La conocida germana carmelita Cristina Kaufmann ha muerto esta noche víctima de un cáncer fulminante a la edad de 66 años. Kaufmann, que era una persona muy estimada a la comunidad cristiana local, fue la superior del convento de las Carmelitas Descalzas de Mataró finos hace pocos años, cuando se retiró en una casa de campo a Las Guilleries a pesar de que cada quince días pasaba por el monasterio de Mataró. Nacida en Suiza, había entrado al convento el marzo de 1964 y había dedicado gran parte de su tiempo a la escritura de varios libros -El rostro femenino de Dios. Reflexionas de una carmelita descalza, por ejemplo-, trabajo que compaginaba con la traducción. El entierro será mañana jueves día 20 a las 4 de la tarde al monasterio de las Carmelitas.
La persona que la sustituyó en el cargo, la hermana Margarita Guixà, ha tenido profundas palabras de elogio por la difunta: "Vivía mucho en su interioridad sin dejar de estar presente a la realidad humana", ha dicho. Guixà, que había sido connovícia con Kauffman, también se ha referido a las "chispas de humor" que tenía y ha asegurado que era una persona muy capacitada en todos sentidos "con una clara visión de avanzar".
La persona que la sustituyó en el cargo, la hermana Margarita Guixà, ha tenido profundas palabras de elogio por la difunta: "Vivía mucho en su interioridad sin dejar de estar presente a la realidad humana", ha dicho. Guixà, que había sido connovícia con Kauffman, también se ha referido a las "chispas de humor" que tenía y ha asegurado que era una persona muy capacitada en todos sentidos "con una clara visión de avanzar".