Un total de 1.500 personas -algo menos de las 2.000 previstas- asistieron ayer martes día 12 al excepcional concierto del saxofonista nordamericà Maceo Parker, que tuvo lugar en el patio de Can Marchal, dentro del festival Mataró, Cruce de Culturas. La actuación empezó a 2/4 de once de la noche, una hora y media más tarde después de que los maresmencs Johny Peres & the Runaways hubieran subido al escenario como teloners y cuando los espectadores ya empezaban a hacer sonar los primeros silbatos en protesta por el retraso.
Parker, pero, todavía se hizo esperar algo más a aparecer con su saxo tenor, después de que los otros ocho nueve artistas que lo acompañaron arriba el escenario hubieran podido hacer gala de sus habilidades musicales. En un detalle típicamente nordamericà, el músico fue introducido por una presentadora que destacó sus virtudes.
Parker tocó durante dos horas y 25 minutos, hasta la una y cinco de la madrugada haciendo buena su fama de aguantar arriba del escenario prácticamente hasta que el cuerpo aguante, en un concierto que fue seguido con mucho de interés por parte de un público absolutamente entregado desde el primer momento y donde dibujó momentos jazz y rock sobre una tela básica de funk. El prestigioso saxofonista presentaba su último trabajo, School's In, el decimotercero disco que edita desde 1970.
Los responsables del festival Cruce de Culturas han valorado muy positivamente el concierto esta mañana, puesto que se calcula que entre un tercio y la mitad de los asistentes provenían de la capital catalana, de forma que se ha cumplido una de sus intenciones, que era atraer público de fuera de Mataró. Esta es una de las dos únicas actuaciones que Parker hará en Cataluña junto con el concierto del festival de Ningún Roig.
Parker, pero, todavía se hizo esperar algo más a aparecer con su saxo tenor, después de que los otros ocho nueve artistas que lo acompañaron arriba el escenario hubieran podido hacer gala de sus habilidades musicales. En un detalle típicamente nordamericà, el músico fue introducido por una presentadora que destacó sus virtudes.
Parker tocó durante dos horas y 25 minutos, hasta la una y cinco de la madrugada haciendo buena su fama de aguantar arriba del escenario prácticamente hasta que el cuerpo aguante, en un concierto que fue seguido con mucho de interés por parte de un público absolutamente entregado desde el primer momento y donde dibujó momentos jazz y rock sobre una tela básica de funk. El prestigioso saxofonista presentaba su último trabajo, School's In, el decimotercero disco que edita desde 1970.
Los responsables del festival Cruce de Culturas han valorado muy positivamente el concierto esta mañana, puesto que se calcula que entre un tercio y la mitad de los asistentes provenían de la capital catalana, de forma que se ha cumplido una de sus intenciones, que era atraer público de fuera de Mataró. Esta es una de las dos únicas actuaciones que Parker hará en Cataluña junto con el concierto del festival de Ningún Roig.