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Manuel Cusachs

Mataró Mayo del 1968, 'overbooking' en la prisión

El martes 30 de abril de 1968 –hace 50 años- hubo una concentración obrera a la Plaza de Santa Anna, convocada por el sindicato clandestino Comisiones Obreras, con motivo del Primero de Mayo que fue en manifestación –pacíficamente- por la calle de Santa Teresa hasta ante la nueva sede del sindicato vertical CNS, que se acababa de inaugurar, a la entonces Plaza de los Caidos. A raíz de esta manifestación se produjeron en los días siguientes un total de 25 detenciones la mayoría trabajadores pero también otras profesiones liberales, hombres y mujeres, por parte de la Policía Gubernativa ("la pasma") y de la Brigada Investigación Criminal de la Guardia Civil. La prisión de Mataró, desde la Guerra Civil, no experimentaba un overbooking como aquel. El juez, aquel Primero de Mayo en Mataró, tuvo trabajo.

Simultáneamente a Paris estallaba el Mayo Francés y al aire había ambiente de revuelta.

Vale la pena recordar aquel asunto represivo de ahora hace medio siglo, que va convulsionar la ciudad durante unos días de incertidumbre mientras no se sabía si los detenidos seguirían en la prisión de Mataró o quien iría a Barcelona.

Ved la lista de los detenidos: Salvador Villena, Agustí Mas, Antonio Alonso, Rafael Roura, Juan Montoro, A. Álvarez, Diego Cabeza, Bartolomé Hernández, Eustaquio Simarro, Manuel Cusachs, Rafael Montserrat, Mercè Montserrat, Carme Viñas, Jordi Rovira, Pedro Barrena, Agustí Masmiquel, Agustí Valdé, Josep Chaparral, Mercè Montserrat, Francesc Roca, Jordi Carbonell, Cristina Brullet, Albert Tuesta, Manuel Torres y Josep M. Mantiene.

La mayoría de los detenidos por la "pasma" pasaron dos o tres días a la Prisión de Mataró los cuales recibieron muchas visitas, entre ellos la del arcipreste padre Francesc Pozo. El Juez D. Luís M. Díaz Valcárcel, dejó en libertad Pep Mantiene, abogado, alegando indefensión de los otros detenidos. Y declaró la libertad provisional de José Luís López Hierva (destacado dirigente de CC.OO. vecino de Mataró) que estaba tomado desde hacía seis meses. Este, el día 2 de mayo, fue a la prisión de Mataró a visitar y animar a los compañeros. A la cabeza de tres días la mayoría fueron liberados. Pero media docena de detenidos, hombres y mujeres, fueron a parar en la prisión Modelo (los hombres) y a la de la Trinidad (las mujeres).

El juicio estuvo en Madrid, ante el temido Tribunal de Orden Público (T.O.P.), el 30 de junio de 1969. Las condenas oscilaron entre 3 y 8 meses de prisión por manifestación ilícita. Y los abogados defensores de los acusados fueron en Pep Mantiene, Albert Fina y la Montserrat Avilés.

Esta masiva detención tuvo una enorme repercusión social en Mataró que en nada privó que siguieran las reivindicaciones y protestas obreras y políticas contra el franquismo. Un franquismo que iba de capa caída y el Mayo Francés llegaba hasta España y en Mataró como una alentada de aire fresco dentro de un régimen y un sistema caduco, anquilosat que si algo tenía claro era seguir como siempre: reprimiendo y persiguiendo a la gente demócrata.[banner-AMP_5]

Hoy, 50 años después, la situación que vive el país (con presos políticos, exiliados, y la judicialització de la vida política) nos recuerda ciertos tics de aquel régimen dictatorial y despótico que fue el franquismo, de triste memoria.