Varios usuarios de la línea C-5 de autobuses que conecta Mataró con la Universitat Autònoma de Barcelona en Bellaterra no están satisfechos con el servicio que empresa Casas ofrece este curso. Por Elisenda Rosell, estudiando de periodismo de la UAB, el servicio es "pésimo" debido a las pobres "condiciones de los autobuses", que "cada vez son peores a pesar de pagar 4'60 euros por trayecto". La situación no es nueva de este curso, puesto que durando el año pasado se produjeron "múltiples paradas en medio de la carretera". "Este año el problema, además del estado de los autobuses, viene por los nuevos horarios y la carencia de refuerzos", explica.
Según otro estudiante universitario, Abel Roncero, los nuevos horarios provocan "que haya gente que no pueda coger el autobús a tiempo para volver" o que "tenga que salir antes de clase, como es mi caso, para poder llegar a tiempo al autobús concreto", puesto que han cambiado los horarios de tal manera que los usuarios pueden estar esperando tres cuartos temprano antes no llegue otro. "No se han hecho mirando los horarios de las clases", explica Roncero, que añade: "También hay carencia de vehículos, puesto que algunos como el de las 13.15 o 14.45h están tanto plenos otras paradas anteriores dentro de la Universidad que dejan a gente a la calle durante mucho rato".
Por Maria Ylla, el principal problema es precisamente este, que "hay pocos autobuses por toda la gente que sube". "Además, los horarios están muy mal organizados, puesto que no hay ningún autobús entre las 14.45 y las 18.45 ni entre las 18.45 y las 20.15". Por ella, el cambio de horarios hace que " haya menos continuidad de autobuses y la gente se aglomere a la misma hora, por eso se llena tanto rápido". Tanto ella como Roncero remarcan que mucha gente va andando a la primera parada para poderlo coger. "Yo misma tengo que hacerlo, puesto que estoy a la última y sino lo hago llega pleno".
Entre las otras, quejas Bancells recuerda también que el último incidente vivido ha sido que "debido de la lluvia del 1 de octubre, varias personas quedaron completamente empapas por las grandes goteras que tenía el autobús, hechos que tal y como nos explican los conductores no pasan en otros autobuses".
Medidas de la empresa
Andrés Olloqui, gerente de la Empresa Casas, reconoce que hubo problemas con la línea C-5, pero los circunscribe a los primeros días de curso. "Con los dos autobuses que habíamos dispuesto por la mañana no había basta, y lo reforzamos con un tercer vehículo a las 7.45" destaca. Según Olloqui, se incorporarán tres nuevos autobuses a la línea, más modernos y con más capacidad, para evitar los problemas de sobreocupació. Respecto a las quejas por los horarios establecidos, el gerente asegura que se han confeccionando " a partir de datos de billetatge y con encuestas hechas entre los usuarios".
Según otro estudiante universitario, Abel Roncero, los nuevos horarios provocan "que haya gente que no pueda coger el autobús a tiempo para volver" o que "tenga que salir antes de clase, como es mi caso, para poder llegar a tiempo al autobús concreto", puesto que han cambiado los horarios de tal manera que los usuarios pueden estar esperando tres cuartos temprano antes no llegue otro. "No se han hecho mirando los horarios de las clases", explica Roncero, que añade: "También hay carencia de vehículos, puesto que algunos como el de las 13.15 o 14.45h están tanto plenos otras paradas anteriores dentro de la Universidad que dejan a gente a la calle durante mucho rato".
Por Maria Ylla, el principal problema es precisamente este, que "hay pocos autobuses por toda la gente que sube". "Además, los horarios están muy mal organizados, puesto que no hay ningún autobús entre las 14.45 y las 18.45 ni entre las 18.45 y las 20.15". Por ella, el cambio de horarios hace que " haya menos continuidad de autobuses y la gente se aglomere a la misma hora, por eso se llena tanto rápido". Tanto ella como Roncero remarcan que mucha gente va andando a la primera parada para poderlo coger. "Yo misma tengo que hacerlo, puesto que estoy a la última y sino lo hago llega pleno".
Entre las otras, quejas Bancells recuerda también que el último incidente vivido ha sido que "debido de la lluvia del 1 de octubre, varias personas quedaron completamente empapas por las grandes goteras que tenía el autobús, hechos que tal y como nos explican los conductores no pasan en otros autobuses".
Medidas de la empresa
Andrés Olloqui, gerente de la Empresa Casas, reconoce que hubo problemas con la línea C-5, pero los circunscribe a los primeros días de curso. "Con los dos autobuses que habíamos dispuesto por la mañana no había basta, y lo reforzamos con un tercer vehículo a las 7.45" destaca. Según Olloqui, se incorporarán tres nuevos autobuses a la línea, más modernos y con más capacidad, para evitar los problemas de sobreocupació. Respecto a las quejas por los horarios establecidos, el gerente asegura que se han confeccionando " a partir de datos de billetatge y con encuestas hechas entre los usuarios".