La carencia de lavabos públicos es un problema a muchas ciudades. Y Mataró no es una excepción. Según datos del Gobierno Municipal, a la ciudad hay 10 lavabos públicos y 4 más serán instalados bien pronto.
Mataró está adherido en el programa "No puedo esperar!" para que personas con dolencias inflamatòries u otros que provocan incontinencia o necesidad de orinar a menudo puedan utilizar lavabos de centros colaboradores. Desde el Grupo Municipal de Izquierda creemos que esta es una buena iniciativa, pero a la vez muestramos nuestra preocupación por otros colectivos que pasan largos ratos a la calle y pueden necesitar ir al lavabo: niños, mujeres embarazadas, gente mayor, personas que toman diürètics o cualquiera de nosotros en un momento puntual.
Actualmente orinar en la calle está prohibido por el ordenanza de civismo y se puede llegar a multar con hasta 600 €. Esta norma es bien necesaria si no queremos tener las calles brutas, pero también es necesario ofrecer alternativas.
Desde el Grupo Municipal de Esquerra Republicana presentamos al Pleno de octubre una propuesta para aumentar el número de lavabos públicos a Mataró.
Primero hay que hacer un recuento y estudiar si están cubiertas las zonas de más afluencia. Es el paso previo para poder cubrir las necesidades de la ciudadanía. Nosotros, creemos que no están cubiertas todas las zonas.
Posteriormente, se tendría que proceder a la instalación de nuevos lavabos públicos. Esto no implica necesariamente construir nuevos lavabos públicos, sino aprovechar los lavabos de los equipamientos municipales que ya existen o llegar a acuerdos con establecimientos comerciales y explicarlo a la ciudadanía porque puedan hacer uso. Cuando se hacen políticas públicas que benefician al ciudadano se tiene que encontrar la manera de hacer llegar la información a la ciudadanía. Si no, pierde el sentido.
La propuesta fue aceptada y esperamos que bien pronto se vea reflejada.
Se pueden abrir nuevos lavabos públicos sin ningún coste, aprovechando el que ya tenemos y haciéndolo extensivo al ciudadano. Esta es la manera de funcionar más equitativa y eficiente: posar en manso de la ciudadanía los recursos que tienen al alcance las instituciones. A Mataró se puede hacer en muchos ámbitos. Solo hace falta voluntad política.
Si queremos una ciudad neta y bonita no tenemos que ensuciar sus calles y por eso son imprescindibles servicios cómo los lavabos públicos al alcance de todo el mundo.
Utilicémoslos y respetémoslos.