Tal y como ya se anunció, las obras del traslado se iniciarán muy probablemente la primera semana de junio. El presidente de Pumsa, Ramon Bassas, ha especificado que la nave tardará todavía unos meses a desmontarse, puesto que primero habrá que ejecutar los trabajos de asentamiento de la estructura y arreglos de los elementos agrietados y echados a perder. El proyecto prevé una adecuación del edificio previa al desmontaje, de cara a facilitar la posterior reconstrucción y a la vez abaratar los costes del proceso. El plazo de ejecución de las obras, según prevé Natursystem, es de cinco meses y medio, así que a finales de año el solar de Can Fàbregas podría estar ya completamente vacío.
La aprobación final del proyecto de traslado se hará en los próximos días, mediante un decreto de alcaldía. El siguiente paso en el proceso será la firma del contrato con El Corte Inglés, que se instalará al solar de Can Fàbregas. Bassas ha asegurado que confían al rubricar el documento durante este 2009, es decir, "antes de que hayan finalizado las obras del traslado" de la nave. El Ayuntamiento acordó con la operadora que le entregaría el solar completamente vacío, pero Bassas apunta que "cómo que hay voluntad de las dos partes de salirlo adelante, podriem avanzar la firma". Esto permitiría avanzar los trabajos para definir sobre plano el futuro centro comercial.
La reducción de las cargas urbanísticas afectado al conjunto de propietarios de todo el sector discontinuo de Ronda Barceló, que incluye la isla de Can Fàbregas y de Caralt. El pasado mes de octubre Pumsa modificó el planeamiento urbanístico previsto inicialmente para facilitar su desarrollo y evitar que la situación de crisis frene, entre otros, la llegada del Corte Inglès. Por eso, el único sector se dividió en dos polígonos de actuación que se desarrollarán a diferente ritmo. El proyecto de reparcelación del polígono 1 se aprobó definitivamente el pasado 28 de abril por decreto de alcaldía y permitirá la ejecución de la isla de Can Fàbregas, así como del tramo comprendido entre la calle Méndez Núñez y la NII. En este sector, está previsto de construir 492 viviendas de los cuales 68 serán de protección pública. Los bajos se destinarán a locales comerciales y se construirá un aparcamiento público al subsuelo de ronda Barceló con 280 plazas, 200 de las cuales ya se podrán construir con el desarrollo de este primer polígono.
Nuevo gestor por Torre Barceló
Al extremo más cercano a la NII, además, se levantará Torre Barceló, que promueve a la empresa Residencial Aurum. La ejecución de esta torre quedó en suspenso después de que la compañía Construcciones Riera, que se tenía que encargar de gestionar la construcción, presentara un concurso de acreedores. Según explica Bassas, los propietarios mantienen su voluntad de construir la torre y por eso han "buscado un gestor nuevo que la quiere salir adelante". Este nuevo gestor es la empresa Privado Bank, entidad controlada por el banco belga Degroof. y que cuenta en su consejo de administración con el publicista Lluís Bassat, según consta en el web del grupo.
En cuanto al polígono 2, que queda comprendido entre la calle Méndez Núñez y el Camino real, su ejecución irá "más despacio", tal y cómo explica Bassas. Por eso, mientras no se inicie la reurbanización de este sector, sus propietarios podrán pedir licencias de actividades. Esta fue otra de las peticiones que los propietarios del sector hicieron a través de sus alegaciones y que el Ayuntamiento ha aceptado, según Bassas, "para no condenar estos propietarios mientras el polígono no se desarrolla".
Licitan el traslado de la nave
El Consejo de Administración de Pumsa celebrado ayer miércoles, día 19, adjudicó el proyecto de traslado de Can Fàbregas a la empresa NaturSystem. Se trata de una firma especializada en la ambit del patrimonio arquitectónico, que actualmente ya col•labora con el Ayuntamiento en la rehabilitación de la Nave Minguell. Tal y como ya se anunció, las obras del traslado se iniciarán muy probablemente la primera semana de junio. El presidente de Pumsa, Ramon Bassas, ha especificado que la nave tardará todavía unos meses a desmontarse, puesto que primero habrá que ejecutar los trabajos de asentamiento de la estructura y arreglos de los elementos agrietados y echados a perder. El proyecto prevé una adecuación del edificio previa al desmontaje, de cara a facilitar la posterior reconstrucción y a la vez abaratar los costes del proceso. El plazo de ejecución de las obras, según prevé Natursystem, es de cinco meses y medio, así que a finales de año el solar de Can Fàbregas podría estar ya completamente vacío.
La aprobación final del proyecto de traslado se hará en los próximos días, mediante un decreto de alcaldía. El siguiente paso en el proceso será la firma del contrato con El Corte Inglés, que se instalará al solar de Can Fàbregas. Bassas ha asegurado que confían al rubricar el documento durante este 2009, es decir, "antes de que hayan finalizado las obras del traslado" de la nave. El Ayuntamiento acordó con la operadora que le entregaría el solar completamente vacío, pero Bassas apunta que "cómo que hay voluntad de las dos partes de salirlo adelante, podriem avanzar la firma". Esto permitiría avanzar los trabajos para definir sobre plano el futuro centro comercial.