El Ayuntamiento de Mataró ha rechazado las tres sentencias del Tribunal Supremo (TS) contra la inmersión lingüística en Cataluña, con el catalán como lengua vehicular. Todos los grupos -excepto el PP y el regidor no adscrito Pau Mojedano- se sumaron a la propuesta presentada por ERC al pleno del pasado jueves, día 13, mientras que las regidoras no adscritas Lluïsa Corominas y Ana Martínez se abstuvieron. PSC, CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP defienden el catalán como herramienta vehicular del sistema educativo y por eso apoyaron al acuerdo. Las tres sentencias del TS ordenan a la Generalitat hacer del castellano la lengua vehicular en la educación del sistema de inmersión lingüística. En este punto, intervino la profesora de catalán Roser Trilla en nombre del Òmnium Cultural. Trilla hizo una enconada defensa del sistema de inmersión advirtiendo de la situación de debilidad que sufre el catalán: "en treinta años hemos avanzado en el conocimiento pasivo del catalán pero no en su uso activo", dijo. Por Trilla, la sentencia del Supremo sirve "para presentar el fuerte", en referencia al castellano, y reclamó "medidas de protección de la diversidad lingüística".
El grupo municipal de la CUP quiso dar un paso "más allá del simple rechazo" a las sentencias y va propuesto "exigir" a la Generalitat que no acate la sentencia por un "principio de desobediencia no violenta" y "'a pesar del que diga un juez a las espaldas de la voluntad de un pueblo". La propuesta, pero, no obtuvo el apoyo del resto de partidos.
El grupo municipal de la CUP quiso dar un paso "más allá del simple rechazo" a las sentencias y va propuesto "exigir" a la Generalitat que no acate la sentencia por un "principio de desobediencia no violenta" y "'a pesar del que diga un juez a las espaldas de la voluntad de un pueblo". La propuesta, pero, no obtuvo el apoyo del resto de partidos.