La plantilla de la planta mataronina de Procter & Gamble sigue preocupada por el futuro de sus puestos de trabajo, cuatro meses después de la venta de la empresa a un grupo inversor. Temen que esta operación pueda comportar despidos y precarització del trabajo, y sobre todo denuncian la "incertidumbre" que los provoca desconocer cuál es el futuro que le espera a la planta. Por este motivo han decidido dar un paso más en sus reivindicaciones y han convocado una manifestación por este sábado, con salida desde las puertas de la fábrica y llegada a la plaza de Santa Anna.
"No vemos claro el futuro de la empresa ni de nuestros lugares de trabajo, queremos más claridad en este aspecto", afirma Antonio Martínez, presidente del Comité de empresa. La plantilla mantiene conversas con la nueva dirección, y según reconoce Martínez se han conseguido "adelantos" pero no "al ritmo deseado y ni mucho menos llegando allá donde queremos". El comité exige que se mantengan los puestos de trabajo y que lo hagan sin caer en la precarització. "Procter no deja Mataró porque tenga pérdidas y le vaya mal, sino por una decisión corporativa que tenemos que respetar, pero su marcha no puede perjudicar la comarca a nivel industrial y de puestos de trabajo", apunta Martínez.
Los trabajadores han pasado de ser asalariados de una empresa multinacional con 150 años de historia a serlo de un fondo de inversión de alto riesgo, creado en 2006 y con una experiencia reducida en el ámbito de los detergentes y la cura del hogar, a pesar de que ha adquirido recientemente otros plantas similares en todo el Estado español. "Su proyecto puede ser bueno y tener las mejores intenciones, pero no deja de generarnos dudas", apunta el presidente del Comité de empresa. Unas dudas que generan sombras en una de las empresas más importantes del Maresme. El grupo Procter & Gamble hace 45 años que está instal•lat en Mataró, donde fabrica detergentes y ambientadors de marcas como Ariel, Ambipur, Fairy y Don Limpio. La plantilla actual está formada por unos 400 trabajadores, además de los cerca de 1.200 puestos de trabajo indirectos que genera.
Los trabajadores y trabajadoras se concentrarán, a partir de las 10.30 h, a las puertas de la fábrica (c. de Vilassar, 5), desde donde saldrán en manifestación hasta la plaza de Santa Anna, donde tienen previsto leer un manifiesto.
"No vemos claro el futuro de la empresa ni de nuestros lugares de trabajo, queremos más claridad en este aspecto", afirma Antonio Martínez, presidente del Comité de empresa. La plantilla mantiene conversas con la nueva dirección, y según reconoce Martínez se han conseguido "adelantos" pero no "al ritmo deseado y ni mucho menos llegando allá donde queremos". El comité exige que se mantengan los puestos de trabajo y que lo hagan sin caer en la precarització. "Procter no deja Mataró porque tenga pérdidas y le vaya mal, sino por una decisión corporativa que tenemos que respetar, pero su marcha no puede perjudicar la comarca a nivel industrial y de puestos de trabajo", apunta Martínez.
Los trabajadores han pasado de ser asalariados de una empresa multinacional con 150 años de historia a serlo de un fondo de inversión de alto riesgo, creado en 2006 y con una experiencia reducida en el ámbito de los detergentes y la cura del hogar, a pesar de que ha adquirido recientemente otros plantas similares en todo el Estado español. "Su proyecto puede ser bueno y tener las mejores intenciones, pero no deja de generarnos dudas", apunta el presidente del Comité de empresa. Unas dudas que generan sombras en una de las empresas más importantes del Maresme. El grupo Procter & Gamble hace 45 años que está instal•lat en Mataró, donde fabrica detergentes y ambientadors de marcas como Ariel, Ambipur, Fairy y Don Limpio. La plantilla actual está formada por unos 400 trabajadores, además de los cerca de 1.200 puestos de trabajo indirectos que genera.
Los trabajadores y trabajadoras se concentrarán, a partir de las 10.30 h, a las puertas de la fábrica (c. de Vilassar, 5), desde donde saldrán en manifestación hasta la plaza de Santa Anna, donde tienen previsto leer un manifiesto.