Mataró, con 129,870 habitantes, se mantiene como la octava ciudad de Cataluña, según datos oficiales del padrón al 1 de enero de 2023, publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el año anterior, la ciudad creció en casi 900 habitantes, cifra que la sigue manteniendo lejos de la séptima ciudad del país, Tarragona, con 138,262 habitantes, y también de Santa Coloma de Gramenet, novena ciudad catalana con 119,862 habitantes.
Como ya anunció el Ayuntamiento de Mataró en septiembre pasado basándose en los mismos datos, en los últimos cinco años, de 2018 a 2022, la capital del Maresme ha aumentado su población en +2,873 nuevos habitantes, con una variación relativa del 2.27%. La recuperación progresiva en los últimos años de la migración (diferencia entre altas y bajas) ha supuesto la sustitución de la vegetativa (diferencia entre nacimientos y defunciones) a la hora de explicar el crecimiento demográfico de la ciudad. La edad media es de 42.86 años y la esperanza de vida para el conjunto de la población se sitúa en los 83.52 años.
Badalona vuelve a ser la tercera ciudad de Cataluña por primera vez desde 2017. Según los datos del INE, la población tiene 225,957 habitantes y supera así a Terrassa, con 225,277, que se había mantenido en tercera posición desde que adelantó a Badalona por primera vez en 2017. Barcelona continúa en primer lugar, con 1,660,122 residentes, seguida de l'Hospitalet de Llobregat, con 274,455, la gran ciudad que más crece porcentualmente con un 3.4%. Las demás posiciones principales del ranking tampoco cambian.
Sabadell sigue siendo la cuarta, acortando distancias con las otras dos ciudades metropolitanas, debido a un aumento del 1.2% de la población a lo largo de 2022. A una distancia significativa, Lleida es sexta un año más, con 143,094 habitantes, y Tarragona se le acerca, con 138,262 y un incremento interanual del 2.5%. Mataró (129,870), Santa Coloma de Gramenet (119,862) y Reus (108,479) cierran el ranking de las diez ciudades catalanas más grandes.
En el otro extremo de la balanza, Gisclareny (Berguedà) continúa un año más como el pueblo más pequeño del país, y lo ha sido ininterrumpidamente desde 2017. Ya lo fue hasta 2002, cuando Sant Jaume de Frontanyà (Berguedà) registró menos empadronados y ostentó el título de municipio menos poblado durante una década y media.[banner-AMP_5]