Los hipogeos son construcciones subterráneas características a bastantes municipios catalanes, pertenecientes a la época moderna (siglos XVI y XVII). En Mataró son especialmente numerosos, y se los conoce popularmente como grutes o fresqueres. Hay sobre todo al casco antiguo delimitado por las murallas del siglo XVI, y desde el 2002 están catalogados como Bienes Culturales de Interés Local. Se accede desde viviendas, y pueden llegar a tener hasta 30 metros de longitud y 13 metros de profundidad. Se especula que su uso fuera cotidiano, vinculado a los hogares desde las cuales se accedía (por ejemplo, almacén), pero varios investigadores también han aventurado otras funcionalidades, como por ejemplo hacer de lugares de culto y de reuniones mistèriques, de refugio o escondrijos o de extracción de tierras. La investigación de una de estas grandes salas subterráneas, bajo la plaza Grande, está generando fuerza rebombori en los últimos meses a la ciudad. Pero hay otros muchos hipogeos que sí que se han encontrado ique son visitables, aunque sea tan sólo de manera ocasional. Este es el caso del situado bajo Can Palacete, que se abrirá temporalmente al público aprovechando una exposición dedicada precisamente a los hipogeos, que se inaugura el próximo sábado día 9. A la muestra se podrá descubrir el número, tipología y usos de estos hipogeos a la ciudad.
Las casas de cós
Por otro lado, el mismo Can Palacete también dedica durante estos días parte de sus espacios a otro elemento característico de Mataró, las casas de cós. El cós resulta de la parcelación de antiguas fincas rústicas que se convierten en urbanas después de la apertura de nuevas calles. Hasta medianos siglo XIX la casa de cós en Mataró tiene una anchura de 27 palmos (5,25 m aprox).La dimensión característica del cós tradicional posiblemente quedó fijada a finales del siglo XVI y el siglo XVII en función de la longitud de las vigas de madera del país. Gran parte del urbanismo y expansión del Centro y del Ensanche de la ciudad han quedado determinados por este tipo de edificación. La exposición explora sus características para determinar qué es una casa de cuerpo y cómo se puede proteger en un futuro, como construcción característica de la ciudad.
Las casas de cós
Por otro lado, el mismo Can Palacete también dedica durante estos días parte de sus espacios a otro elemento característico de Mataró, las casas de cós. El cós resulta de la parcelación de antiguas fincas rústicas que se convierten en urbanas después de la apertura de nuevas calles. Hasta medianos siglo XIX la casa de cós en Mataró tiene una anchura de 27 palmos (5,25 m aprox).La dimensión característica del cós tradicional posiblemente quedó fijada a finales del siglo XVI y el siglo XVII en función de la longitud de las vigas de madera del país. Gran parte del urbanismo y expansión del Centro y del Ensanche de la ciudad han quedado determinados por este tipo de edificación. La exposición explora sus características para determinar qué es una casa de cuerpo y cómo se puede proteger en un futuro, como construcción característica de la ciudad.