Tres miembros de la junta de la Asociación de Vecinos de la Llàntia han dimitido de sus cargos en desacuerdo con la actuación del presidente de la entidad, Quico Verjano. Según denuncian, Verjano firmó el manifiesto de seis presidentes vecinales a favor del traslado de Can Fàbregas y contra el posicionamiento de la FAVM "sin ni tener la autorización de la junta ni habernos avisado", relata el hasta ahora secretario de la asociación de vecinos, Joaquim Lara. Además de Lara, también han presentado la dimisión la vicepresidenta, Maria Carmen Orozco, y el tesorero, Manel Royo. Lara ha explicado a capgros.com que la junta de la entidad reprobó la acción de Verjano con nuevos votos a favor y la única abstención del propio presidente. El exsecretari asegura, aun así, que esta "no es la primera vez que la política interfiere en los asuntos de la entidad", en referencia a la vinculación de Verjano al PSC, partido con el cual concurrió a las pasadas elecciones municipales. "Las interferencias para ser miembro del partido han sido constantes", insiste Lara, que explica que los tres miembros que han dimitido lo hicieron por decisión personal ante la imposibilidad de poder trabajar con normalidad por el barrio.
