Los vecinos de Cereza están preocupados por la masificación que puede sufrir el barrio un golpe se haya desarrollado urbanísticamente el sector que ocupa actualmente la fábrica de la Abanderado. El Ayuntamiento informó ayer al atardecer a los vecinos sobre este proyecto de recalificación y reurbanización de la zona. El regidor de Urbanismo, Arcadi Vilert, y el arquitecto municipal Isidre Molsosa fueron los encargados de explicar este proyecto a la setentena de personas reunir a la sede de la asociación de vecinos de Cereza.
Los representantes municipales explicaron la intención de requalificiar este sector industrial para poder construir nuevas viviendas, así como zonas verdes, un local social por el barrio y una nueva escuela. Este punto suscitó fuerza polémica puesto que los vecinos no quieren que se construya una escuela a tocar del Tanatorio. Los vecinos también se mostraron preocupados por la altura de los pisos que se harán al solar de la fábrica Sara Lee, que podrían ser de ocho plantas. Molsosa explicó que esta altura no se notará tanto perque se compensará con el desnivel entre la zona que se requalificarà y el resto del barrio de Cereza, que es de unos 4-6 metros.
El acceso de los vehículos
Durante la reunión informativa, los responsables del ayuntamiento avanzaron también que un golpe se haya urbanizado, en esta zona de Cereza no podrán entrar vehículos, es decir, que sólo se podrá circular por los entornos (Riera Higuera Mayor, Carretera de Cereza y Riera de Cereza) y se accederá a los nuevos edificios desde la Riera de Cereza. El resto del sector será de peatones.
Sobre este aspecto, los vecinos también se mostraron preocupados puesto que temen que se perderán las actuales plazas de aparcamiento del Abanderado que se perderán. Por eso advirtieron que harán falta más plazas puesto que, un golpe desarrollado, sólo en este nuevo sector vivirán 2000 personas que se tendrán que sumar a las 6000 que habitan actualmente en Cereza.
Los vecinos presentaron una propuesta alternativa, que explicó el arquitecto Agàpit Borràs como asesor de la Asociación de Vecinos de Cereza. La situación final de la Carretera de Cereza, la ubicación de la futura escuela y de los nuevos edificios, de la cantidad de zonas verdes, los pisos de protección oficial que se harán y el traslado de las oficinas de la Abanderado al parque que hay actualmente entre la calle Cáceres y la calle Montaña son otras de las cuestiones sobre las que los vecinos quisieron expresar sus dudas. En este sentido, Vilert y los técnicos municipales dejaron claro que todavía no hay nada definido.
Los representantes municipales explicaron la intención de requalificiar este sector industrial para poder construir nuevas viviendas, así como zonas verdes, un local social por el barrio y una nueva escuela. Este punto suscitó fuerza polémica puesto que los vecinos no quieren que se construya una escuela a tocar del Tanatorio. Los vecinos también se mostraron preocupados por la altura de los pisos que se harán al solar de la fábrica Sara Lee, que podrían ser de ocho plantas. Molsosa explicó que esta altura no se notará tanto perque se compensará con el desnivel entre la zona que se requalificarà y el resto del barrio de Cereza, que es de unos 4-6 metros.
El acceso de los vehículos
Durante la reunión informativa, los responsables del ayuntamiento avanzaron también que un golpe se haya urbanizado, en esta zona de Cereza no podrán entrar vehículos, es decir, que sólo se podrá circular por los entornos (Riera Higuera Mayor, Carretera de Cereza y Riera de Cereza) y se accederá a los nuevos edificios desde la Riera de Cereza. El resto del sector será de peatones.
Sobre este aspecto, los vecinos también se mostraron preocupados puesto que temen que se perderán las actuales plazas de aparcamiento del Abanderado que se perderán. Por eso advirtieron que harán falta más plazas puesto que, un golpe desarrollado, sólo en este nuevo sector vivirán 2000 personas que se tendrán que sumar a las 6000 que habitan actualmente en Cereza.
Los vecinos presentaron una propuesta alternativa, que explicó el arquitecto Agàpit Borràs como asesor de la Asociación de Vecinos de Cereza. La situación final de la Carretera de Cereza, la ubicación de la futura escuela y de los nuevos edificios, de la cantidad de zonas verdes, los pisos de protección oficial que se harán y el traslado de las oficinas de la Abanderado al parque que hay actualmente entre la calle Cáceres y la calle Montaña son otras de las cuestiones sobre las que los vecinos quisieron expresar sus dudas. En este sentido, Vilert y los técnicos municipales dejaron claro que todavía no hay nada definido.