Los lunes no suelen dar pie a muchas leyendas. Y menos cuando se quitan con el cielo gris y amenaza de lluvia. Una de las muchas peculiaridades de Sant Jordi es esta rara combinación de día festivo y laborable, que obliga a hacer ciertos equilibrios para disfrutar de la fiesta sin dejar de atender las obligaciones del trabajo. Los catalanes tienen un máster al resolver esta dicotomía sin salir malparats, pero matar el dragón en lunes requiere un sobreesforç. Primero hay que desempolvarse la pereza, obligarse a mirar el día con más buenos ojos que el que suele ser habitual y dejarse impregnar, poco a poco –porque hoy incluso al caballero Sant Jordi le cuesta más arrancar- del perfume de las rosas que llenan las paradas a cada esquina, y también del sol que a intervalos vence las nubes amenazantes –y una llovizna intermitente y molesta- e ilumina los estands a rebosar de novedades literarias.
"Sant Jordi en lunes? Perfecto! Qué mejor manera hay de empezar la semana?" pregunta en Joan, que pasea con su mujer entre las paradas de libros de la plaza de Santa Anna. Son tenderos, hoy trabajan, pero se han escapado un rato para elegir los libros y disfrutar de la Fiesta. Destacan entre la muchedumbre de niños y adolescentes que forman las visitas escolares y que llenan la plaza. "Hemos comprado el último de en Punset, y ahora estoy buscando un libro de fotografías de Mataró para mi padre", explica. A la Zaida y su pareja los toca trabajar por la tarde, así que aprovechan esta mañana. "No hemos removido mucho, porque yo tenía muy claro qué libro quería", explica la Zaida. El escogido es Carloina se enamora, del popular autor italiano Federico Moccia. Anna y su marido, en cambio, han decidido cogerse el día libre. "Lo acostumbramos a hacer, para nosotros Sant Jordi es la gran fiesta del año". Hacen tiempo entre libros y rosas a la espera de reunirse a comer con su hija. Él se mira un ejemplar de Grandes Esperanzas, de Charles Dickens, de quienes este año se celebra el 200 aniversario. También hay lugar para los grandes clásicos a la Fiesta.
Parece que no habrá un único grande triunfador entre los libros más vendidos. Desde la parada de la librería Robafaves, explican que la cosa está bastante repartida. De momento, los títulos más pedidos son Cuando erem felices, de Rafael Nadal; Lo enredo de la bolsa y la vida, de Eduardo Mendoza; La mujer veloz, de Imma Monzón, y El prisionero del cielo, de Carlos Ruiz Zafón. Bea Prados, de Robafaves, explica que las ventas se han animado bastante este lunes. "Estamos instal•lats en la plaza desde viernes, pero a pesar de que ha habido mucho ambiente, durante el fin de semana la gente ha mirado y removido más que comprar", explica. El capricho del calendario ha hecho que este año la Fiesta sirva como culminación de varios días de aire festivo. Mataró ha vivido todo el fin de semana en la calle, gracias a nuevos actos como el Baile por la noche de sábado, las propuestas para el público familiar o el Libro Gigante de Cuentos alternativo que tuvo lugar ayer domingo, con un gran éxito de participación.
Los ojos de Remei no se pasean por las novedades literarias ni por los infal•libles best-sellers de cada año. Busca algo más específico, a pesar de que está tan contenta que le cuesta prestar atención en la investigación. "Queremos algún libro que nos dé consejos para educar los hijos, porque nos acaban de decir que seremos padres", dice emocionada. Explica que hacía mucho tiempo que lo buscaban, que los ha costado, y hoy, día de Sant Jordi, finalmente los han confirmado que lo han conseguido.
Entidades en rosa
Todo el tejido social mataroní aprovecha Sant Jordi para sacar su parada de rosas, hacer un poco de cajón y darse a conocer entre sus conciudadanos. Un ejemplo es el AFIMAT, la asociación de afectados de Fibromiàliga y Síndrome de Fatiga Crónica, que se han instalado a la Riera. Además de las rosas, ofrecen libretas, pinos y otros objetos realizados al taller de manualidades de la asociación, y libros que han recibido en donación. Destinarán el dinero recaudado a financiar sus actividades. "Pero, sobre todo, la parada nos sirve para hacer vida social con nuestros asociados, para darnos a conocer y para sensibilizar sobre esta enfermedad", explica Diana Pescado, presidenta de la AFIMAT. La fibromiàlgia es una de aquellas "enfermedades invisibles", en palabras de la propia presidenta, por lo cual todos los actos de difusión son imprescindibles. Sant Jordi es una tribuna inmejorable.
"Sant Jordi en lunes? Perfecto! Qué mejor manera hay de empezar la semana?" pregunta en Joan, que pasea con su mujer entre las paradas de libros de la plaza de Santa Anna. Son tenderos, hoy trabajan, pero se han escapado un rato para elegir los libros y disfrutar de la Fiesta. Destacan entre la muchedumbre de niños y adolescentes que forman las visitas escolares y que llenan la plaza. "Hemos comprado el último de en Punset, y ahora estoy buscando un libro de fotografías de Mataró para mi padre", explica. A la Zaida y su pareja los toca trabajar por la tarde, así que aprovechan esta mañana. "No hemos removido mucho, porque yo tenía muy claro qué libro quería", explica la Zaida. El escogido es Carloina se enamora, del popular autor italiano Federico Moccia. Anna y su marido, en cambio, han decidido cogerse el día libre. "Lo acostumbramos a hacer, para nosotros Sant Jordi es la gran fiesta del año". Hacen tiempo entre libros y rosas a la espera de reunirse a comer con su hija. Él se mira un ejemplar de Grandes Esperanzas, de Charles Dickens, de quienes este año se celebra el 200 aniversario. También hay lugar para los grandes clásicos a la Fiesta.
Parece que no habrá un único grande triunfador entre los libros más vendidos. Desde la parada de la librería Robafaves, explican que la cosa está bastante repartida. De momento, los títulos más pedidos son Cuando erem felices, de Rafael Nadal; Lo enredo de la bolsa y la vida, de Eduardo Mendoza; La mujer veloz, de Imma Monzón, y El prisionero del cielo, de Carlos Ruiz Zafón. Bea Prados, de Robafaves, explica que las ventas se han animado bastante este lunes. "Estamos instal•lats en la plaza desde viernes, pero a pesar de que ha habido mucho ambiente, durante el fin de semana la gente ha mirado y removido más que comprar", explica. El capricho del calendario ha hecho que este año la Fiesta sirva como culminación de varios días de aire festivo. Mataró ha vivido todo el fin de semana en la calle, gracias a nuevos actos como el Baile por la noche de sábado, las propuestas para el público familiar o el Libro Gigante de Cuentos alternativo que tuvo lugar ayer domingo, con un gran éxito de participación.
Los ojos de Remei no se pasean por las novedades literarias ni por los infal•libles best-sellers de cada año. Busca algo más específico, a pesar de que está tan contenta que le cuesta prestar atención en la investigación. "Queremos algún libro que nos dé consejos para educar los hijos, porque nos acaban de decir que seremos padres", dice emocionada. Explica que hacía mucho tiempo que lo buscaban, que los ha costado, y hoy, día de Sant Jordi, finalmente los han confirmado que lo han conseguido.
Entidades en rosa
Todo el tejido social mataroní aprovecha Sant Jordi para sacar su parada de rosas, hacer un poco de cajón y darse a conocer entre sus conciudadanos. Un ejemplo es el AFIMAT, la asociación de afectados de Fibromiàliga y Síndrome de Fatiga Crónica, que se han instalado a la Riera. Además de las rosas, ofrecen libretas, pinos y otros objetos realizados al taller de manualidades de la asociación, y libros que han recibido en donación. Destinarán el dinero recaudado a financiar sus actividades. "Pero, sobre todo, la parada nos sirve para hacer vida social con nuestros asociados, para darnos a conocer y para sensibilizar sobre esta enfermedad", explica Diana Pescado, presidenta de la AFIMAT. La fibromiàlgia es una de aquellas "enfermedades invisibles", en palabras de la propia presidenta, por lo cual todos los actos de difusión son imprescindibles. Sant Jordi es una tribuna inmejorable.