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La comparsa ganadora

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Los vecinos de los Molinos y l’escuela MD Lourdes, premios a las mejores comparsas

Un baile de máscaras del siglo XVIII y la recreación del mundo de Star Wars se llevan los dos galardones establecidos este año

El Desfile de Carnaval celebrada el pasado sábado en Mataró tuvo dos ganadores clásicos de este acontecimiento: los vecinos del barrio de Molinos y la escuela Madre de Diez de Lourdes. Los primeros se llevaron uno de los dos galardones que se habían establecido este año gracias a su recreación de un baile de máscaras del siglo XVIII, y los segundos fueron premiados por su recreación de la popular saga cinematográfica de Star Wars. Este año había una veintena de comparsas inscritas oficialmente al Desfile, que por segunda vez consecutiva alargó su recorrido desde la plaza Alexandre Fleming hasta el Parque Central, donde en Cascarilla XXXIII presidió lo entrega de premios.

"Empezamos a trabajar en octubre, pero teníamos la idea clara desde hacía un año", explica Encarna Sànchez, de la comisión de carnaval de los Molinos. tomaron parte hasta 185 personas, todas ellas vestidas de época, recordando la estética 'mozartiana' de ahora hace más de 300 años. "No venimos a concursar, sino a pasarlo bien, pero que nos premien es toda una satisfacción", destaca Sànchez. Y es que de las 10 últimas participaciones de los vecinos de los Molinos al Desfile, se han llevado algún galardón hasta ocho ocasiones. El dinero, como siempre, servirán para abaratar la comparsa del año próximo, en la cual ya están pensante.

La escuela Virgen María de Lourdes tampoco es nueva en los premios del carnaval mataroní. El año pasado ya se llevaron el galardón al Gigante más muy disfrazado (categoría que ha desaparecido en esta edición). Este golpe, la comparsa de Las Francesas, integrada por unas 80 personas, estaba dedicada en el mundo de La Guerra de las Gàlaxies, con todos sus personajes incluidos, desde los jedis a los soldados del Imperio, pasando por los populares robots C3PO y R2D2. "Nos ha traído muchísimo trabajo recrear todas estas figuras, hasta el último detalle es nuestro", explica el responsable de la comparsa, Alfons Benítez. Hasta el mismo el pasado sábado a mediodía todavía estaban pol·lint los últimos detalles de la comparsa, en la cual empezaron a trabajar el más de octubre pasado. "Nos hemos complicado mucho la vida, ha sido una apuesta fuerte", explica Benítez.

Un Cascarilla más grosero
Habían avisado los organizadores de Carnestoltes que en Cascarilla XXXIII, el Rey de los Tarambanas, sería menos "light" que el del año anterior y recuperaría el espíritu irreverente de los años 90. Y ciertamente su pregón, a pesar de mantener la tradición de destripar de los temas de actualidad a la ciudad y en el país, tuvo puntos más groseros y menos idóneos para el público familiar. En los primeros versos desde el balcó del Ayuntamiento ya se definió como "Berlusconi de la Edad Media" y el "rey del alcohol y la paja". Aseguró que pasaba de los curas "que violan escolans" y tuvo palabras por la visita del Papa, el Estatuto, la sentencia del Supremo contra el catalán a las escuelas y las descargas ilegales por Internet. En el ámbito local, se refirió a Can Fàbregas y El Corte Inglés como "El día de la marmota", por la cantidad de pregones que trae hablando de estos temas. También hizo broma sobre los nuevos contenedores de La Riera y pronosticó la victoria de "la derecha" porque el PSC "la cosa no rutlla bien".