Aceras demasiadas apretones, coches aparcados a las dos bandas, tramos del asfalto en un estado bastante precario y un vial que no es bastante amplio para dar de manera adecuada a los vehículos grandes y a los autobuses urbanos. Este es el panorama que presenta la céntrica calle del Parque, que conecta el Camino de la Giganta con con la Muralla de la Prisión. Sus vecinos están hartos de sufrir estas incomodidades y han decidido denunciar el estado de la calle. "Muchos calles del cercando ya se han arreglado y los han dejado muy bien, mientras que el nuestro hace años que está pendiente", asegura Joan Cabot, que reside en la calle del Parque.
De hecho, ya hace cuatro años que los vecinos reclaman que se reforme la calle. Entonces, emprendieron una campaña de recogida de firmas a la cual se sumaron prácticamente todos los residentes. Las entraron a registro del Ayuntamiento y tuvieron una entrevista con el alcalde, Joan Antoni Baron. Los prometieron, según dice Cabot, que arreglarían la calle, pero el Ayuntamiento tan sólo realizó unas actuaciones mínimas que no resolvían el problema. "Ha pasado todo este tiempo y la calle sigue igual de mal", afirma el vecino.
El regidor de Vía Pública, Francesc Melero, reconoce que en el mandato pasado ya recibieron la petición de mejora de la calle, y que las actuaciones se limitaron a la elevament de la calzada al cruce con la calle Massevà (que sí ha sido reurbanizado) y la instalación de bandas sonoras para reducir la velocidad del tránsito. Melero defiende que se ha realizado "mucha inversión" para reurbanizar calles del centro de la ciudad, a pesar de que "obviamente todavía nos restan viales que necesitan ponerse al día". Antes, pero, hay que decidir "cuál es el modelo de reurbanización" que se aplicará, partiendo de la voluntad municipal de hacer calles "más amables, con ampliación de aceras e incorporación de arbolado". "Además de las dificultades económicas que sufrimos ahora, hay que tener en cuenta que son necesarios todos estos estudios previos", concluye el regidor.
De hecho, ya hace cuatro años que los vecinos reclaman que se reforme la calle. Entonces, emprendieron una campaña de recogida de firmas a la cual se sumaron prácticamente todos los residentes. Las entraron a registro del Ayuntamiento y tuvieron una entrevista con el alcalde, Joan Antoni Baron. Los prometieron, según dice Cabot, que arreglarían la calle, pero el Ayuntamiento tan sólo realizó unas actuaciones mínimas que no resolvían el problema. "Ha pasado todo este tiempo y la calle sigue igual de mal", afirma el vecino.
El regidor de Vía Pública, Francesc Melero, reconoce que en el mandato pasado ya recibieron la petición de mejora de la calle, y que las actuaciones se limitaron a la elevament de la calzada al cruce con la calle Massevà (que sí ha sido reurbanizado) y la instalación de bandas sonoras para reducir la velocidad del tránsito. Melero defiende que se ha realizado "mucha inversión" para reurbanizar calles del centro de la ciudad, a pesar de que "obviamente todavía nos restan viales que necesitan ponerse al día". Antes, pero, hay que decidir "cuál es el modelo de reurbanización" que se aplicará, partiendo de la voluntad municipal de hacer calles "más amables, con ampliación de aceras e incorporación de arbolado". "Además de las dificultades económicas que sufrimos ahora, hay que tener en cuenta que son necesarios todos estos estudios previos", concluye el regidor.