Mataró volvió a mostrar ayer miércoles, día 26, su rechazo a la planificación escolar prevista por el Departamento de Enseñanza para el próximo curso 2013-2014 a la ciudad. Lo hicieron en el Pleno extraordinario monográfico sobre educación convocado por el gobierno a petición de los grupos de la oposición. El principal objeto de las críticas fue la supresión de la segunda línea de P3 de la escuela Joan Coromines, que choca con la carencia de plazas de escuela pública al centro de la ciudad, donde 54 familias se han quedado sin plaza. Los grupos municipal lo consideran una "imposición" por parte del Gobierno. Por eso, aprobaron unánimemente crear una comisión de trabajo en el sí del Consejo Escolar Municipal. Esta comisión elaborará una propuesta propia de planificación escolar para elevarla a los Servicios Territoriales de Enseñanza y que se pueda "reconducir" esta situación.
En el centro de Mataró hay 204 familias que han solicitado una plaza de P3 en una escuela pública. En cambio, las plazas disponibles son sólo 150. Una situación así genera tensión entre las familias, pero en el caso de Mataró lo consideran especialmente grave puesto que todo y esta carencia de plazas, la Generalitat ha suprimido una línea de la escuela Joan Coromines. Actualmente sólo se podemos matricular 25 alumnos, mientras que el número de solo•licitudes que se recibieron era de más de 40. En el Pleno extraordinario celebrado miércoles 26, PSC, ICV-EUiA y la CUP denunciaron que esta planificación sólo beneficia las escuelas concertadas, donde sí que se han ganado plazas. La portavoz socialista en esta materia, Consuelo Prados, recordó que se ha aumentado la ratio hasta los 28 alumnos por aula.
El portavoz de la CUP, Xavier Safont-Elige, cree que este planeamiento "sólo se comprensible desde una óptica neoliberal" y denuncia que el Gobierno se haya "cargado" la oferta pública educativa del centro de la ciudad y obligue las familias a matricular sus hijos a la concertada si no quieren tener que llevarlos en una escuela muy alejada del suyo en torno a residencia.
Desde ICV-EUiA defienden que el centro de Mataró tenga ocho líneas de escuela pública, y no seis cómo hay en la actualidad, para dar respuesta a la demanda de los padres. El ecosocialista Conxita Calvo asegura que la libertad de elección de centro que se quería garantizar con la zona única escolar "ha quedado en papel mojado porque a los padres que eligen no se los hace caso", en alusión a las familias afectadas por el recorte en la escuela Joan Coromines.
El PP, por su parte, también reclamó que se mantenga la segunda línea de la escuela Coromines y reivindicó la libertad de los padres de poder escoger el modelo educativo que quieran para sus hijos, sea qué sea. El portavoz popular, José Manuel López, asegura que la educación "es el legado más importante que spot dejar a las nuevas generaciones" y se suma al llamamiento del resto de partidos para trabajar conjuntamente en esta línea.
Relaciones difíciles con el departamento de Enseñanza
El gobierno municipal de CiU ha puesto en evidencia las difíciles relaciones con sus socios del Departamento de Enseñanza: "No entendemos porque se ha cerrado la línea de Coromines", espetó el regidor de educación, Pere Galvany. El regidor reconoce que esta planificación "perjudica" la oferta educativa en el centro de la ciudad y asegura que continuará reclamando la ampliación de plazas de escuela pública en este entorno.
En una línea disonante con el resto del plenario, el grupo de PxC ha vestido su discurso de ataques al colectivo de inmigrantes. Este hecho que ha provocado que los padres de la escuela Joan Coromines que han asistido al salón de plenos para seguir el debate abandonaran la sala cuando intervenía la regidora Mònica Lora.
En el centro de Mataró hay 204 familias que han solicitado una plaza de P3 en una escuela pública. En cambio, las plazas disponibles son sólo 150. Una situación así genera tensión entre las familias, pero en el caso de Mataró lo consideran especialmente grave puesto que todo y esta carencia de plazas, la Generalitat ha suprimido una línea de la escuela Joan Coromines. Actualmente sólo se podemos matricular 25 alumnos, mientras que el número de solo•licitudes que se recibieron era de más de 40. En el Pleno extraordinario celebrado miércoles 26, PSC, ICV-EUiA y la CUP denunciaron que esta planificación sólo beneficia las escuelas concertadas, donde sí que se han ganado plazas. La portavoz socialista en esta materia, Consuelo Prados, recordó que se ha aumentado la ratio hasta los 28 alumnos por aula.
El portavoz de la CUP, Xavier Safont-Elige, cree que este planeamiento "sólo se comprensible desde una óptica neoliberal" y denuncia que el Gobierno se haya "cargado" la oferta pública educativa del centro de la ciudad y obligue las familias a matricular sus hijos a la concertada si no quieren tener que llevarlos en una escuela muy alejada del suyo en torno a residencia.
Desde ICV-EUiA defienden que el centro de Mataró tenga ocho líneas de escuela pública, y no seis cómo hay en la actualidad, para dar respuesta a la demanda de los padres. El ecosocialista Conxita Calvo asegura que la libertad de elección de centro que se quería garantizar con la zona única escolar "ha quedado en papel mojado porque a los padres que eligen no se los hace caso", en alusión a las familias afectadas por el recorte en la escuela Joan Coromines.
El PP, por su parte, también reclamó que se mantenga la segunda línea de la escuela Coromines y reivindicó la libertad de los padres de poder escoger el modelo educativo que quieran para sus hijos, sea qué sea. El portavoz popular, José Manuel López, asegura que la educación "es el legado más importante que spot dejar a las nuevas generaciones" y se suma al llamamiento del resto de partidos para trabajar conjuntamente en esta línea.
Relaciones difíciles con el departamento de Enseñanza
El gobierno municipal de CiU ha puesto en evidencia las difíciles relaciones con sus socios del Departamento de Enseñanza: "No entendemos porque se ha cerrado la línea de Coromines", espetó el regidor de educación, Pere Galvany. El regidor reconoce que esta planificación "perjudica" la oferta educativa en el centro de la ciudad y asegura que continuará reclamando la ampliación de plazas de escuela pública en este entorno.
En una línea disonante con el resto del plenario, el grupo de PxC ha vestido su discurso de ataques al colectivo de inmigrantes. Este hecho que ha provocado que los padres de la escuela Joan Coromines que han asistido al salón de plenos para seguir el debate abandonaran la sala cuando intervenía la regidora Mònica Lora.