El alcalde de Mataró, David Boto, ha ordenado al interventor y el secretario municipal que comiencen gestiones con servicios jurídicos externos para una posible reclamación judicial de los sobrecostos del proyecto de la Ringlera, según ha podido saber la ACN. La obra pública se hizo entre 2007 y 2010 y costó cerca de 27 MEUR, unos 8,2 MEUR más del previsto. Durante todos estos años posteriores se había pugut demostrar que, a pesar de no había indicios de delito penal detrás de esta desviación de precios, sí que hay una parte del sobrecost que no está bastante justificada y que se atribuye principalmente a una mala gestión. La cifra, según un primer informe que se hizo público el septiembre de 2016, sería de 268.285,45 euros, pero ahora una nueva peritación multiplica considerablemente el sobrecost injustificado, que se aproxima ya a los 1,7 MEUR.
A pesar de que la peritación, al cual ha tenido acceso el ACN, no detalla qué parte de esta cifra sería susceptible de ser reclamada, la cantidad se sitúa muy lejos de los 268.000 que se consideraban inicialmente, el que ha traído el alcalde de la ciudad a dar total prioridad a este asunto porque se pueda llegar hasta el final. El informe que elaborarán el secretario y el interventor del Ayuntamiento, de acuerdo con los abogados, tendrá que definir qué cantidad, en qué tribunal y contra quien hay que presentar la reclamación. Además, las conclusiones que resulten se elevarán a la Oficina Antifrau en nombre de la "transparencia y retiment de cuentas".
La cantidad se sitúa muy lejos de los 268.000 que se consideraban inicialmente, el que ha traído el alcalde de la ciudad a dar total prioridad a este asunto
La segunda peritación sobre el sobrecost de la Ringlera apunta, como ya hacía el primero, que buena parte de las causas que explican el "descontrol" presupuestario de la obra se atribuye al cambio de empresa encargada del control de la misma, una circunstancia que se dio hacia el final de la obra. El informe detalla que de los 8,2 MEUR de sobrecostos hay una parte que responde a mejoras en las fachadas, la estructura y el sistema de climatización de la obra, pero más de la mitad -un 80% según el método de cálculo que se utilice- serien "imprevistos", una situación que el perito tilda de "desproporcionada".