La noticia de la promoción de viviendas y locales comerciales que tiene previsto desarrollar Solvia en Mataró llega en un momento en que el sector de la construcción de la ciudad ha tocado fondo. "Nos mantenemos gracias a las microobres y de pequeñas reformas, nada de especialmente grande" explica el presidente del Gremio de Constructores, Joan Antoni Pozos.
Esta es la realidad actual de un sector que, por primera vez en 17 años, cuenta con menos de mil asalariados. Durante el año 2014 tan sólo se han desarrollado 24 viviendas nuevas, una cifra ridícula si se compara con los más de 1500 que se hacían de media a mitades de la década pasada. "Y me gustaría ver cuántos de estos 24 los han hecho empresas de fuera de la ciudad", destaca Pozos. Pero los datos son mejores que en el periodo entre junio de 2012 y junio de 2013, cuando tan sólo se' hicieron 9. En cualquier caso, la construcción sigue jugando un papel importante: en Mataró hay 249 empresas y 895 autónomos que se dedican, cifras que no tienen nada que ver con el pasado pero que no son nada despreciables.
Qué previsiones de futuro hace el Gremio, después de haber caído en picado? "No somos del todo pesimistas, al contrario, estamos esperanzados", asegura su presidente. Cuando habla con los agremiats, le explican que los presupuestos se están reactivando, y que los últimos meses los entra más trabajo. "Detectamos más movimiento y esto nos genera un poco de confianza", asegura. En este sentido, cree que la llegada de Solvia en la ciudad, con la promoción al sector de Iveco-Pegaso, puede ser "un indicador positivo".
Pozos considera que este proyecto es "muy bienvenido" y que la actividad económica que generará puede ser positiva. "Pero estaría bien que se pudiera beneficiar un poco el tejido productivo de Mataró", matiza. Pozos teme que Solvia tenga los sudas propios proveedores y que la industria de la construcción local acabe quedando al margen.
Esta es la realidad actual de un sector que, por primera vez en 17 años, cuenta con menos de mil asalariados. Durante el año 2014 tan sólo se han desarrollado 24 viviendas nuevas, una cifra ridícula si se compara con los más de 1500 que se hacían de media a mitades de la década pasada. "Y me gustaría ver cuántos de estos 24 los han hecho empresas de fuera de la ciudad", destaca Pozos. Pero los datos son mejores que en el periodo entre junio de 2012 y junio de 2013, cuando tan sólo se' hicieron 9. En cualquier caso, la construcción sigue jugando un papel importante: en Mataró hay 249 empresas y 895 autónomos que se dedican, cifras que no tienen nada que ver con el pasado pero que no son nada despreciables.
Qué previsiones de futuro hace el Gremio, después de haber caído en picado? "No somos del todo pesimistas, al contrario, estamos esperanzados", asegura su presidente. Cuando habla con los agremiats, le explican que los presupuestos se están reactivando, y que los últimos meses los entra más trabajo. "Detectamos más movimiento y esto nos genera un poco de confianza", asegura. En este sentido, cree que la llegada de Solvia en la ciudad, con la promoción al sector de Iveco-Pegaso, puede ser "un indicador positivo".
Pozos considera que este proyecto es "muy bienvenido" y que la actividad económica que generará puede ser positiva. "Pero estaría bien que se pudiera beneficiar un poco el tejido productivo de Mataró", matiza. Pozos teme que Solvia tenga los sudas propios proveedores y que la industria de la construcción local acabe quedando al margen.