El nuevo modelo organizativo de la Policía Local reducirá la plantilla de policías de barrio a un tercio del actual, de una treintena a una decena, para poder dotar de agentes el nuevo turno por la tarde y noche establecido para dar respuesta a las horas donde se producen más incidencias en la ciudad. La mayoría de los integrantes de la Policía de Barrio pasarán a formar parte de la llamada Unidad de Apoyo, que se desplegará entre las 7 de la tarde y las 3 de la madrugada y que se dedicará a resolver incidencias. Este nuevo turno, que entrará en funcionamiento este viernes, reforzará los tres ya existentes y dará cobertura en la franja horaria donde, según las estadísticas, se producen más incidencias en la ciudad.
La regidora de Vía Pública, Núria Calpe, y el Intendente mayor de la Policía Local, Mateo Sànchez, han explicado este miércoles las características de este nuevo modelo organizativo, las cuales ya se avanzaron en el último Pleno municipal. Calpe ha defendido que no se trata de un cambio radical, sino de un "ajuste que responde a las necesidades ciudadanas y del propio cuerpo". Según ella, han sido los propios policías los que habían reclamado "un servicio más bien dimensionat durante la franja nocturna". El nuevo turno se ha tenido que crear a partir de la plantilla existente, sin sumar nuevos agentes.
La opción escogida ha afectado directamente el modelo de policía de barrio. Hasta ahora era un servicio diurno desplegado en 14 zonas, con dos turnos. Ahora se distribuirá sólo en 5 zonas, por lo cual tan sólo habrá 10 agentes dedicados a tareas de proximidad, como por ejemplo el seguimiento de demandas ciudadanas, recogida de información, control y vigilancia de los entornos del centro escolar o las actividades formativas. La veintena de agentes restantes pasan a formar parte de la Unidad de Apoyo, que trabajará por la tarde y por la noche para resolver los problemas detectados durante el día por los policías de barrio.
"Pasamos de un modelo de policía de barrio basado en la proximidad territorial, a un nuevo modelo que combina proximidad y resolución", ha resumido Mateo Sánchez. Esta nueva unidad, además de dar respuesta a las demandas de la Policía de Barrio, realizará tareas como la vigilancia y control de espacios públicos, establecimientos, zonas comerciales y actas de gran afluencia, además de apoyar en materia de seguridad ciudadana y tránsito. Lo hará de 7 de la tarde a 3 de la madrugada ante la concentración de problemas e incidencias detectados en esta franja horaria, donde se acumulan la mayoría de robos con fuerza y en el interior de vehículos, peleas a la calle o problemas de ruido. "El 71% del total de incidencias se producen entre estas horas", ha dicho Sánchez. Esta nueva unidad apoyará a los turnos ya existentes, por lo cual entre las 7 de la tarde y las 10 de la noche el número de policías a la calle prácticamente se doblará, según el consistorio. El Intendente mayor, por su parte, ha reconocido que "se verán menos policías de barrio" a la calle, pero a cambio se ganará en poder de resolución. Sánchez espera que esto se note sobre todo a la hora de combatir los problemas de civismo, ruido y convivencia a los espacios públicos que se producen en los anocheceres y noches en los barrios de la ciudad.
Calpe ha explicado que esta reorganización implica que los policías que se han acogido trabajen cuatro días mas durante el año. A pesar de esto, la regidora de Vía Pública ha asegurado que no supondrá ningún incremento económico para el Ayuntamiento. Por eso, ha querido agradecer el esfuerzo de los agentes, los sindicatos y el Ayuntamiento de cara a llegar a un acuerdo.
La regidora de Vía Pública, Núria Calpe, y el Intendente mayor de la Policía Local, Mateo Sànchez, han explicado este miércoles las características de este nuevo modelo organizativo, las cuales ya se avanzaron en el último Pleno municipal. Calpe ha defendido que no se trata de un cambio radical, sino de un "ajuste que responde a las necesidades ciudadanas y del propio cuerpo". Según ella, han sido los propios policías los que habían reclamado "un servicio más bien dimensionat durante la franja nocturna". El nuevo turno se ha tenido que crear a partir de la plantilla existente, sin sumar nuevos agentes.
La opción escogida ha afectado directamente el modelo de policía de barrio. Hasta ahora era un servicio diurno desplegado en 14 zonas, con dos turnos. Ahora se distribuirá sólo en 5 zonas, por lo cual tan sólo habrá 10 agentes dedicados a tareas de proximidad, como por ejemplo el seguimiento de demandas ciudadanas, recogida de información, control y vigilancia de los entornos del centro escolar o las actividades formativas. La veintena de agentes restantes pasan a formar parte de la Unidad de Apoyo, que trabajará por la tarde y por la noche para resolver los problemas detectados durante el día por los policías de barrio.
"Pasamos de un modelo de policía de barrio basado en la proximidad territorial, a un nuevo modelo que combina proximidad y resolución", ha resumido Mateo Sánchez. Esta nueva unidad, además de dar respuesta a las demandas de la Policía de Barrio, realizará tareas como la vigilancia y control de espacios públicos, establecimientos, zonas comerciales y actas de gran afluencia, además de apoyar en materia de seguridad ciudadana y tránsito. Lo hará de 7 de la tarde a 3 de la madrugada ante la concentración de problemas e incidencias detectados en esta franja horaria, donde se acumulan la mayoría de robos con fuerza y en el interior de vehículos, peleas a la calle o problemas de ruido. "El 71% del total de incidencias se producen entre estas horas", ha dicho Sánchez. Esta nueva unidad apoyará a los turnos ya existentes, por lo cual entre las 7 de la tarde y las 10 de la noche el número de policías a la calle prácticamente se doblará, según el consistorio. El Intendente mayor, por su parte, ha reconocido que "se verán menos policías de barrio" a la calle, pero a cambio se ganará en poder de resolución. Sánchez espera que esto se note sobre todo a la hora de combatir los problemas de civismo, ruido y convivencia a los espacios públicos que se producen en los anocheceres y noches en los barrios de la ciudad.
Calpe ha explicado que esta reorganización implica que los policías que se han acogido trabajen cuatro días mas durante el año. A pesar de esto, la regidora de Vía Pública ha asegurado que no supondrá ningún incremento económico para el Ayuntamiento. Por eso, ha querido agradecer el esfuerzo de los agentes, los sindicatos y el Ayuntamiento de cara a llegar a un acuerdo.