El Pleno del Ayuntamiento aprobó, el pasado jueves día 1 por urgencia, la concertación de un crédito de dos millones de euros que servirá para hacer frente a los intereses de la deuda que genera la empresa municipal Pumsa. El crédito, que inicialmente fue denegado por la entidad bancaria, la CAM, fue concedido después de renegociar sus condiciones, que serán ahora menos beneficiosas por el consistorio. El alcalde, Joan Mora, reconoció a la rueda de prensa posterior al Pleno que este crédito se destinará "a pagar deudas". El grupo Pumsa (que incluye también Prohabitatge y Gintra) tiene una deuda acumulada de 150 millones de euros y se calcula que sólo los intereses ya suman más de seis millones. Para buscar soluciones en la situación, Mora explicó que "se está estudiando un Plan de Viabilidad" y que no se descarta ninguna medida, desde la ERE anunciado la semana pasada y que podría dejar en la calle a un 50% de la plantilla, hasta la entrada de capital privado. "Se plantea todo", se limitó a decir Mora sin entrar en más detalles. El crédito se aprobó al Pleno con el voto en contra de la CUP y la abstención de PxC.
El edificio de vidrio donde hay las oficinas de Pumsa